𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

1.1K 136 32
                                    

Jay descansaba en uno de los sillones que había en la habitación de Hanbin cuando este llegó, despertándolo con su sobresalto al verlo.

—No deberías dormir en la oscuridad si estás en la habitación de otro —mencionó el mayor.

—No estaba oscuro cuando llegué —murmuró Jay, restregándose los ojos mientras se incorporaba — ¿Qué tal te fue? Tardaste más de lo que pensé.

—¿Y Jungwon? —preguntó Hanbin caminando por su habitación, dejando algunas cosas en su lugar mientras se ponía cómodo.

Jay frunció el ceño ante la evasión. —Durmiendo, estuvo todo el día de un lado a otro para saber sobre Sunoo.

—¿Cómo está? —preguntó algo intranquilo, finalmente sentándose en el borde de su cama.

—Heeseung dijo que estaba bien, no le sintió fiebre pero seguía dormido cuando lo vio.

—¿Le contaron algo?

Jay negó con la cabeza. —No sabíamos si debíamos, preferimos no hacerlo.

—Está bien, algo me dice que será Sun quién les cuente luego. Además, Sunghoon...

—¿Vendrá mañana?

Hanbin se rascó la nuca. —A eso iba. La verdad es que no lo sé.

—¿Cómo? Estuviste casi todo el día allá, ¿No tuviste tiempo de más para preguntarle? —preguntó Jay, frunciendo el ceño. Toda la situación se le estaba haciendo bastante lenta.

—Digamos que tuve que encontrarlo primero —Jay alzó una ceja —Verás...

Hanbin le contó sobre todo lo que había pasado desde que había llegado, con pequeñas interrupciones del contrario, e incluyendo la conversación que habían tenido luego, siendo interrumpido nuevamente antes de terminar.

—Espera, ¿Entonces Niki sabía?

—No exactamente, su madre fue bastante inteligente a mi parecer y le contó mucho de su historia como si fuera un cuento de hadas, obviamente Niki no pensó que sería una historia verdadera.

Jay sonrió cortamente resoplando por la nariz. — ¿Y qué descubrieron?

—No tanto como quisiera, solo es seguro que su madre era parte de un reino, pero ni siquiera sabemos de cuál. Tuve que irme porque ya se hacía muy tarde después de que nos contara, pero prometió que intentaría escribir todo lo que recuerde.

—¿Nada sobre...?

—¿Sus muertes? No, nada todavía.

Jay se echó hacia atrás, suspirando. —Siempre he odiado a tu padre, pero no quiero odiarlo aún más.

Hanbin guardó silencio por un momento. —Yo tampoco, pero creo que tendremos que ser nosotros los que nos encarguemos ahora de este tema. Somos de los mayores entre estos chicos, Heeseung tiene mucho trabajo y sinceramente, prefiero que escuchen de mí lo que sea que tengan que saber.

Jay observó a Hanbin con firmeza, y tal vez con cierto brillo de respeto, o admiración.

—Bien —se levantó — ¿Por dónde empezamos?

—Por hoy necesito descansar —le detuvo Hanbin, mientras hacía ademán de lo agotado que estaba —Pero mañana nos encontramos aquí durante la prueba, dudo que alguien nos extrañe.

—Le avisaré a Jungwon —respondió Jay, asintiendo —¿Qué pasa con Sunoo?

—Intentaré hablar con él antes, pero no creo que lo dejen salir de la habitación si sigue enfermo.

La Douleur Exquise │ 𝐒𝐔𝐍𝐒𝐔𝐍Where stories live. Discover now