perdóname (caché g!p)

Capítulo 70: te necesito

Poché

Juan Carlos había despertado hace algunas horas y ver la habitación donde se encuentra justo en frente de la de calle no me hace bien, no quiero volver a verlo, pero también sé que tengo tantas cosas por decirle que estoy segura no acabaría nunca una vez habrá la boca y solo lograría que me sacaran de este lugar. Eso no sucederá, al menos hasta ver a calle y tomar su mano para hacerle saber que estoy con ella.

—todo saldrá bien

—lo sé, ella abrirá sus ojitos y seré lo primero que vea —Laura me veía comprensiva y su sonrisa me transmitió tanta tranquilidad que le correspondí de la misma manera —ella dice que le gusta que esté ahí cuando despierta cada mañana y esta no será la excepción, quiero estar ahí cuando suceda

—poché....

—¿Qué sucede? ¿es sobre calle? ¿estará bien?

—no es sobre calle, poché tu papá...

—no quiero saber sobre él, ya se los dije antes y no voy a cambiar de opinión Laura ¿por qué no lo entienden? Ese hombre no es más mi padre

—sigue preguntando por ti y por vale —eso lo sabía porque fue Irene quien me lo informó y fue ella quien me aconsejó hablar con él, pero no quiero hacerlo, no quiero ni verlo.

—cuando llegue vale decidirá si quiere verlo o no —intentó seguramente persuadirme, pero la detuve —Laura, no lo intentes más porque no pienso hacerlo y sabes perfectamente que no daré mi brazo a torcer. Nos hizo mucho daño ¿lo entiendes? No puedo simplemente olvidar todo como si nada, el amor de mi vida está en esa habitación y su estado me parte el alma a cada segundo, no me pidas escuchar al hombre que me causó tanto daño, por favor. Juan Carlos no es mi prioridad ahora, Joaquín se encargará de él.

—está bien, entiendo lo que sientes ahora —tomó mi mano —solo recuerda que quieras a no, ese hombre sigue siendo tu padre y parece arrepentido —le iba a decir que no me interesaba seguir escuchando sobre él, pero ella lo sabía —solo piénsalo ¿sí? No te hace bien guardar lo que sientes porque llegará el momento cuando ya no puedas seguir acumulándolo y te aseguro que será mucho más doloroso hablarlo, no quiero que vuelvas a pasar por eso, piénsalo ¿sí?

—lo voy a pensar Lau, y gracias por todo

—¿quieres que te traiga un café? Sé que no te vas a mover de aquí

—gracias —ella me sonrió y desapareció de mi vista, mis ojos se toparon con dos agentes policiales resguardando esa puerta y me recordó a la vez que aun así juan Carlos pudo escapar antes ¿Cómo tiene tanta suerte? Es increíble las oportunidades que ha tenido de enmendar su error y ser una persona de bien pero simplemente nunca le importó el bienestar de nadie ¿tal vez si? La de el mismo.

Me mantuve observando la puerta por mucho tiempo, no pensaba en nada para ser sincera o tal vez pensaba en tantas cosas a la vez que no me podía concentrar solo en una pero lo que si sabía era que aún no tenía la fuerza para enfrentarlo, no es fácil tomar una decisión tan importante con alguien que te hizo tanto daño y que además es el ser que te dio la vida.

—poché —me puse de pie de inmediato al oír la voz de Irene quien me observaba intuyendo mi desespero —ya puedes entrar a verla —sentí mucha presión en el pecho y las ganas de llorar se hacían presentes

—¿ella está bien? —pregunté con miedo

—aun no despierta del coma, pero lo hará —solo pude asentir y caminar hasta la puerta de su habitación, la que minutos antes solo observaba esperando este momento, este preciso momento y ahora tengo tanto miedo que no quiero abrir esa puerta —ella te espera