FUNEBRE SINFONIA

73 2 0
                                    

Fúnebre Sinfonía

.

Tócame…

Tócame con la misma pasión con la que toca tu violín.

Y ámame…

Ámame como alguna vez yo amé cantar para ti.

.

años habían pasado desde aquella primera vez en que él la vio; tan intensa como el rojo de los pétalos de una rosa, firme e hiriente como sus espinas, pero igual de hermosa bajo aquel rocío matinal. Era un botón recién abierto, era una niña que recién se había convertido en mujer. La mirada vivaz en sus orbes rosas le garantiza sus sospechas, pues aquel brillo en sus ojos solo podria tenerlo aquel que aun tuviera suficiente fe en los demas.

Ella era solo una virginal doncella. Aún no conocía la maldad en los hombres… aún no había amado.

La mañana estaba plagada de nubes, como era costumbre en esa ciudad, así que pudo verla sentada en una banca, leyendo. Con sus largos cabellos pelirrojos que se desplazaban como cascadas por sus hombros y que cubrían gran parte de su espalda, parecía ser la musa perfecta para esa gran noche.

Él anhelaba a la virginal doncella, pero era la perversión encarnada. Había amado demasiadas veces...

.

Fuerte fue mi deseo de tenerla presa, compartiendo mi castigo. Pero algo que creyó extinguido en mi ser me impidió hacerlo. La compasión hizo que valorara tu mortalidad.

.

Esa misma noche pude conocerlo; tan misterioso como las cartas de un amante, vehemente y prohibido como sus letras, pero plagado con la misma sensualidad bajo las tenues luces del teatro. Era palabras en tinta indeleble, pero era un hombre que hacía tiempo había abandonado su humanidad. Su profunda mirada escarlata se lo insinuaba, porque la sombra que moraba en sus ojos solo podía poseerla aquel que ya haya perdido toda esperanza en los demás.

Él era un caballero experimentado. Conocedor de los placeres un mundo enorme...

La orquesta siguió tocando, y el público escuchó con atención, pero ella lo observó a él, tocando con maestría. Sus habilidosos dedos rozaban las cuerdas de su violín y el arco se unía en sincronía y producía la más hermosa melodía que sus oídos jamás hubieran escuchado, estaba embelesada con aquel virtuoso.

Ella deseaba al caballero experimentado, pero era tan joven. No sabia de los peligros que habia afuera.

.

Quise aprender contigo, sentir contigo, vivir contigo… pero tú... Me negaste tu oscuridad, la que tanto querido había padecido a tu lado.

.

Bombón era una pequeña rosa que en cualquier momento marchitaría. Con el solo roce de sus dedos con los suyos, con la leve caricia en su rostro de porcelana, con el dulce tacto de sus labios en la delicada mano de ella… parecía que poco a poco la manchaba, la pervertía sin que esta lo supiera . Pero no dejaba de apreciarla pues la quería. Quería a esa musa que le había sacado la inspiración para esa y las demás veladas.

Cada vez que tocaba su violín lo hacía como si le estuviese haciendo el amor a la bella pelirroja. Con tanta delicadeza, el instrumento producía notas cadenciosas al igual que lo haría una mujer en suspiros por los cariños de su amante. La armonía y éxtasis en su música era similar a la forma en la que amaba a esa dama de ojos rosas; profunda y grave al tocar la cuerda de sol, y fatídica como aguda al hacerlo con la cuerda de mi.

Y ella, gustosa, se había convertido en su canción favorita. Pues tiempo después, Bombón se entregó ferviente y por completo a él.

.

blossick  one shot y lemon Where stories live. Discover now