Capítulo 33: ocultar información

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calle

al abrir los ojos lo primero que vi fue a mi linda esposa en mis brazos, sentí tanto miedo de no poder volver a ver su rostro ni sentirla al ver ese auto envistiéndome que solo le pedí a dios una sola oportunidad más de volver a ver sus ojos. No me puedo imaginar una vida sin ella, simplemente ya no puedo seguir sin ella.

—buen día mi amor —detallé su rostro y como siempre terminé recorriendo sus labios, es como si no pudiese vivir sin verlos ni besarlos.

—hola princesa —respondí dándole un pico mientras ella tallaba sus ojos y así poder despertar de una vez —¿no iras a la universidad?

—no podría contigo aquí así que prefiero quedarme contigo, me asusté mucho Dani —sus ojos se humedecían cada vez más, me parte el alma verla de esa manera sabiendo que es por mi causa, ella no se merece eso.

—estoy bien poché, mírame, sigo aquí contigo y no pienso dejarte nunca ¿me oíste? —ella asentía mientras limpiaba sus mejillas —perdón por ocasionarte esto y en verdad no sé ni en qué momento pasó

—creí que te perdía, cuando me llamaron yo te estaba esperando como me dijiste y solo recuerdo gritarle a Joaquín para que me trajera de inmediato, pero cuando llegué ellos te traían en una camilla y estabas completamente empapada de sangre que ni siquiera podía reconocer tu rostro y la imagen de mi madre invadió mi cabeza, no quería perderte como a ella, no podría seguir sin ti —su confesión de amor me llena de felicidad porque es exactamente lo que siento por ella

—nada de eso pasó, no me perdiste ni me perderás

—¿Cómo pasó Dani?

—cuando salí de casa sentía que algo andaba mal, en verdad no sé cómo, pero sentía que me seguían y siendo sincera no me importó mucho porque pensé que podría ser uno de eso reporteros así que lo dejé pasar hasta que me llamaste diciendo que tenías libre, como te extrañaba ni siquiera lo pensé y tomé mis cosas para salir a tu encuentro. Fue extraño porque me chocaron dos veces, en cuanto lo vi llegar me solté el cinturón y trate de refugiarme en el asiento del copiloto, pero algo se incrusto en mi pierna y el segundo golpe me dejó inconsciente....

—entonces Matu tenía razón, esto no fue un accidente

—¿Matu estuvo aquí? —pregunté de inmediato ¿Qué se supone que hacia aquí? —ella te incomodó o......

—no, no vino para eso Dani, ella estaba preocupada por ti y solo quería saber cómo estabas —algo me dice que no me está diciendo todo y debo de asumir que no vino sola, ella no podría venir sola en este tipo de situaciones

—¿también estuvo Johan? Dime la verdad poché ¿se atrevió a estar aquí? —ella no decía nada y eso ya era una respuesta para mí —¿él se acercó a ti? ¿te dijo algo?

—no, Dani por favor no te alteres —ya era demasiado tarde para eso, estoy muy alterada y eso cambiará solo cuando le dé su merecido a ese idiota ¿Por qué tiene que seguir atormentándola? hice un movimiento brusco y el dolor en mi pierna aumentó de la nada, quizá no debí moverme así, pero ¿Cómo me podría controlar sabiendo que ella no está bien por su culpa?

—¡maldita sea! —poché se puso de pie y llamó a una enfermera de inmediato porque el dolor era insoportable —no te vayas poché, no me dejes sola

—estaré aquí, pero por favor trata de relajarte —no me quedaba de otra que hacerle caso así que me controle bastante mientras la enfermera revisaba la herida y me volvía a vendar la pierna, unos minutos después me dio unas pastillas para el dolor y dijo que no podía hacer esos movimientos bruscos si quiero recuperarme rápido. Claro que necesito recuperarme rápido y ese será lo único en lo que me enfocaré hasta lograrlo, le daré a Johan la golpiza de su vida, aunque eso me traiga consecuencias.

perdóname (caché g!p)Where stories live. Discover now