Capitulo 5

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-¿Entonces tú eres originario de Tokio?

-Sí, llegué a este país cuando tenía 11 años.

-Wow! Eras muy pequeño ¿Fue fácil para ti el cambio? - preguntó muy interesada la azabache.

-No, en realidad yo no quería irme de Tokio, me costó mucho aceptar la idea de dejar de ver a una persona que era muy especial para mí. Sé que ella quizás ni siquiera me recuerde porque era una niña pequeña pero a mí me dolió demasiado no verla más.

-¿Fue algo así como un amor de infancia?

-Podría decirse, pero aunque fue algo de la infancia ella siempre ocupará un lugar muy especial en mi corazón. - Cualquier persona que conociera a Sesshomaru estaría sorprendido de escucharlo hablar así, Sesshomaru para todos es la persona más fría y callada sobre la faz de la Tierra.

-¿Y por qué no la buscaste? - cada vez se veía más interesada en la historia del peliplateado.

-Lo hice, pero tal como lo pensaba, ella no me recuerda. Sin embargo eso está bien, aquella no fue mi mejor etapa y me gustaría que se diera la oportunidad de conocerme ahora que soy adulto ¿crees que yo le guste?

-¡Definitivamente! - la respuesta fue tan espontánea que se sintió un poco avergonzada. En los ochenta minutos que llevaban de camino, la azabache tenía su completa atención en el hombre que conducía y hasta ese momento fue que decidió desviar la mirada hacia el camino -Bueno, lo que quiero decir es que... Te ves muy bien. Aunque para gustarle a una persona también es importante la personalidad, no solamente el físico. Físicamente no debes de dudar que le gustarás, sin la intención de incomodarte debo decir que eres muy guapo, aunque estoy segura de que lo escuchas todo el tiempo, después de todo eres modelo. - Sesshomaru sonrió de lado.

-Y en los pocos minutos de camino ¿cómo le parece que soy? - la vio sonrojarse más y eso lo hizo sonreír.

-Agradable, pero aún si no lo fueras estoy segura de que si le sonríes, ella caerá rendida ante ti. - Respondió aunque apenada, segura de lo que decía.

-¿Eso fue un cumplido? Viniendo de usted es lo más halagador que me han dicho.

-Los cumplidos pueden llegar a ser falsos, yo sin embargo no trato de halagar, solamente digo la verdad. - Kagome se encontraba con la cara roja por la pena pero es que las palabras brotaban por sí solas. - Pero lo haz de saber muy bien, supongo que muchas chicas ya te han dicho lo guapo que eres.

-Pues le agradezco mucho, tampoco quiero incomodarla pero es usted una mujer muy hermosa. - Para este punto Kagome ya no sabía en dónde meter la cara, a donde quiera que fuera recibía cumplidos y estaba acostumbrada a ellos, pero ese hombre y sus preciosos ojos dorados la ponían nerviosa.

-Gracias. - Respondió aún sin querer voltear a verlo. - ¿Te puedo pedir un favor? - "Tú puedes pedirme hasta mi alma, ya es tuya" resonó en la mente del chico.

-Claro, dígame.

-No me hables de usted, algo en tu voz hace que no me guste como te escuchas hablándome así.

-Como tú lo desees. - le dio una mirada fugaz y le sonrió.

-¿Te dijo Miroku a dónde íbamos? - preguntó la chica.

-No, tampoco de qué trataría el video. - Estaban en el bosque a pocos kilómetros del sitio en donde se encontraba enterrado el cuerpo de Ginkotsu.

-A mí tampoco, lo curioso es que solamente te contrató a ti como modelo. La canción es romántica, tengo curiosidad en saber qué hará para que el video transmita el significado de la letra.

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