Augurio ✔️ (Completa)

Capítulo IX: Arunas

Dos meses antes

Arcabur, capital del Reino de Arunas

⏤Padre ⏤dije mientras llamaba y abría la puerta dorada de los salones de reunión.

Se encontraba solo, sentado en la gran mesa observando un mapa de Cigna, alumbrado por dos pequeñas lámparas de fuego que flotaban a un metro de altura de la mesa. Las demás estaban consumidas dejando las estanterías, repletas de libros y manuscritos, oscurecidas, ensombreciendo sus alrededores.

Sus consejeros se habían marchado, pero él llevaba dos horas más en la sala, solo. Mi padre acariciaba con cierto nerviosismo su negra perilla mientras revisaba datos entre sus papeles.

Volteó a la puerta, no habiendo escuchado mi reclamo, esperando que fuera uno de sus consejeros que volvía con nuevos datos. Pero, al verme, rodó los ojos con decepción cerrando de golpe todos sus libros.

⏤¿Qué necesitas? Estoy ocupado ⏤preguntó con su tono tan distante como frío.

⏤Padre... ⏤murmuré. Mi padre juntó las cejas alzando una, aclaré mi garganta y, con el tono más seguro e imponente que pude, le hice la pregunta que me había atormentado noches enteras durante los últimos cinco meses⏤. ¿Qué tramas?

Se levantó de su asiento, pero no se acercó a mí, se quedó quieto manteniendo la distancia mientras me observaba con decepción.

⏤No es de tu incumbencia ⏤respondió intimidante, colocó varios de los libros de nuevo en las estanterías y se acercó⏤, no debes conocer esto.

⏤¿Por qué? ⏤cuestioné retrocediendo un paso cansado de evasivas y secretos⏤. Me estás preparando para gobernar un reino del que apenas sé... nada.

Mi padre colocó su mano izquierda sobre mi hombro derecho, soltó un largo soplido fijando sus oscuros ojos en los mios, que le mantuvieron impasibles la condescendiente mirada.

⏤Cuando llegue el momento sabrás lo necesario, debes confiar en mí ⏤su imponente tono se tornaba tan cercano que, en el fondo, solo deseaba creerle, pero en mi interior algo no me dejaba hacerlo.

⏤Solo me pides que confíe en tí y no hago otra cosa, aunque cuestione tus decisiones las acepto porque eres el rey, pero también... porque eres mi padre ⏤añadí mientras intentaba controlar los sentimientos que salían en forma de palabras, pero no podía parar, no quería⏤, cuando era niño te admiraba, deseaba ser como tú, pero ya no soy un niño, soy un hombre. Solo quiero que me devuelvas la misma confianza que deposito en tí.

⏤Parece que llevas tiempo pensándolo... ⏤murmuró mi padre volviendo a sentarse en su butaca, delante de la gran mesa rectangular que presidía.

⏤Solo es una petición ⏤dije ocultando los nervios lo mejor que pude⏤, del futuro rey de Arunas, al actual.

Mi padre soltó un cómico soplido acompañado de una media sonrisa.

⏤Hoy tienes más huevos que en los últimos veinte años ⏤bromeó sirviéndose una copa de licor.

Agarró otra de las copas y la puso delante del sitio vacío que estaba a su lado, sin mirarme alargó su mano indicando que tomara asiento.

⏤Quiero formar parte de tus planes, confía al menos una vez en mí ⏤rogué sin dejar de lado el tono autoritario pues aunque tenía miedo de las consecuencias por hablar así a mi padre, peor sería si lo hacía rogando como un triste súbdito⏤. Te demostraré de lo que soy capaz, te demostraré que soy digno de heredar tu reino.