Capítulo 26: amoríos

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Poché

—¿es muy linda?

—es una diosa paula, es alta, cabello castaño con unos ojos envidiables y tiene un cuerpo de infarto, súmale ese maldito vestido que la hacía ver mucho más sexi de lo que ya era, estoy perdida —le estaba contando a mi amiga de la escenita que interrumpí ayer en la oficina de Dani y de las ganas que tuve de echar yo misma a esa Barbie mal hecha, pero felizmente fue Dani quien lo hizo.

—¿dijiste que estaban muy cerca? —yo asentí de inmediato mientras paula pensaba y analizaba la situación —tienes que ponerte las pilas poché porque esa mujercita no vino desde los Ángeles solo para eso, ella te la quiere quitar y créeme cuando te digo que no le va a interesar cuantas veces Daniela le diga que está casada contigo

—yo no puedo hacer nada paula, créeme que lo estoy intentando, pero no es fácil avanzar de la noche a la mañana —he tratado con todas mis fuerzas poder corresponderle a Daniela y hacer lo que me dicta el corazón, pero el miedo me frena. Simplemente me dejo llevar por ellos y es como si no pudiera salir de todo aquello.

—te entiendo poché y en verdad espero que puedas avanzar antes de que los celos hacia esa chica se hagan mucho más grande y no sepas como controlarlo

—¿celos? ¿de qué hablas paula? —su sonrisita y el modo en que se acercó a mí no me dio muy buena espina —yo no estoy celosa

—dime ¿qué es lo primero que hubieses hecho si encontrabas a la sexi aparecida besando a tu esposa?

—pero no pasó nada, Dani...

—tal vez no haya pasado ese día, pero entes si lo hicieron. tu dijiste que entre ellas había pasado algo cuando estaban en los Ángeles y fueron mucho más que besos —pensar es eso no me hace nada de gracia, no quiero que Rafaela se vuelva a acercar a Daniela y mucho menos para besarla —te molesta esa idea ¿no? —¡dios paula! Ya deja de atormentarme con eso, pero tiene toda la razón, eso es estar celosa y mucho

—ya te tienes que ir, tu clase empezará muy pronto —traté de librarme de su interrogatorio, pero ella no se dará por vencida tan fácil. La conozco muy bien

—no me importa faltar a esa, solo por esperar tu respuesta

—¡tienes examen paula! ¿estás loca? —ella se puso cómoda y luego se recostó en ese césped, esta mujer es muy difícil y le encanta llevarme al límite, justo donde yo no sé cómo actuar ni que decir

—¿quieres que rinda mi examen? Pues responde a mi pregunta y me voy —estaba desesperada, no podía dejar que a mi amiga le vaya mal por mi culpa, pero tampoco quería admitir que estoy celosa así que esperé a que ella recapacitara y se vaya por sus propios medios, pero eso no sucedía, haciendo que mi desesperación incrementara y estuve a punto de pedirle a Joaquín que la llevara, aunque no quisiese.

—Pau por favor....

—no me iré

—¡ya paula! ¿Quieres escuchar que me muero de celos de solo imaginarme a Rafaela intentando besarla? pues está bien ¡no quiero que se acerque! ¡no quiero ni que la mire con otros ojos! ¡mucho menos quiero que vuelva a probar el sabor de sus labios! ¡es mi esposa y la única que puede besarla soy yo! ¿contenta? ¡me muero de celos paula! —ni yo misma podía asimilar todo lo que dije, pero es lo que siento. Mi respiración se aceleró un poco al ver a todos con los ojos puestos en mí y mi mejor amiga era felicidad pura

—te amo minion y ahora solo hace falta que la beses —me tomó de las mejillas y luego me besó la frente para que se ponga de pie —me voy que se me hace tarde y respecto al examen es muy seguro que lo repruebe porque no estudié, bye te amo y dile a tu esposa que extraño los almuerzos aquí

perdóname (caché g!p)Where stories live. Discover now