Serendipia [Heikazu] (High School AU)

〔:🍓:〕「 32 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

No habían pasado más de tres horas cuando Heizou ya estaba bostezando. No estaba acostumbrado a salir de fiesta, igual que tampoco estaba acostumbrado a beber alcohol. Fue justo por eso que prefirió tomar tan solo un poco y pasarse el resto de la noche bebiendo refrescos u otras bebidas que lo mantuvieran sobrio.

En general no le gustaba el alcohol. Alguna que otra vez lo había probado, como muchos chicos de su edad, pero desde el primer sorbo que había dado en su vida tuvo claro que jamás aguantaría beber más de un vaso en una misma noche. Le quemaba la garganta y le dejaba mal sabor en la boca. Pero lo peor de todo y lo que más repudiaba era el riesgo de perder el control de sus acciones, de caer en un estado de ebriedad que le nublara la mente.

Era por eso que, un buen rato después de haberse bebido un único vaso con algo de alcohol, se estaba rellenando ahora otro más con únicamente refresco.

—¡Ittooo, otro más, andaaa! —exclamó el peliblanco a su lado.

Sin embargo, por otro lado, la voz de Kazuha sonaba feliz y como si le costara pronunciar bien las sílabas, mientras la sonrisa no le desaparecía de la cara ni un segundo. Se reía de las cosas más absurdas y estaba mucho más sincero de lo habitual, incluso compartiendo cosas de su vida privada que en otras circunstancias no habría ni mencionado.

—¡Claro que sí, Kazuhita! —exclamó Itto, que parecía soportar mejor el alcohol, sirviéndole otro vaso de sabían los Arcontes qué era eso. Olía fuerte y parecía saber fuerte también.

Heizou miró de reojo a Kazuha. Sabía que el peliblanco era libre de hacer lo que quisiera, pero lo preocupaba un poco que bebiera tanto. Saltaba a la vista que ya no estaba sobrio y que le costaba contar hasta diez más de lo habitual. Heizou no veía necesario que bebiera más, pero sentía que si le decía algo sería un novio entrometido, así que en vez de hacer algo tan solo estaba debatiendo consigo mismo qué debía hacer y si acaso tenía derecho de hacer algo.

Recordó cuando Kazuha le había dicho que no iba a beber nada de alcohol. Y también recordó la forma tan torpe en la que Itto había confundido las botellas y había acabado dándole alcohol a Kazuha en lugar del agua que el peliblanco le había pedido que le pasara. Y también recordó la mueca de desagrado que Kazuha había puesto al dar el primer sorbo. Pero también recordaba que le había dicho que no estaba tan mal y que bebería un poco más.

Lo que no recordaba era cuántos vasos se había tomado ya.

—Heizooou —lo llamó, hablando lentamente, apoyando la cabeza en el hombro del mayor—. Creo que deberíamos irnos ya, ¿nooo?

Y nada más decir eso, dio otro sorbo.

—¿Quieres irte ya? —dijo a modo de respuesta el mayor.

—Nooo, pero tú pareces cansado. —Hablaba tan despacio que costaba entenderlo.

—No te preocupes por mí. Nos podemos quedar un rato más si quieres.

—Sí me preocupooo —replicó el peliblanco con una sonrisa que dejaba claro lo poco sobrio que estaba.

Seguidamente buscó la boca de su novio hasta darle un beso. Los labios de Kazuha estaban impregnados del sabor del alcohol, por lo que Heizou se apartó quizás antes de lo que Kazuha había imaginado. No podía aguantar ese sabor aunque estuviera en los labios del peliblanco, pero al menos se esforzó en soportarlo por unos instantes.

—Vayámonos, andaaa —insistió Kazuha—. ¿Y me acompañas al hostaaal, por favooor?

—Está bien, Kazu. —Le dio un beso en la frente, donde no había sabor a alcohol que lo hiciera separarse antes de lo deseado.