Capítulo 38 "Una visita inesperada"

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Estuvimos un rato los cuatro en el sofá sin decir nada, esto cada vez se ponía más incómodo y Mel se dio cuenta.

—Abril, ¿les enseñamos a los chicos Valencia? Nunca han estado.

—¿Has avisado a tu hermana de que estás aquí? — y ella negó con la cabeza — ¿Y de que te vas a casar porque estás embarazada?

—Tampoco, me da miedo su reacción.

—Si no recuerdo mal ella se casó a tu edad y se quedó embaraza a los 18. Eso me dijiste. — le dijo Marc —

—No quiere que repita sus errores.

—¿Estás llamando error a nuestro bebé?

—¿Eso he hecho?

—Si. — dije riéndome — Venga, vamos a casa de tu hermana. — dije levantándome del sofá y los chicos hicieron lo mismo, ella tardó en reaccionar, pero se levantó para que nos calláramos —

—No estás sola, vamos a su casa y si quieres hablo yo. — le dijo Marc calmándola —

—¡Mamá! ¡Salimos un momento!

—Volved para cenar. — dijo saliendo de la cocina —

—Vale mami.

Los cuatro nos fuimos a la casa de la hermana de Mel, estaba más cerca de mi casa de lo que recordaba. Llegamos, tocamos la puerta y nos abrió. Mel se escondió detrás mía.

—¿Abril? ¿Qué haces aquí? ¿Mi hermana está bien?

—Verás... está detrás mía. — dije haciéndome a un lado, y fue cuando se vieron —

—¡Mel! ¿Estás bien? — dijo abrazándola —

—Está embarazada. — dijo Marc ya que a ella no le salían las palabras —

—Pasad y explicarme todo. — nos dijo y nosotros entramos — Iván, ven a saludar a la tita. — dijo y un niño de unos 6 años se levantó del sofá —

—¡Tita! — dijo corriendo hacia mí y abrazándome, yo puse una cara bastante rara—

—Iván, ella no es.

—Lo siento. — me dijo sonriendo y abrazó a Mel, ella le besuqueó toda la cara —

—¡Oye! Que me pongo celoso. — se quejó Marc pero Jordi le susurró algo en el oído y empezó a reírse —

—Supongo que es tu novio, — dijo mirando a Mel —

—Efectivamente, me llamo Marc. Un placer conocerte Sonia. — y le dio la mano — Él es mi hermano — dijo señalando a Jordi — y a ellas ya las conoces. — le dio la mano, a mi dos besos y se sentó esperando a que Mel pronunciara palabra —

—Mel, ¿qué pasa? ¿Por qué no hablas?

—Estoy embarazada. — dijo balbuceando — Y me voy a casar.

—¿Se lo has dicho a papá y mamá?

—No.

—Y a mi te daba miedo decirmelo, ¿verdad? — y ella asintió con la cabeza — Ya eres mayorcita, tienes que vivir tu vida, yo no me voy a meter.

—¿No te lo tomas a mal?

—No, me alegro mucho por ti. Al fin le vas a dar un primo a este pequeño.

—¡Mamá! Tengo 6 añazos, soy grande.

—Lo que tu digas cariño, vete al cuarto que esto es una conversación de mayores. — le dio un abrazo a Mel y se fue a su cuarto —

Los cinco nos quedamos en silencio sin saber que decir, hasta que Marc se decidió a hablar.

—Hace poco nos enteramos de que estaba embarazada, y mi madre quiere que nos casemos antes de tenerlo, nos ha arreglado la boda para dentro de tres meses.

—Y ¿habéis venido a contármelo?

—No exactamente, pero de paso te lo hemos venido a decir. — le contestó Marc —

—Te voy apoyar en todo lo que pueda, se lo que se siente que tus padres no te apoyen. — dijo abrazandola —

—Mis padres no, pero ellos tres, la madre de Abril y mi suegra sí.

—¿Algo más que contarle? Que nos tenemos que ir. — y ella negó con la cabeza —

—Cuenta conmigo, con mi marido y con Iván para la boda. — se despidió de nosotros y nos fuimos —

—¿Ves? No ha sido para tanto. — le dijo Marc y la besó —

Durante el camino a mi casa nadie habló, llegamos y la cena ya estaba lista. Cenamos, mi madre se fue a la cama y nosotros nos quedamos en la cocina.

—Esperarme en el salón, que voy a fregar.

—Yo te ayudo. — me dijo Mel —

—No cariño, descansa. — le dije yo —

—¿Te importa que te ayude yo? — me preguntó Jordi cuando Mel se fue al salón —

—Como tú quieras. — dije un poco dudosa fregando los platos —

—¿Os puedo dejar solos? — dijo Marc sorprendido —

—Si. — dijo él y yo asentí. Marc se fue al salón —

—¿No me guardas rencor?

—No, desde el primer momento me dijiste que estabas enamorada de Darío, tardé pero lo asumí.

—No sé como me ayudas después del daño que te he hecho.

—Te he hecho más daño yo a ti que tu a mi.

—Tú a mí no me has hecho daño, al contrario.

—¿Amigos? — dijo extendiéndome la mano —

—Ni lo dudes. — y le di un abrazo sonriendo —

—Solo te pido que no me sonrías así, me lo pones muy difícil. — pero me devolvió el abrazo —

Salimos los dos de la cocina y nos sentamos en el sofá con Mel y Marc. Los dos se nos quedaron mirando.

—¿No os habéis matado? — dijo Marc un poco sorprendido —

—¿Qué te sorprende? Si somos amigos.

—¿Desde cuándo? Te fuiste a Canarias porque no aceptabas ser su amigo.

—Desde hace un rato. — dijo él y yo asentí —

—Abril, estoy cansada. Me subo.

—Yo les ayudo a abrir la cama y me subo contigo. — cogí unas sábanas les ayudé con la cama y me subí con Mel tras despedirme de ellos —

Me subí a mi cuarto y Mel estaba tumbada en la cama leyendo una revista.

—¿No tenías sueño? — dije riéndome y me tumbé a su lado —

—Sí, pero quiero que me expliques lo que acaba de pasar con Jordi. — dijo cerrando la revista —

—No me guarda rencor y me ha pedido ser amigos. — dije tumbada a su lado — Ala, ya te puedes dormir.

—Se me ha quitado el sueño. — dijo sin reírse —

—Estás bipolar. — dije abrazándola —

—El embarazo me vuelve bipolar. — y las dos empezamos a reírnos, pero ella se paró al instante —

—¿Qué pasa? — dije mirándola —

—Vamos a despertar a tu madre y a los chicos. — dijo muy seria —

Y justo me llegó un mensaje al móvil, ¿quién sería?

—¿Quién te habla a estas horas?

Amor prohibido (1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora