Oh no, Yoshua.

Capítulo 45.

Nadia

Maldita sea.

¿Por qué hice eso? ¡Me comporté como una celosa de secundaria!

Yo sólo quería pedirle disculpas a Yoshua por mi actitud y tratar de actuar normal para que viera que no me importaba en absoluto.

Pero de nuevo, hice todo lo contrario.

Repito que no me gustaba la persona que era cuando lo tenía en frente porque simplemente no pensaba y actuaba.

Como en Las Vegas.

Ahora me encontraba afuera del club esperando un maldito taxi para regresar a mi departamento luego de que Bradley básicamente me obligara a venir.

Estos dos días fueron perfectos porque logré ocuparme y crear excusas para no ir con los chicos mientras Bradley estaba lleno de entrenamientos con los jugadores.

Nos mantuve lejos y justo cuando pensaba preparar una cita romántica para ambos, me dijo que regresaría tarde y que había hablado con mis padres para darme estos días libres porque imaginaba que debía de ser duro para mí estar con tanto trabajo mientras mis "amigos" estaban aquí.

Era tan perfecto y cada vez me convencía de que no lo merecía.

Empezando por el hecho de que le había seguido el juego a un tipo que no dejaba de verme como si fuera comida para hacer enojar a Yoshua.

Ahora el ruloso sabe que me puse celosa por una chica trans y por eso estaba aquí con la intención de largarme y fingir que nunca pasó.

Increíble.

-¿Ya te vas?- me preguntó una voz que conocía y no le contesté mientras veía a lo lejos un taxi.

¡Por fin! En el momento perfecto.

-Te estoy hablando. ¿Por qué te enojaste?-me preguntó parándose a mi lado confundido.

-No me enojé, sólo tenía ganas de irme ya porque me estaba aburriendo.- dije mirando al suelo después de hacerle una seña al taxi.

Yoshua sonrió.

-Te dije que bailáramos y me rechazaste la invitación.- replicó sin moverse de mi lado cuando el taxi estaba más cerca.

-No te preocupes, tienes toda la noche para bailar con esa trans.- respondí riéndome al recordarlo.

-Mejor me aseguro de que llegues a salvo.- dijo con seriedad.

Yo negué al momento.

-No me va a pasar nada. Estás en Londres.- le recordé frunciendo el ceño y aún así no cambió de opinión.

-Los locos viven en todas partes. Yo también voy contigo.- avisó cuando tuvimos al taxi frente a nosotros y vi que era un señor.

-Ni de broma. Adiós.- dije sin mirarlo cuando abrí la puerta y saludé al señor mientras me sentaba bien.

Le dije la dirección sintiendo el motor encendido hasta que escuché que la otra puerta del taxi se abrió.

-Buenas noches.- lo saludó Yoshua también y el chofer sonrió sin tener problema.

¡No!

-¿Estás loco? Ni siquiera vas a saber cómo regresar. Bájate de aquí.- le ordené fastidiada y negó sin importarle.

-Te dije que aprovecharía cualquier momento y aquí estoy. Sirve que me das un tour nocturno.- comentó cuando el taxi se puso en marcha antes de que pudiera bajarme porque no pensaba estar con él.