A Love through Misty Dreams [ChanBaek/BaekYeol]

Capítulo 3: El juego de hermanas sale mal

Por más extrañas que parecieran ser ahora las cosas, BaekHyun estaba seguro de algo: lo que sea que pasara en el metro a las 12:12 era real. No había ninguna duda ahora. Tenía certeza de decirlo por dos simples cosas; tan pronto había 'despertado' la mañana siguiente en la estación como un vagabundo que se había quedado ahí pasando la noche, descubrió en el viaje a su casa para ducharse, cambiarse y de menos comer algún mísero sándwich que tenía la tinta marcada de la hora que Loey le escribió para ir una vez más al metro.

Estaba ahí, con su prolija caligrafía. Bueno, eran solo los números, pero en el aspecto estilizado que se los escribió, como si los pusiera en cursivas, le decían claramente que él no podría haberse hecho eso mismo incluso dormido. BaekHyun había hecho muchas cosas estando inconsciente (mayor parte de las veces, él diría por medio de sustancias de sospechosa procedencia), pero nunca se había rayado nada, y con el tipo de tinta de pluma fuente (que él no tenía) más la letra que no le salía por tantas veces que quisiera intentarlo para comprobar, estaba claro que alguien más se lo había hecho.

Su única explicación lógica: Loey. Bien podría creer cualquier otra persona que quizá alguien lo había rayado mientras dormía, como alguna especie de burla o broma, pero ¿por qué demonios le escribirían una hora tan exacta? ¿Y por qué en el brazo bajo la manga de su chaqueta del uniforme? Eso sin contar que seguro si alguien pensara hacer eso lo habría rayado con otro tipo de... vulgaridades. O en el peor de los casos, la policía lo hubiera atrapado durmiendo donde no debía, incomodando espacios públicos, y lo hubieran llevado a la estación de policía o algo similar, pero claramente eso no había pasado.

Si quería agregar más a la leña, solo tenía que revisar su segundo aspecto. El cual era lo que había encontrado en su chaqueta cuando se la pudo quitar.

Dinero.

Había encontrado un sobre con dinero. Lo mejor de todo no había parado ahí. Obviamente BaekHyun estaba sorprendido de haber encontrado semejante dinero que no le pertenecía, pero si algo más lo sorprendió fue saber que no fueran wones lo que encontró dentro de él, sino yenes. Eran yenes antiguos, de la época en la que los japoneses seguían ocupando Corea. Antiguos billetes de 1944. Lo que quería decir que valían más de lo que decían.

"Uno, dos, tres, cuatro, cinco... Quinientos yenes de 1944. ¿Cuánto se supone que vale esto?" Se preguntó en lo que contaba el dinero que se había encontrado. Sobre su cama, sentado al borde de su colchón, estaba mirando la cantidad de dinero que ponía junto a él y en sus piernas. Una investigación ligeramente exhaustiva en internet sobre preguntas en foros y toma de fotos de lo que tenía para asegurarlo más, le dejó saber con sorpresa algunas cosas. "¡100,000 wones vale un billete de estos!"

Tal vez no era la gran cosa. BaekHyun no podía decir que semejante cantidad fuera exorbitante, aunque sonara. Pero era una gran ayuda si consideraba que su sueldo semanal valía prácticamente lo mismo, y ahora se lo estaban multiplicando en cinco en un solo día.

BaekHyun estaba inmensamente sorprendido. No sabía qué tenían de especial los billetes, si acaso venían con algo, una de esas cosas que la gente aficionada de comprar dinero antiguo pudiera notar, pero si las personas le estaban ofertando en los foros con más de esa cantidad, en definitiva tenía que venderlo.

Esto lo iba a sacar de un gran apuro. La cuenta del hospital no se le iba a desaparecer con lo que de aquí sacara, pero iba a darle un buen bajón en lo que debía.

Ya estaba planeando cómo demonios iba a hacer el envío a la persona que le estaba ofertando 150,000 wones por un billete, cuando se dio cuenta de lo obvio.

Ese dinero se lo habían dado. Loey se lo había dado. Él lo había recibido estando en el tren de anoche, lo que significaba...

"Ese tren es real," no había explicación lógica, pero era como lo decía. Al bajar su mano que cubría su boca llena de sorpresa, la repasó por su frente y flequillo para dejar caer la información. "E-Es real, ¡es real!"