19 ! Lo viví.

8.6K 849 1.4K
                                    

Quackity había pasado en ese horrible basurero aproximadamente 2 días; eso desde lo que él recordaba, se había negado a comer y Rubén no había podido convencerlo, sus pesadillas le seguían atormentando así que no se arriesgaba a cerrar los ojos.

Era medio día y rubius había traído un par de botellas para sentarse junto a quackity, quien no hacia otra expresión que una nula.

— Vas a morir si sigues así. — dijo en voz baja poniendo la punta de la botella sobre sus labios.

No había respuesta, quackity se seguía comportando como si nada le importara.

Rubius estaba dudando sobre si era un robot o algo parecido, pero algo le había estado molestando; tampoco reaccionaba cuando tenían sexo, no gritaba, ni lloraba, solo cerraba los ojos esperando hasta que Rubén terminará.

— Quackity. — el alcohol lo ponía aún más molesto, no podía vigilar sus emociones con tranquilidad, el no tener respuesta de quackity lo estresaba.

Hasta que el mencionado se digno a responder, solo que la respuesta no era lo que deseaba Rubén.

— Rubén, no quiero estar aquí, quiero irme. — susurró cerrando los ojos con delicadeza.

— Lo sé, amor, pero no hay mucho que hacer...si quieres podemos irnos del país. — quackity al escuchar esto negó con la cabeza.

El pelinegro lo estaba meditando, y todo llegaba a una sola respuesta.

— Rubius, no sé si te amo. — dijo con una lágrima cayendo sobre su nariz.

Rubén se puso de pie para agarrar la botella aún más fuerte.

— ...¿qué quieres decir? —

— Quiero...quiero irme, Rubén, quiero estar con mi familia, puedo tratarte de dar una oportunidad pero creo que necesitas ir a la cárcel un tiemp. — ni siquiera la palabra pudo completar, rubius había roto la botella de vidrio y con la misma golpeó el rostro de quackity.

— AAAAAHG. — gritó de dolor, el dolor punzante cerca del ojo era inmenso y sentía la sangre caer por sus labios.

— Tú te vas con tu familia, cuando yo lo diga. — gruñó, aprovechó para quitarle las prendas a quackity, quien se retorcía por el dolor.

Abrió las piernas de quackity sin importar los lloriqueos de este, que parecían excitarle más, sin avisar metió la punta de la botella dentro de él para moverla incluso clavando aquellos vidrios.

Se podían escuchar los gritos de desesperación, y siempre gritaba el nombre "luzu" por cada movimiento que sentía dentro suyo, rompiendo su interior.

— NO LO LLAMES, LLAMAME A MÍ. — respondía rubius mientras cada vez aumentaba la velocidad.

— TE AMO, TE AMO. — decía quackity entre llantos, ni siquiera podía ver porque el golpe le impactó parte de su ojo.

El dolor nunca se detuvo, incluso hacia parecer la primera violación como un chiste.

(...)

— LA PRÓXIMA VEZ NO ME PROVOQUES. — gritó yéndose por la puerta.

Quackity estaba casi agonizando, no sabía cuanto duraría con vida, solo deseaba ver a luzu una última vez antes de fallecer lentamente.

Se estaba abrazando así mismo enredando sus brazos contra su estómago mientras aún sangraba, le quedaría una gran cicatriz en el ojo; pero no le importaba del todo.

No sabía si podía sobrevivir a otro ataque como ese, no sabía si podía seguir vivo después de cada violación.

Su cuerpo no estaba preparado para esto, para lo que seguiría si no encontraban la ubicación rápido.

Todo lo que hago es por amor (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora