¡PERRA! TE AMO

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¡Perra!... te amo

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Joder.

La cagué… Otra vez.

(Carajo. Carajo, carajo y… ¡Carajo!)

Si, en mi mente solo se pensaba esa palabra, era la en estos momentos a pesar de que ahora debía concentrarse en el problema en el único que me involucraba, para ser más precisos, en las palabras que diría aquel hombre que tenía su jodido y gordo trasero el cual seguramente estaba confortablemente descansado en una mullida silla. Ese tipo me miraba despreciando, parecía que no escuchaba las palabras de mi abogado.

Obvio no las escucharía. Le importaba un bledo lo que dijeran si era con tal de defender mi persona… Aquel sujeto estaba más que ansioso por dejar caer su mazo y decir "culpable" para destruirme.

Y así fue. Mandó a la mierda mi libertad con un simple acto, con una simple decisión y todo porque me detestaba.

Pero, es normal que me odie…

Con esta es la ¿quinta, sexta… am, décima?... No tengo ni puta idea, pero les aseguro que no es la primera vez que estoy frente al juzgado, donde este gordo tragó mi caso.

Tal vez lo harté, tal vez le caigo mal sin razón alguna… Pero eso no sería verdad. Podría mentirles, pero así no habría una triste e injusta historia que contar.

Apenas hacía unos días me encontré en las comodidades de mi casa, cuando de repente recibí una visita, una inesperada sorpresa. Oh si, aún recuerdo mi expresión…

No me hubiera sorprendido antes, la verdad. Pero admito que esta vez fue diferente. Realmente esta vez, no había hecho nada. No es lindo oír aquel tedioso discurso dicho por dos hombres vestidos de azul… Y no, no eran doctores amigos míos, eran algo mucho peor…

Jodidos policias. Siempre tan inservibles.

Les confieso, que era la primera vez que me arrestaban ellos personalmente, siempre habían sido… Bueno, ya saben de quién hablo.

Pero no culpo a esos tipos, aquellos ilusos que me enseñaron con aires de grandeza y superioridad las esposas en forma de amenaza, acompañado de algo que me he aprendido de memoria, después de todo escuchar, me sentí halagado en conocer dicha oración que creí nunca :

"Tiene derecho a permanecer en silencio. Todo lo que diga podrá ser usado en su contra. Tiene derecho a consultar a un abogado y/oa tener a uno presente cuando sea interrogado por la policía. Si no puede contratar a un abogado, le será designado uno para representarlo".

¿Qué, no es normal? Bueno, solo analicen mi logica; Soy Butch un RRB, delincuente famoso en Saltadilla, y no omitamos lo sexy, claro. Es arrestado por primera vez por unos policías corrientes, cuando toda mi vida me acostumbre a ser atrapado por tres (y para joder más mi orgullo) mujeres, que poseen como poderes yo y mis hermanos. Ahora, ¿ya captaron porque veo mi arresto como algo único y especial?

Si Brick pudiera leer mis pensamientos, seguramente diría que me comporto como una quinceañerada entusiasmada por su fiesta. Pues sí, es la verdad, pero diría eso porque estaría celoso. Perder.

Pero bueno, regresando al punto, yo estaba seguro de que no había hecho algo malo… Al menos esta vez. Era por esto que me encontré de cierta manera, algo cabreado. Lo curioso aquí, es que no estaba enfadado con el incompetente de mi abogado, con ese estúpido y gordo juez, o con los policías que me arrestaron.

blossick  one shot y lemon Where stories live. Discover now