RUN TO YOU [Jeongcheol]

EL REY Y LA REINA

La mesa estaba llena. Los trece miembros sentados en ella se enviaban miradas que iban y veían entre ellos y Luca. Ella también se encontraba en la mesa. Sentada en la cabecera, al otro lado de Jeonghan. Habían despertado en un lugar extraño, en la casa de una extraña, con muchas preguntas rondando en su cabeza y que aún no tenían respuesta.

Jeonghan no tenía idea de cómo comenzar. Aún dudaba de revelar la verdad frente a todos. Wonwoo lo había invitado a hacerlo argumentando que era hora de hacerlo, que no había otra manera de resolver las cosas porque no tenían forma de explicar lo que había sucedido de otra forma que no fuera la verdad.

Era el momento de confiar en ellos.

Era el momento de presentarse como lo que era.

- Ella es Luca - habló poniendo la mirada de todos sobre él y luego sobre la chica.

- Un placer - sonrió ella.

- Sé que no lo recuerdan porque las ninfas los pusieron en un estado de trance. No estaban muertos pero tampoco vivos.

Jeonghan miró a Luca.

- Lo que ellas hacen es atraparlos en sus propias mentes - comenzó ella - No pueden sentir o escuchar algo, no pueden hacer nada por sí solos. Eventualmente morirían de hambre y sed.

- ¿Tú nos trajiste hasta aquí? - preguntó Vernon.

Ella asintió con el rostro.

- Quedarse atrapado en la pradera es suficiente para que su hechizo o lo que sea que hagan funcione para siempre. Al sacarlos de ahí su poder se debilita hasta que desaparece, no sé cómo funciona exactamente pero siempre ha funcionado.

- ¿Cómo que siempre? - preguntó Joshua.

- Ustedes no son la primer guardia real que está aquí.

Todos alzaron el rostro claramente sorprendidos.

- He vivido aquí suficiente tiempo como para ver cómo las guardias caen en su trampa, también los he ayudado.

- ¿Con qué finalidad? - preguntó Seungcheol - ¿Qué ganas ayudando?

- Nada - respondió sin duda - Simplemente no podía dejarlos morir como si nada.

- ¿Y cómo es que ellas nos dejaron ir así como así? - preguntó Jihoon.

- No lo hicieron. Tuve que matar a algunas.

Jeonghan se sorprendió al igual que todos. Luca tenía muchas más sorpresas de lo que imaginó. Una chica tan pequeña como ella se había encargado por sí sola de las mujeres con las que antes ellos no habían podido lidiar. Sin duda se había vuelto una mujer fuerte por su cuenta.

- ¿Y qué hay del soldado muerto? - continúo Mingyu - ¿Por qué lo mataste? Eso es traición al reino, al rey, lo sabes, ¿No es cierto?

Luca miró a Jeonghan. Era su turno.