Ellos fueron objetos sexuales toda su vida, solo conocían de abusos y maltratos.
Comprados por un desconocido, esperando la peor de las vidas.
Ella solo quería compañía.
Tal vez no fue la mejor manera, pero tenerlos evitaba que colapsara.
Y se i...
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Izan...
-Buenos días mi niña- era sábado, desde la cocina escuche como nana saludaba a la señorita Gia.
Estaba en la sala de estar, esperando el almuerzo mientras veía una película en la televisión, el tipo estaba frente a ella y ambos se apuntaban con dos pistolas, al parecer estaban casados pero ninguno de los dos sabía que el otro era espía. Ver a la mujer castaña, me dio un leve recuerdo de ella, se veía tan hermosa y poderosa.
-Izan- Vic me llamo.
-¿Si?-
-¿Donde tienes la cabeza?- frunció el ceño -te estoy llamando hace diez minutos-
-¿Qué pasa?-
-Ella, pregunto si estaríamos libres hoy. Al parecer tiene ganas de pasar el día con nosotros- vi como una sonrisa aparecía en su rostro. Mis dos hermanos pequeños le habían tomado cariño rápido a esa mujer, y aunque yo quisiera negarlo.
También sentía algo por ella, pero aun trataba de descifrarlo.
-Vayan ustedes, mi relación con Gianna no del todo buena- fui sincero -no quiero arruinar su día-
Él rio -Crees que voy a ceder ante tu berrinche de niño pequeño hermano, en este juego, ambos podemos tirar nuestras cartas. Y de momento, el que va ganando es Dante- se acerco a mi oido -ahórrate tu "buena acción "y ven con nosotros-
Mi jodido hermano era inteligente y conocía mis intenciones, Dante llego a ella por ser dulce, Victor porque conocía de dolor y yo, quizás podía cubrir el papel de protegerla. Si ella me dejaba.
Dos horas mas tarde nos encontrábamos todos en el patio trasero, el clima era hermoso y podíamos usar la piscina climatizada que teníamos. Gia estaba en uno de los camastros tomando sol, Vic nadaba y Dante lei al lado de ella en silencio.
Me senté en el que estaba al otro lado, se quito las gafas y me sonrió -Que bueno verte aquí-
-Es un hermoso día-
-Hay que aprovechar los buenos momentos-
-¿Puedo preguntar algo?- quería conocer mas de la pelirroja.
-Si-
-¿Cómo era tu relación con tu esposo?-
Se hizo un silencio incomodo, todos dejaron lo que hacían y clavaron sus ojos en nosotros. Ella sonrió con nostalgia antes de hablar- Él era quien me ponía un freno cuando estaba a punto de estrellarme, alguien que siempre sonreía y daba todo por su familia-
Tomo una posición mas cómoda, colocándose en forma de indiecito -Perdí la cuenta de las veces que nos peleamos cuando éramos adolescentes, yo lo deje y él volvió a mi. Nunca se rindió y al final se robo mi corazón- Las personas a nuestro alrededor dijeron que uno de los dos terminaría mal-
