Epílogo.

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Yoshua. 

-¿Dónde está el saco del novio?- preguntó el asistente que estaba vistiendo a Alex con un poco de frustración en su voz y se lo pasaron al cabo de unos segundos para probárselo y asegurarse  de que le quedaba bien. 

-¡Necesitan ponerle la flor para que lo identifiquen como el novio! 

-¡Limpien sus zapatos! ¡Se mancharon de la esquina!

Esas eran muchas de las exclamaciones que se escuchaban dentro del cuarto donde arreglaban al novio mientras la gente entraba y salía sin parar. 

-Ya hasta flojera me da pedirle matrimonio a Alisson.- comentó Kyle al poner los ojos en blanco y nosotros nos reímos a su lado mientras Alex nos miraba con terror. 

-Mírenlo, hasta está pálido y todavía no se casa.- me burlé sin poder evitarlo y el rubio me mostró el dedo de en medio porque realmente estaba nervioso. 

Los tres estábamos sentados en fila frente a él viendo cómo el mundo explotaba con copas de vino en la mano y una mesa de carnes frías como aperitivo en lo que comenzaba la boda. 

-Esto es más agobiante de lo que pensé.- habló Alex al quejarse porque una aguja le picó en la pierna mientras intentaban hacer los últimos ajustes del pantalón. 

-Tranquilo. Lo peor que puede pasar es que Andrea te diga que no y huya en el altar.- respondió Kyle encogiéndose de hombros. 

-Lo cual no pasará.- interrumpió André rodando los ojos cuando Alex se tensó al instante. 

-Dios, los traje aquí para que me calmaran los nervios y me hicieran reír, no para que se burlaran de mí.- se quejó al momento de sentarse para que le arreglaran el cabello. 

Jamás lo había visto tan arreglado y arrugué un poco la nariz cuando le rociaron casi todo el frasco de perfume alrededor del cuerpo. 

-Hubieras contratado unos payasos.- respondí como última broma y Kyle se rió chocando los cinco conmigo hasta que la madre de Alex entró con un vestido azul con detalles plateados, mucho maquillaje y el cabello rubio recogido. 

-¡Te ves guapísimo!- exclamó con orgullo en su voz mientras la abuelita del rubio entraba con la flor que distinguía al novio en el saco y las dos se acercaron para colocarlo bien sobre este. 

El fotógrafo tomó foto de cada momento y nosotros sólo observamos desde nuestro asiento hasta que la madre de Alex comenzó a llorar mientras le decía lo orgullosa y feliz que estaba por él. 

Yo también lloraría porque pensaba que el chico jamás se iba a casar cuando estaba más pequeño. 

Quién hubiera pensado que iba a ser hasta el primero en casarse. 

-Fuera de broma, considero que debemos de hacer un plan en caso de que Andrea no asista al altar o algo pase.- susurró Kyle cuando decidimos salir del cuarto para darles privacidad al ver que el padre de Alex entraba con sus hermanos para tener su última charla como soltero con su familia. 

-No seas idiota, eso no pasará.- lo regañó André de nuevo y esperamos desde afuera en el pasillo donde se encontraban las demás habitaciones, pero Andrea estaba en otro piso para que no se vieran antes de la boda. 

Ayer asistimos a la despedida de solteros mixta que planeamos para los novios, ya que tanto Alex como Andrea decidieron festejarlo juntos y la pasamos increíble en casa de Kyle, aunque tuve que dejar la fiesta porque Nadia se cansaba más rápido últimamente. 

-Mejor vamos a apostar por quién termina llorando primero durante la boda.- comenté porque muy en el fondo estaba muy emocionado y conmovido por todo esto. 

Oh no, Yoshua.Where stories live. Discover now