Capítulo 30 El nacimiento

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Jon Nieve pronto descubriría que el dolor del parto no siempre era constante: llegaba en oleadas. Después de que Alysanne se doblara de dolor, apenas unos segundos después se puso de pie y afirmó estar bien de nuevo.

Había intentado llevarla en brazos, en caso de que volviera el dolor, mientras llamaba al maestre en Árbol del Cuervo. Pero la reina era una mujer muy terca terca, apartando las manos de él y volviendo al interior por su propia cuenta.

El maestre le aconsejó que subiera a su cama donde pudiera examinarla; ella aceptó (de mala gana, pero por el bien de su bebé) y subió las escaleras.

Minutos después de relajarse en sus sábanas, el dolor volvió. Haciendo que un gemido ensordecedor saliera de ella, las uñas se clavaban en la cama.

-Esta en labor de parto sin duda alguna. Ya ha roto aguas , su Alteza- informó el maestre Ronbon, recibiendo una mirada de la propia mujer y un gesto de sus manos que insinuaba la frase

-¡¿No me diga?! no me había dado cuenta-gruñó al final de la frase

-Debería salir de la habitación-dijo Jon con torpeza al ver las piernas desnudas de una dama, rascándose la nuca y moviéndose para salir.

-¡No!-respondió ella, su voz un poco más ronca que antes-solo quédate un rato. Por favor.

Él asintió, después de todo, ¿cómo podía negarse a una mujer en trabajo de parto? En lugar de irse, se sentó en un taburete al lado de su cama cuando el maestre se fue de nuevo, alegando que pasaría algún tiempo antes de que ella estuviera lista para tener al bebé. Un silencio incómodo se apoderó de ellos.

Al momento entró corriendo Jaime que había oído todo el jaleo.

-No debería entrar señor- le informó una criada

-¿Quién me lo va a impedir?- mostró un poco su espada, lo que provocó que la muchacha saliera despavorida

-Deja de asustar a mis criadas Jaime maldito Lannister

Jaime no la dijo nada y la agarró la otra mano.

-Entonces...- comenzó Jon, desesperado por llenar el silencio que se había instaurado-¿te duele mucho?

Jaime rodó los ojos ante la inexperiencia del muchacho , él había estado en los tres partos de sus hijos.Y sabía perfectamente que a una mujer parturienta nunca se la debía de hacer preguntas tan estúpidas.Jon Nieve iba a aprender por las malas.

Alysanne lo miró inexpresivamente antes de vomitar con voz monótona-Obviamente,Jon.

-Espero que cuando llegue el bebé se lleve tu estados de ánimo- se le escapó a Jaime

-¿Qué se supone que significa eso?-Ella escupió ofendida.

Jaime tenía dos opciones, decírselo ahora y terminar de una vez mientras estaban confinados en la habitación, o esperar hasta un momento más apropiado. Desafortunadamente para ambos, nunca fue alguien que se contuviera por mucho tiempo.

-Sabes exactamente a lo que me refiero. Regresas aquí, te conviertes en reina y parece como si te hubieras vuelto loca por la venganza Alysanne.Se que lo que ocurrió en los Gemelos fue traumático.Pero,¿qué harás cuando hayas completado tu venganza?Nada, descubrirás que lo único que has logrado es mancharte las manos de sangre y que Robb no ha vuelto así.

Alas de cuervo // Robb StarkWhere stories live. Discover now