Capítulo 18

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Shoto suspiró nuevamente mientras se arreglaba la corbata y se contemplaba en el espejo de cuerpo entero que estaba en la habitación. Llevaba una camisa azul cielo y una corbata de un tono de azul un poco más oscuro, la cual tenía un motivo similar a la cola de un pavo real, con líneas curvas en negro y amarillo oscuro.

Ajustó el chaleco beige y lo cerró sobre su cuerpo justo en el momento en el que su madre entraba al recinto.

Ella llevaba un vestido largo azul oscuro, de una fina seda, cuyo escote era recto y estaba decorado con flores, las cuales combinaban con la chaquetilla que llevaba encima, cuyas mangas le cubrían hasta los codos. Rei lo observó y sus ojos se humedecieron ligeramente.

— Mírate, bebé, luces maravilloso —.

Él sonrió mientras ella se acercaba y le arreglaba las solapas de la camisa sobre las del chaleco. Luego le acarició la mejilla y sonrió, intentando dominar la emoción del momento, aunque su rostro cambió cuando escuchó la canción que él tenía reproduciendo, en un intento de relajarse.

— ¿Qué es eso, Shoto? —.

Él se rió, pero antes de que pudiera responder, por la puerta entró Shota, con algo en las manos que Shoto no pudo identificar.

— Metallica — le dijo el peliplata a Rei — Y antes de que digas algo, querida, tengo que destacar que Nothing Else Matters es una excelente canción, y ha hecho que dejes de llorar y arruines tu maquillaje — sonrió con aprobación — Buen truco, Shoto —.

El aludido inclinó la cabeza en un saludo respetuoso hacia su mentor, Rei sonrió suavemente.

— Shota, tú siempre lo defiendes, eres incorregible —.

Él sonrió y la miró de pies a cabeza, notando que llevaba en su dedo el anillo de compromiso que le había dado Eiji. Entonces tomó su mano y deposito un beso galante en sus nudillos.

— Y tu eres la más hermosa de las flores hoy, Rei, espero que no hayas superado a la novia —.

Ella le lanzó una sonrisa complacida. Sin más demora alcanzó la chaqueta para que Shoto se la pusiera. Su hijo había elegido un traje completamente beige, de blazer, pantalón y chaleco, estaba hecho de una elegante seda que no daba brillo, salvo en las solapas, en cuyo ojal Rei sujetó un pequeño arreglo floral que tenía una orquídea azul, una rosa blanca pequeña y una pluma de pavo real, que era lo que Shota había traído en sus manos al entrar.

— Ya está, todo quedó listo —.

Shota sonrió con orgullo y tomó el brazo de Rei, para llevarla a la parte superior del barco donde pronto empezarían a llegar los invitados.



_______ respiraba de manera entrecortada, quería evitar llorar por la emoción, para no arruinar su maquillaje, que a pesar de ser suave era bastante elaborado. Sus ojos estaban enmarcados por una especie de delicado delineado negro, ligeramente difuminado, para crear un efecto de alargamiento y llevaban iluminador en un tono champaña para hacerlos mucho más expresivos, sus labios iban en un tono que iba perfecto con su piely tenía un poco de rubor en las mejillas. Llevaba su hermoso cabello lleno de bucles con algunos en torno a su cara, mientras que el resto estaban recogidos en un moño atrás de su cabeza.

Ochako sonrió mientras la ayudaba a ponerse de pie y Kendo le colocaba el arreglo de orquídeas y plumas de pavo real en el cabello. Miró a sus amigas y abrió la bata que protegía el vestido para que todas lo inspeccionaran.

— ¡_______! — exclamó Fuyumi — Es tan precioso —.

Ella sonrió encogiendo los hombros con suavidad mientras Mei le recibía la bata. Lo cierto es que su vestido había sido escogido con la mayor de las ceremonias, traído directamente de París y elaborado por la diseñadora exclusiva de Rei, quien le había hecho una entrevista de dos horas mientras le tomaba medidas a todo su cuerpo; cuando se lo probó supo que estaba hecho para ella.

Love DealWhere stories live. Discover now