perdóname (caché g!p)

Capítulo 10: clases

Calle

No me esperaba lo último que dijo poché, pero ya tendríamos tiempo de hablar de eso, ahora solo quiero que disfrute su felicidad al lado de su hermana y espero que todo lo que dije le haya quedado claro a juan Carlos. No lo quería ver cerca de ellas y mucho menos para lastimarlas, las protegeré a como dé lugar.

—¿te quedaras a cenar?

—no Dani, pero gracias por la invitación. Ahora solo quiero ir a descansar un poco y arreglar todo este tema, mañana tenemos que estar preparados por si juan Carlos intenta hacer algo —Juancho tenía toda la razón, no podíamos confiar en alguien como él, aunque sea el papá de mi esposa creo que ha demostrado ser lo peor de este mundo.

—no hará nada Juancho, a él solo le interesa el dinero y lo tiene con la empresa —se notaba el dolor que sentían poché al decir aquello de su propio padre ¿y cómo no? Si hasta apenas unas horas lo conoce de verdad—al menos hasta que lo lleve a la ruina

—poché por favor trata de estar tranquila, yo me encargaré de todo ¿sí? —ella asintió no tan convencida y lo entiendo —ahora vale te necesita más que nadie y quiero que te vea fuerte, no tienes por qué temerle a tu padre o a cualquier otro ¿entendiste?

—gracias Daniela, yo.... —bajó la mirada y entendí que no tenía que presionarla para que me dijera algo lindo y menos que confiaba en mí, eso no se puede hacer de la noche a la mañana, aunque me gustaría que al menos me diga que confía en mí.

—no tienes que agradecerme nada y mejor ordenemos un cuarto para vale, ella necesita descansar y estar tranquila —su sonrisa era notorio con tan solo ver a su hermana hablando con nana, quien trataba de brindarle su apoyo para que no se sintiera mal por lo de su padre.

Cenamos en silencio, pero no del incomodo sino en complicidad, vale estaba feliz y no dejaba de sonreír abrazada a su hermana mientras poché la veía con adoración, son tan parecidas que aún no me lo creo. En cuanto terminamos les pedí a ambas subir y descansar porque nana y yo nos encargaríamos de acomodar todo mientras le explicaba todo lo que había sucedido.

—esas niñas han sufrido mucho

—lo sé nana y créeme cuando te digo que lo único que quiero es que estén bien, ellas se merecen ser felices y trataré de dárselos, le di mi palabra nana —ella acariciaba mis manos haciéndome saber que me daba su apoyo

—¿aún no le cuentas lo que pasó esa noche? —yo negué

—no quiero presionarla nana, ese tema la lastima mucho y ella no se siente preparada para hablarlo así que esperaré, solo puedo hacer eso

—hay mi niña ¿por qué no me lo contaste? Yo te hubiese apoyado desde el principio, jamás podría pensar que podrías ser capaz de hacer algo como eso

—papá me prohibió hablar del tema y luego solo me fui, no soportaba toda esta situación. Perdón Nana por dejarte aquí y huir de mis miedos, solo que no podía controlar nada y todo eso me hacía mucho más daño —la abracé y ya estaba llorando, ella ha sido como una madre para mí y solo la dejé sin darle algún tipo de explicación sabiendo que me apoyaría en todo como siempre lo ha hecho

—dime que esto no se lo dirás a nadie nana, este tema es muy delicado y no quiero que poché se sienta expuesta o retrocedamos todo lo que hemos logrado avanzar

—lo haré mi amor, yo seguiré siendo la misma y las trataré con respeto y amor como siempre ¿de acuerdo? —mi nana es increíble y sé que adora a poché y ahora a vale ¿Quién no podría amarlas?

Nana se fue a descansar así que yo también hice lo mismo, hoy fue un día de muchas emociones. golpeé al idiota de la universidad por pasarse con poché y ella se aferró a mí como nunca nadie lo hizo. En cuanto sentí su calor solo quería protegerla toda la vida si era necesario, ya no puedo pensar en otra cosa que no sea mantenerla a salvo conmigo y con eso me siento cada vez más viva, ella hace que quiera ser mejor persona siempre.