Capítulo 24

3.5K 225 43
                                    

- Hablando

- Pensamiento

- Charla interna

- Hechizos

Esta historia es un Fanfic sin ánimo de lucro, los personajes, escenarios y demás corresponden a sus legítimos propietarios

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Agradezco la oportunidad de poder tener esta charla con usted, Lord Potter. - dijo una mujer de unos 30, vestida con un traje y con un portavaritas en el cinturón. - No sabe cuantos año llevo deseando poder hablar con usted.

- Lo mismo podría decirle de mi parte, madrina. Amelia Bones. - dijo Harry mirando con severidad a los ojos de la mujer que se encontraba delante de él. - Especialmente después de saber de la relación que tenemos entre nosotros y la supuesta relación de amistad que tenía con mi madre, Lily Evans Potter. 

Había pasado prácticamente todo el mes de Julio y se acercaba el cumpleaños número 13 de Harry. Durante aquel tiempo el chico había estado dividiendo su tiempo entre visitar la mansión Potter y divisar los progresos con la restauración de la misma, además, de que Harry tuvo que obligar al elfo doméstico, Dobby, a tomarse un descanso ya que el mismo había ignorado las órdenes de Harry de buscar ayuda para la restauración de la propiedad. Dobby había reconstruido casi una 1/8 parte de la mansión él solo y a decir verdad, el elfo había hecho un magnífico trabajo ya que había restaurado los cimientos de la casa dejándolos como nuevos al igual que los había reforzado con magia.

También pasó tiempo en Hogsmeade y con su prometida Delphi, ambos habían informado a Rosmerta sobre el contrato de matrimonio que ellos tenían debido a la sangre de los Gaunt que corría por las venas de Delphi. Nada más enterarse de esto, Rosmerta decidió dar un buen trago de cerveza de mantequilla para después mirar con severidad a los dos.

- Así que os vais a casar algún día. ¿Verdad? - dijo Rosmerta mirando a Delphi y a Harry a los ojos. - Decidme una cosa, ¿Estáis seguros de aceptar esto a pesar de que prácticamente estáis obligados a ello?

- Lo estoy, Mamá. - dijo Delphi mirando a la mujer y agarrando sus manos. - Sé lo que puede parecer esto y... Harry y yo estamos seguros, puede que el contrato nos obligue a casarnos en unos años, pero de lo que estoy segura es de que amo a Harry y que conocerle ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida.

- Madame Rosmerta. - dijo Harry. - Sé que va a preguntarme si sé sobre el auténtico parentesco de Delphi y si le digo la verdad ya lo sé. - eso estremeció a la mujer quien pensaba que aprovecharía el matrimonio para vengarse de Voldemort a través de su hija, pero Harry abrazó a la chica. - Sin embargo, también le digo que para mí Delphi es Delphi, su hija... No la de esos malditos asesinos, por lo que le aseguro que trataré bien a Delphi y la amaré durante toda mi vida. 

- Harry James Potter Evans. - dijo Rosmerta levantándose de su asiento, caminar hacia la pareja para después darles un fuerte abrazo y sonreírles. - Has pasado la prueba, chico. Desde que comenzasteis a salir siempre temí por el día en el que te enterases del secreto de mi hija y que la odiases. Pero me alegro de que la ames por lo que hazme este favor: cuida de Delphi, ella es la hija que el destino me regaló y es lo más importante en mi vida. Te lo ruego.

Harry asintió a las palabras de la mujer para después devolver el abrazo y junto a su prometida comenzaron a cenar esa noche mientras que la mujer comenzaba a hacer planes sobre la boda y el vestido que llevaría Delphi para la vergüenza de ella quien solo pudo esconder el rubor de su rostro en el hombro de su futuro marido. 

El Mago Rojo y BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora