capitulo 5 : beneficio de la duda

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poché

No sabía cómo reaccionar ante la felicidad de Daniela al ver a su nana, su padre me había hablado de ella, pero no pensé que la quisiera tanto. aunque no la culpo, desde que la vi entrar por aquella puerta supe que era una buena persona. Eso se nota y no me equivoqué, ella hace que quieras abrazarla para nunca más soltarla y es exactamente lo que sentí cuando lo hizo conmigo para felicitarme por mi matrimonio con Daniela.

Creo que debe de ser ella quien le explique el por qué nos casamos así que preferí solo quedarme callada y ayudarla en lo que ella necesite ya que yo nunca tengo nada que hacer en esta casa, salvo encerrarme en el estudio a leer.

—estuvo todo muy rico nana —Laura era otra que estaba saltando de felicidad en cuanto la vio, creo que la conoce de siempre

—qué bueno que les gustó, pero no lo hice sola María José me ayudó también —ambas vieron en mi dirección y yo no sabía que decir

—gracias, estuvo delicioso —dijo Daniela, pero desvío la vista en cuanto la vi, Laura me sonrió para luego seguir comiendo.

—iré a ordenar uno de los cuartos para que te instales....

—no te preocupes hija, tu esposa ya arregló el cuarto de abajo y mis cosas ya están ahí —Daniela no estaba muy contenta con eso, se notaba en sus gestos

—ese cuarto es pequeño nana, puedes quedarte en unos de los cuartos de arriba además son más cómodos —nana solo sujetó su rostro para apretarle las mejillas haciendo que la mirase de frente y eso se veía gracioso

—yo le dije lo mismo, pero no quiso —Laura giró para verme y Daniela lo intentó, pero nana no la dejaba y solo sonreía

—ya estoy vieja para subir y bajar escaleras hija así que prefiero quedarme aquí abajo, el cuarto no es problema y lo sabes —ella parecía entender, pero continuó hablando en cuanto nana la liberó

—María José ¿podrías buscar a alguien más para lo de la limpieza? Nana vivirá con nosotras, pero no se encargará de todo —como era de esperarse a nana no le gusto esa idea, pero todos estaban de acuerdo con que se contratara a alguien más para que la ayudase así que se rindió

—mañana llamaré a una agencia ¿está bien? —ella asintió y luego empezó a recoger los platos junto a Laura que porque nosotras cocinamos.

Yo no sabía cómo actuar frente a todo esto, ellas tres parecen una verdadera familia y me siento incomoda.

Solo esperaba a que llegara paula porque prometió dormir conmigo hoy ya que mañana no tiene clases, pero de todos modos tiene que ir en la tarde para entregar unos trabajos.

Estaba revisando mi celular cuando el timbre se hizo presente y todos giraron, así que me apresuré en ir a abrir y era a quien esperaba.

—perdón la tardanza

—tranquila Pau, gracias por venir —caminamos hasta la sala y las tres nos veían mientras Pau saludaba moviendo la mano.

—invité a paula para que se quede a dormir ¿está bien? —pregunté ya un poco asustada viendo a Daniela porque no le dije nada en la mañana

—claro, esta es tu casa también y bienvenida paula —dijo acercándose para saludarla, al igual que Laura y nana.

¿Mi casa?, esta jamás será mi casa y menos con ella dentro, aunque me diga que quiere protegerme no me siento segura de eso, no puedo hacerlo y a veces me da miedo su presencia.

Todos hablaban muy contentos mientras nana reía así que le pedí a paula que nos fuéramos porque me sentía incomoda.

Nos despedimos de todos y subimos a mi habitación, le había contado a paula sobre el episodio que tuve en la madrugada y ella no dudo en venir en cuanto se lo pedí, es mi mejor amiga y la amo.

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora