La felicidad hecha persona

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El rubio entró sonriente por las inmediaciones del Signal Iduna Park. Su buen estado de ánimo se notaba a kilómetros y el sonido que emitían sus silbos podía asegurar que nada ni nadie le dañarían su día.  Hoy el jugador desbordaba alegría, transmitía seguridad y sus ojos verdes brillaban más que nunca.

Caminó por el lugar como si flotara en una nube imaginaria y saludó efusivamente con un abrazo a cada uno de sus compañeros (inclusive a los jugadores de las inferiores) lo que produjo la sorpresa de muchos. Marco no suele ser sociable.

- ¿Es mi idea o él te saludó?- preguntó asombrado Aubameyang a Felix Passlack un jugador de las inferiores del Dortmund y probablemente su reemplazo en algunos años. Su cabello rubio y su contextura física a cualquiera le hacen recordar al joven Marco en las canteras del equipo de su ciudad hace un tiempo atrás.  

- Si por "Él" te refieres a Marco Reus, jugador estrella del equipo y golea... - El pequeño se detuvo al ver la mirada amenazadora del gabonés ante la tan detallada y obvia descripción de su mejor amigo — Si Auba, Marco me saludó.

El africano dejó inconclusa la conversación con Passlack para dirigirse a grandes zancadas hasta donde se encontraba la felicidad hecha persona.

- ¿Cómo así tan alegre, Señor Reus? — dijo deteniendo al rubio que se dirigía a los camerinos con una sonrisa tan grande que daba miedo.

- Auba, querido amigo — lo saludó y lo abrazó como si no se hubieran visto en años. Alzó su mano sobre su frente, como siempre se saludaban esperando a que el africano lo imitara, pero al no encontrar respuesta bajó su brazo y se encogió de hombros.

- Marco, estoy empezando a asustarme. ¿Qué tomaste?- preguntó con seriedad Auba.

- La vida me sonríe, Auba. ¿Por qué no puedo estar feliz? — dijo casi gritando el rubio

- Es por ella ¿no? Por Julianne — a pesar de que su amigo no le hubiera contado la historia completa de la misteriosa Julianne, sabía que él estaba muy interesado en ella y que Marco obtiene lo que se propone, aunque hasta hace unos días no quería reconocerlo.

Marco soltó un suspiro lo que afirmó las sospechas de Auba. Sabía que esa chica tarde o temprano haría su efecto en su amigo.

- Vamos a salir hoy. Quiero conocerla mejor, quiero... - se detuvo a pensar durante unos segundos para luego soltar un suspiro que hizo que su compañero rodara sus ojos — saber todo de ella.

- Estamos mal Reus, muy mal — palmeó el hombro del rubio antes de salir del lugar

—-

Valentina se encontraba en las primeras filas del Signal Iduna Park con una camiseta amarilla en la que se distinguía el gran 11 de Reus. Hoy era día de entrenamiento público y gracias al rubio estaba sentada en uno de los asientos reservados.

En unos cuantos metros se encontraban varios periodistas que no paraban de tomar fotos a los jugadores. Pero no pudo entretenerse mucho pensando en el equipo sin pensar en Marco. Hoy estaba jugando muy bien, captaba la atención del público haciendo trucos con el balón y ciertas bromas con Mats.

Radiante es la palabra con la que Valentina puede describir a Marco Reus hoy. Y eso por dentro la hace sentir culpable. Siente el remordimiento de arrebatarle la felicidad a alguien que ella considera inofensivo.

El rubio desvía la mirada a donde se encontraba la castaña. Probablemente se sintió observado pero no la pudo encontrar entre las personas que se amontonaban.

Aller estaba tan casual que probablemente Marco no la reconozca. Siempre se había presentado ante él como una mujer pulcra y elegante, pero ahora, era una ocasión especial. Era el día en el que la Fase 2 empezaba a llevarse a cabo.

-.-.-.-.

Hola chicas!

Quizas por ahora la novela no sea tan interesante como se supone que deba ser, pero es necesario escribir paso a paso como Marco se engancha con nuestra querida Valentina. Porque sería raro que se enamoren de un día para otro ¿no?

Así que les pido paciencia.

Pero ya llega la mejor parte!!!

Saludos

Marie

Viviendo una mentira (Marco Reus)Where stories live. Discover now