Capítulo 18 "La llamada"

204 20 8
                                    

—Jordi.

—¿Y ahora dónde está? La casa no pilla tan lejos del hotel.

—Hace un rato vino a por los bikinis, no me dijo nada más.

—Míralo, ahí está. — dijo Mel al ver como llegaba en el coche de Marc —

—Hablando del rey de Roma.

—Chicas, me voy que ya no tengo que llevaros a ningún lado. — nos bajamos del coche y arrancó —

Marc aparco y al momento estaban con nosotras.

—Toma cuñi. — dijo Jordi dándole las llaves a Mel —

—Me las podrías haber pedido, no sabes el susto que me he llevado.

—Estabas dormida, no te quería despertar.

—Y a mí me podrías haber avisado, me creía que te había pasado algo.

—¿Estabas preocupada por mí?

—Puede ser.

—¿Hablaste con Darío? O al menos ¿lo dejaste hablar?

—No, espera ¿tú como lo sabes?

—Le dije yo que fuera a la habitación a hablar contigo, y yo pues desapareci.

—Y yo preocupada por si tú llegabas.

—Pensé que tú no hablarías con él por miedo a como yo me sintiera, así que me encargué yo y desaparecí.

—Pues no hable con él ni así.

—Tendré que dejaros a solas otra vez.

—No Jordi, no te metas.

—¿No quieres hablar con él?

—Quiero que él me explique las cosas sin que tú se lo digas.

—Vale, no hago nada.

—Gracias.

—¿Cómo te ha dado por traernos los bikinis?

—Tenía que hacer tiempo, tomad los bikinis. — dijo dándonos una bolsa con los bikinis —

—Ale nos dijo que hace un rato que fuiste, ¿qué has hecho desde que fuiste a por los bikinis hasta ahora?

—Estaba conmigo — dijo Marc salvándole —

—¿Me estás interrogando?

—No.

—Bueno, vamos arriba. Nos van a subir el desayuno. — dijo Jordi —

Rápidamente los cuatro nos subimos a la habitación de Jordi y mía. Mel y yo entramos al baño a ponernos el bikini y cuando salimos los chicos ya estaban listos y el desayuno acababa de llegar. Desayunamos y un rato después nos metimos en la piscina. Jordi no paraba de cuchichear con Marc, y miraban a Mel aunque Marc negaba con la cabeza. Mel se dio cuenta.

—¿Qué pasa conmigo?

—Tengo que hablar contigo cuñi. — y Marc volvió a negar con la cabeza —

—¿Y a ti qué te pasa? ¿Por qué no quieres que hable con él?

—Oye, que yo estoy aquí. No me ignoréis.

—No es gran cosa Mel.

—No Jordi, ahora no. — dijo Marc mirándome —

Yo me di cuenta de que allí sobraba alguien, y ese alguien era yo.

—Chicos, me salgo un momento a llamar a mi madre.

Cogí la toalla y me salí de dónde estaban ellos, ellos empezaron a hablar. Con suerte no se escuchaba porque no iba a llamar a mi madre, si no a Darío, pero no lo podían saber. Lo desbloquee y hasta el segundo tono no contestó.

Amor prohibido (1) ✔️जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें