Capítulo 26

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Ochako acarició la espalda de _______ una vez más, mientras otro sollozo la atacaba. De reojo observó el reloj: Las tres y media de la mañana, hora en la que ambas deberían estar durmiendo. Su mirada bajó al suelo, donde la prueba de embarazo reposaba y esas dos líneas parecían brillar en la oscuridad de la madrugada y empeñarse en restregarles en la cara que _______ estaba embarazada, muy muy embarazada.

Ochako había llegado a casa de _______ hace apenas media hora, desde que ella le había llamado, con el pánico y el malestar reflejado en su voz.

_______ estaba sola, puesto que Shoto había tenido que viajar a resolver un problema y no estaría por otras dos semanas; además era feriado y Chiyo se encontraba visitando a su familia. Nada más llegar había notado que su amiga estaba muy mal, estaba pálida y temblaba suavemente; así que juntas fueron al baño, tomaron la prueba y casi al instante, las dos líneas aparecieron, como dándoles una bofetada. Ambas se miraron por un poco de tiempo, hasta que _______ se arrojó sobre la colcha y se deshizo en llanto. La chica pareció detenerse y se sentó en la cama, limpiándose las lágrimas. Ochako le acarició la mejilla.

— Luces tan triste — le dijo.

_______ suspiró y se tocó el estómago, mirando la prueba de nuevo.

—Tengo sentimientos encontrados — dijo — Por un lado estoy feliz, voy a tener un bebé, y por el otro, esto significa que todo con Shoto habrá terminado —.

Ochako le tomó la mano.

— Pero tú sabías que esto no era para siempre.

Ella limpió la lágrima rebelde que amenazó con deslizarse por su mejilla.

— Lo sé, pero han sido los seis meses más bellos de mi vida y lo amo cada día más —.

Ochako suspiró, con expresión cansada.

— _______, cuando me contaste este plan te dije que protegieras tu corazón. Luego con el tiempo dejé de advertirte al respecto, porque veía como los dos se comportaban; quizás tengas esperanza, Shoto quizás no reaccione como esperas —.

Ella negó.

— No lo conoces tan bien como yo — le dijo — Shoto siempre cumple sus tratos, al pie de la letra —.

Ochako solo pudo abrazarla un poco más, al menos hasta que la vio buscar su celular.

— ¿Qué haces? —.

_______ sorbió por la nariz. — Voy a llamarlo, necesito decirle esto —.

Ochako le arrebató el celular.

—¿Estás loca? — le dijo — ¿Vas a llamarlo a esta hora y de paso que se dé cuenta que estás llorando? —.

_______ se mordió el labio, pero no dijo nada, probablemente estaba considerando lo que Ochako decía. La castaña suspiró.

— _______, Shoto vuelve en dos semanas — le dijo — Date ese tiempo para asimilar todo y cuando él regrese le dices —.

_______ se mordió el labio dubitativa, entonces asintió suavemente. Ochako le dio una sonrisa alentadora, mientras organizaba las mantas apartadas bruscamente, en la cama.

— Por lo pronto necesitas dormir — le dijo — Mañana iremos al doctor, a que te haga un chequeo —.

_______ asintió suavemente y dejó que Ochako le arropara.

— Mañana iré con Yu — le dijo —¿Me acompañarás? —.

Ochako asintió.

— Yo misma voy a llevarte — le dijo — No te voy a dejar sola estas dos semanas, cuando Shoto regrese entonces veremos qué hacer, pero quiero que sepas que siempre estaré para ti —.

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