Capitulo 37

113 10 0
                                    

LAS HOJAS DEL ARBOL VOLVERAN A MECERSE

Las actividades en el equipo de béisbol en Seidou se habían suspendido hasta el nuevo año escolar, sin embargo esto no limitaba a aquellos jugadores que quisieran continuar con sus rutinas de entrenamiento personal o, en algunos casos, grupales. Tal era el caso del cátcher de primer año, quien se encontraba practicando con su bate golpeando los lanzamientos que le daba una máquina.

-Koshu, saca todas esas emociones que estas guardando. No es bueno para ti.

Hablo Seto, en la mañana había ido a buscar a su amigo, pero vio el cuarto vacío por lo que supo de inmediato que estaría entrenando y acertó. Koshu parecía llevar ya un buen rato haciendo lo mismo, el sudor cubría su rostro y respiraba con dificultad.

-No sé de qué hablas, debemos entrenar.

-Okumura-kun – llamo Asada quien estaba junto a Seto –. Lamento decirle esto pero lo que hace ni siquiera puede verse como una rutina de entrenamiento... únicamente balancea violentamente el bate, solo ha golpeado dos lanzamientos en el tiempo que lo hemos visto y ni siquiera se percató de nuestra presencia.

-Es por eso que debo seguir entrenando, necesito mejorar como cátcher. Estoy bien, no saquen conclusiones precipitadas.

-Soy tu amigo desde hace varios años – dijo con firmeza Seto –. ¿Crees que no sé lo que te pasa? ¡No juegues conmigo! No eres alguien muy expresivo pero yo sé que este no es tu usual comportamiento... y está bien, no es necesario fingir... sé, sé que aún no has sacado lo que paso con Sawamura-senpai. Koshu, no has dicho nada sobre eso, estas actuando tan normal pero no es así, pareciera que en cualquier momento te vas a quebrar.

-Taku. ¿Qué quieres que haga? Senpai ya está muerto, no es como si pudiera traerlo a la vida, ya no puedo hacer nada por él así que debo de intentar olvidarlo.

Asada no soporto esas palabras por lo que, sorprendentemente, le dio un fuerte puñetazo en el rostro, el rubio ni siquiera se movió para evitarlo aun cuando pudo haberlo hecho.

-¿Pero qué es lo que dices? ¿Acaso Sawamura-senpai solo fue alguien de paso para ti? ¿Solo fue un pitcher más en tu lista? ¡A pesar de que él se esforzó mucho para acercarse a ti cuando más lo rechazabas! Él realmente te apreciaba, pero tú...

-¿Que no fue alguien importante para mí? – siseo Okumura limpiándose con su playera la sangre que salía de su nariz –. ¿Actúo como si no me hubiera afectado? ¿Que no puedo expresar como me siento? Si, tienes razón, no puedo. ¡No puedo hacer nada! No importó todo lo que corrí, no importó todo lo que grite su nombre, no importó todo lo que busque... ¡Nada de eso sirvió, ni siquiera tuvo sentido! ¡No pude hacer nada! ¡NADA DE NADA! Fui un completo inútil. ¿Que él es un pitcher más para mí? ¡Claro que no! Estaba dispuesto a seguirlo a cualquier lugar, estaba dispuesto a hacerlo brillar en el Montículo, iba a hacerlo la estrella más brillante que el béisbol conociera.

Seto y Asada no estuvieron de acuerdo en que se auto convenciera de que no fue capaz de evitar la muerte de Sawamura, pero prefirieron no interrumpirlo, si Okumura iba a quebrarse era mejor que lo hiciera ahora porque ellos estaban ahí y estaban más que dispuestos de juntar todas las piezas rotas e intentar unirlas.

-¿No puedo expresarme bien ante todo lo que pasó? Si, ¡tienes razón! Pero, ¿exactamente qué debó hacer? La persona a la que más amaba, la persona más brillante y cálida que he conocido fue asesinada por Miyuki, por un cátcher al cual yo veía como mi rival, a quien yo admiraba y aspiraba superar. Díganme ¿Qué debo hacer? ¿Llorar? ¿Gritar? ¿Reír? ¿Lamentarme? ¿Olvidarlo? Son tantas cosas las que siento que no sé ni por dónde empezar. No puedo dejar de pensar en el "hubiera": si me hubiera confesado a senpai antes de que me lo arrebataran, si hubiera sido más honesto con él cuando lo conocí, si hubiera estado a su lado cuando fue regañado... acaso... ¿Tengo tan siquiera el derecho de lamentar su pérdida cuando no fui capaz de hacerlo feliz?

No te quiero perderWhere stories live. Discover now