Prólogo

37 3 0
                                    

Termino de aplicarme labial, en unos minutos mi amiga está por pasar por mí. Me doy una última vista al espejo y cuando me aseguro de que todo está en orden, tomo mis cosas y bajo para esperarla. Justo cuando termino de bajar los escalones, el timbre suena. Me despido de mis padres y voy a la salida. Elisa me sonríe ampliamente y da pequeños saltitos de la emoción. Tomo su mano, encaminándonos al auto de su novio.

—Hola, Dallas —saludo cuando entro.            

—Hola, Makayla —responde él con una sonrisa.

Veo al chico que está sentado al lado mío. Creo que este es Frank. Elisa se encarga de presentarnos y efectivamente es él. Admito que el chico no se ve tan mal. Tiene una cara muy linda, un poco aniñada tal vez, pero se ve muy lindo. Dallas maneja hasta el Carnival Club, cuando llegamos, es posible ver que el lugar está bastante lleno. Y no es para menos. El Carnival Club es uno de los más concurridos en Montreal. Bajamos y nos adentramos al interior. Obviamente se nos facilita la entrada ya que vamos con Dallas y él tiene un tipo de parentesco con el dueño. La música llena mis oídos justo cuando cruzo la puerta, las luces me aturden por un momento. Veo como Elisa y Dallas pasan a mi lado directo a la pista de baile. Frank me toma de la mano y me lleva hasta la barra.

—¿Quieres tomar algo? —pregunta, bastante cerca de mi oído.

Cuando siento su respiración chocar con mi piel una corriente se desliza por todo mi cuerpo. Asiento sin decir nada. Él llama al barman y este pronto nos atiende, sirviendo dos tragos. Frank me pasa el mío y lo tomo de una sola vez. Luego tiro de él para ir a bailar.

El chico resulta ser un buen bailarín. Después de un buen rato, me siento cansada. Volvemos a la barra y pido otro trago. Siento como una gota de sudor se resbala por mi sien y la limpio inmediatamente.

—Voy al baño —le aviso en un grito a Frank por sobre la música. 

Él asiente sonriéndome. Me escabullo entre las personas hasta los baños, pero justo cuando entro, escucho ruidos extraños. Frunzo el ceño y presto atención a eso. Pronto descubro que son gemidos. ¡Santo Dios! Qué asco. Salgo disparada del lugar hacia afuera del club. Necesito aire fresco. ¿A quién se le ocurre tener sexo en los baños de un club? ¿Tan necesitadas están estas personas? Respiro profundo, intentando sacar esos sonidos de mi cabeza. Pasan unos minutos y siento que ya me he recuperado. Me giro para volver al interior del lugar, pero choco con alguien más y su bebida se derrama, salpicándonos a ambos.

—Fíjate por dónde vas, ¿quieres? —espeta con rudeza una voz masculina.

Dejo de limpiar mi blusa para fijarme en la persona que ha hablado. Hay un chico delante de mí limpiando su chaqueta de cuero color café.

—Solo es alcohol. Si tanto te importa, yo te pago otro —murmuro con fastidio.

El chico eleva la mirada. Sus ojos grises me miran fulminantes, echando chispas de furia. Me siento pequeña ante su intensa mirada, pero no voy a dejar que él lo note. Fue su culpa. Él fue el torpe distraído.

—Déjalo —dice displicente—. No lo necesito.

Con eso último, se gira y se va. Yo me quedo estática en mi lugar. Pero qué grosero. ¿Qué le ocurre? Bufo y termino de limpiar mi blusa antes de regresar al club.


______________________________________________

¡Hola! He vuelto con una nueva historia. 🥳

Hace un buen tiempo que vengo trabajando en esta nueva historia y estoy muy emocionada de compartirla con ustedes. Poco a poco irán conociendo a los nuevos personajes, pero desde ya debo decirles que yo los amo a todos... menos a uno, pronto sabrán de quién hablo. Espero que me acompañen en esta nueva aventura y que disfruten leyendo tanto como yo disfruté escribiendo. ☺️

Nos vemos en los siguientes capítulos.

-BF🌼

Más que un juegoWhere stories live. Discover now