Capitulo 5

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A LA MAÑANA SIGUIENTE. DÍA UNO DE LA DESAPARICIÓN

Eran las 9 de la mañana, todos los de Seidou estaban reunidos en el comedor del hotel, los choferes tenían instrucciones de cuidarlos y verificar que ninguno faltara. Estaban desayunando en silencio hasta que uno de los adultos se levantó y se posiciono frente a todos para hablar.

-No puedo imaginar lo asustados que deben sentirse ahora, es su compañero y entiendo que estén preocupados por él pero necesito que sigan las mismas instrucciones que les mencione el día de ayer, pueden estar en la sala de entretenimiento pero por nada deben abandonar el edificio. Kataoka-san me mando mensaje hace un momento informando que viene en camino, tal vez en media hora este aquí.

-¿Y Eijun? ¿Eijun-kun viene con él? – preguntó apresurado Haruichi.

Ambos choferes se miraron con duda en sus rostros, esperaban que fuese Kataoka quien platicará con ellos pero al ver la preocupación en el rostro de los chicos no querían mentirles y hacer que se sintieran ansiosos hasta que llegará el otro adulto – Siguen sin haber noticias de su compañero.

Tras dichas palabras varios murmullos se escucharon en el comedor.

-No puede ser... después de todo este tiempo – Haruichi ni siquiera podía mantener en orden sus pensamientos, Toujo que estaba a su lado intentaba calmarlo pero él estaba igual, que su amigo no hubiera aparecido en la noche los tenía muy preocupados, no solo ellos, varios se sentían igual.

-Kataoka-san tiene más por decir, debemos esperarlo.

Como dijo el chofer, el entrenador Kataoka llego poco después de la media hora, al entrar todos los alumnos se percataron de su presencia por lo que rápidamente fueron a su encuentro, a lo cual les dio la instrucción de que se reunieran en el comedor y tomarán asiento, cuando todos estuvieron en su lugar el entrenador se posiciono frente a todos, vio a cada uno para después soltar un pesado suspiro y después decir:

-Ayer les mencione que iba a estar en la Oficina Central de Policía y fue así. El Jefe de seguridad del estadio hizo el favor de dejar a algunas personas en la noche en las entradas por si Sawamura aparecía pero hoy al llamarme en la mañana... desgraciadamente me dijo que no apareció – durante todo el tiempo que habló mantuvo baja la mirada, sentía que les había fallado a sus alumnos, al mirarlos nuevamente pudo ver que los más cercanos al menor apenas y podían mantener la calma.

-Entonces. ¿Qué podemos hacer? – preguntó Miyuki quien no podía ocultar su nerviosismo, lo cual sorprendió a varios pues su capitán no era alguien muy expresivo fuera de sus comentarios sarcásticos –; si no ha aparecido entonces él debe estar en grandes problemas, entrenador, ¿qué es lo que vamos a hacer?

-Entrenador, Miyuki tiene razón, si no nos apresuramos puede que algo grave le pase a Sawamura, debemos buscarlo – apoyo Kuramochi.

Nuevamente se volvieron a escuchar varios murmullos en el lugar pero ahora más preocupados que antes. El entrenador calmó a sus estudiantes, sabía que no sería fácil hacer que no se angustiaran ya que él mismo no estaba mejor que ellos, pero él era el adulto y tenía que hacer que no se preocuparán más de lo que ya estaban, encontraría a su alumno cueste lo que cueste.

-Sawamura es el pitcher titular de Seidou, no solo eso, es un importante compañero de todos ustedes y es por ello que como entrenador haré todo lo que esté en mis manos para encontrarlo. Anoche después de muchas solicitudes tuve la fortuna de encontrar a un detective que tomará el caso; señor Tomura, por favor – en ese momento el entrenador dirigió su vista a una de las esquinas del gran comedor donde se encontraba un hombre, el hombre se dirigió a paso seguro al frente para después posicionarse al lado izquierdo del entrenador –. Les presento al detective Tomura, él es quien se hará cargo de dar seguimiento a la búsqueda de Sawamura.

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