Ellos fueron objetos sexuales toda su vida, solo conocían de abusos y maltratos.
Comprados por un desconocido, esperando la peor de las vidas.
Ella solo quería compañía.
Tal vez no fue la mejor manera, pero tenerlos evitaba que colapsara.
Y se i...
Los besos también habían vuelto a ser habituales, pero al parecer se controló por la presencia de Greg en el estudio. -No, ¿tú?-
-Salí del tribunal y vine a buscarte para hacerlo ¿estas ocupada?-
Asenti -podemos almorzar más tarde si quieres-
-Es una cita- toco la punta de mi nariz con su índice -vendré por ti al mediodía -esa vez si se despidió con un beso en la boca y se marchó, no sin antes saludar a mis dos amigos.
Mike se sentó al lado de Greg y lo rebajo -¿No estabas ocupado trabajando?-
-Pregunto lo mismo- ambos tenían ese todo de desagrado.
-No te he visto, ¿donde has estado Greg?-
-¿De dónde viene ese interrogatorio?-
El pelinegro sonrió de lado -Simple curiosidad-
-Greg- lo llame -estamos preocupados por tí, ¿sucede algo?-
Su semblante conmigo era totalmente diferente -Seguro, solo he estado algo fatigado y no me encuentro bien.- trago saliva -¿Volviste con ellos?-
-Lo estamos intentando- estaba algo avergonzada -ellos, Lio los quiere mucho y se han adaptado mutuamente. Yo pense que...-en ese momento sono el telefono que tenia en el escritorio y tuve que dejar la plática por unos momentos, aprete el boton y el altavoz se encendió.
-¿Hola?-
-Hola, ¿es la madre de Lio Rizzo?-
-Si si, ¿hay algún problema?- me preocupe por unos segundos.
La persona al otro lado debía ser su maestra -Lio me dijo que llamara para preguntarle a usted sobre sus alergias, ya que los niños quieren un helado y él cree que es alérgico a la banana-
Sonreí y sin darme cuenta en mis palabras contesté -su padre está con él, ya está al tanto sobre sus alergias-
Detrás , a lo lejos escuche la voz de Vic y mi hijo -dije que si podías comer helado, pero que recién comías una bolsa de galletas ¿por qué llamas a mamá?-
-Pero yo quiero helado-
-Lo tendras, pero ahora va a dolerte el estomago- la llamada se corto.
Mientras me reía, el ruido del telefono volvio a llenar el silencio del lugar, conteste esta vez viendo el número del rubio -¿Qué pasa?-
-Lo siento, se que estabas ocupada. Lio...-
-Dame con él- mire por escasos segundos a mis amigos, mientras Mike sonreía como si se burlara de Victor, la cara del otro se había vuelto indiferente, casi sombría para mi gusto.
-Mami-
-¿Cariño?-
-Mami, no estoy enojado con papá- mi hijo así llamaba a los chicos desde hacía unos días -solo quiero un helado-
-Pero papá dice que recién comiste otra cosa-
Escuche su silencio y luego volvió a hablar -pero.. solo uno chiquito- el adulto tomo el móvil de nuevo -¿Esta bien si le compro uno? No sabes la cara de cachorrito que esta haciendo, es mi debilidad-
Rei -Hazlo, si le duele el estomago, lo llevaremos al medico-
-Esta bien, nos vemos en la cena rojita. Te queremos- los dos se despidieron al unison.
-Los quiero- la llamada finalizo.
Una carcajada lleno el lugar -si los tiene locos, ¿verdad?-
-No sabes- rodé los ojos -ese niño los tiene en la palma de su mano y ellos embobados asienten a cada cosa que dice- desvie la mirada al castaño. -¿Greg?-
Él estaba perdido en sus pensamientos.
-Greg- lo volvi a llamar.
-Disculpa- movió su cabeza -¿les dice papá?-
Asenti.
-Y¿estas de acuerdo?-
-Contigo también lo estaba.-
-Pero yo lo conocí antes, yo...- se levanto de un sobresalto -No es justo, Gia, dios-
-¿Qué pasa?- no entendía su comportamiento.
El pelinegro también se paró -cálmate, ¿qué demonios te pasa?-
Lo apunto con el dedo -CIERRA LA MALDITA BOCA, ¿ESTAS DEMENTE? ¿NO TE MOLESTA QUE ELLOS SE FOLLEN LO QUE ES NUESTRO?-
-¿QUE JODIDA MIERDA...?- se quedo callado cuando el castaño saco un arma de su espalda.
-Gianna, ven aquí.-
Me levante mirándolo desconcertada -¿por que...-
-Dios- rio como un desquiciado -hice todo por ti, fui un amigo, fui tu hermano, te cure las heridas, deje que ese hijo de perra te tuviera porque tú eras feliz. Pero se abusó y quiso tenerte por completo- estaba hablando con tanta rapidez que no comprendía todas sus palabras -yo no podía dejarlo tener lo que era mío, ese bastardo..- apretó la mandíbula .
-¿De qué hablas?- mis ojos se llenaron de lágrimas -dime de...-
-Lo maté, fui yo.- su mirada desquiciada, sin una pizca de remordimiento -y su bastardo, porque no podía cuidarlo sabiendo que era producto de tu amorío con él-
-No- moví mi cabeza- quienes los asesinaron fueron mi familia y ...-
-Yo-
Mi mirada fue a Mike quien solo lo observaba con rabia, él señalo algo con sus ojos mi escritorio, recordandome la pistola que estaba debajo.
-Que patetico Greg- al parecer quería distraerlo -siempre has sido débil, jugar asi de sucio...-
-Hice lo que tenia que hacerse para darnos una oportunidad, pero eres tan fiel que te conformas con su amistad-
-Yo no mato niños-
-Por eso eres débil- sonrió -el niño y el hijo de puta nos la estaban quitando, date cuenta-
Sin que lo notara, saque la pistola pero fue tarde, recibí un disparo en el brazo soltándola al instante. Mientras escuchaba como ambos peleaban con sus puños, mis ojos se fueron cerrando. Con el recuerdo de mi familia, con el rostro de mi esposo y mi bebé, y sabiendo que yo había metido al asesino a mi hogar.
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