Capítulo 28 "Nos vamos"

136 16 10
                                    

—No, no me importa. Soy lo suficiente maduro como para dejar mis sentimientos de lado. — y colgó —

—Ya tenéis padrinos. — dije yo —

—Realmente no pensé que esa sería su respuesta. — dijo Marc —

—Amor, conozco más yo a tu hermano que tú. Sabía que no le iba a importar.

Ale se volvió al cuarto con Cris, yo me quedé a solas con Marc y Mel.

—Os tengo que contar algo.

—¿No vas a venir a la boda?— y Mel se puso a llorar —

—No es eso. — pero ella seguía llorando —

—¡Putas hormonas! — y empezó a reírse —

—Me vuelvo a Valencia el viernes.

—¿Me dejas sola? — y empezó a llorar otra vez —

—¡Oye! ¡Qué yo existo! — rechistó Marc —

—¡Tu ni me hables! — dijo abrazándome —

—¿Y yo que he hecho ahora?

—¡Estoy así por tu culpa! — dijo volviendo a llorar —

—¡Tu también pusiste de tu parte!

—Marc, son las hormonas.

—Amor, ¿me das un beso?

—¿Ahora quieres un beso? — ella asintió y se lo dio —

—Abril, ¿te quedas con ella hasta la tarde? Que tengo que hacer unas cosas. — dijo cogiendo el móvil —

—Sin problema. — y Marc besó a Mel antes de desaparecer por la puerta —

—¡No me aguanta! — dijo llorando —

—No te aguantas ni tú. — dije riéndome —

—Tienes razón. — me contestó riéndose y empezó a llorar—

—Mel cariño, ¿estás bien?

—Necesito estar sola.

—Como quieras. — me despedí de ella y fui hasta la puerta —

—¿En serio me vas a dejar sola?

—Eso me has dicho. — no entendía nada —

—¿No ves que no sé lo que digo? Quédate aquí conmigo. — y me volví a sentar a su lado —

—¿Te acuerdas que ayer vimos a Darío saliendo de una joyería?

—Sí, ¿te ha pedido que te cases con él y estás aquí conmigo?

—No me compró un anillo.

—¿Entonces?

—Anoche hizo tres años desde nuestro primer beso y me ha regalado esto. — dije enseñándole el collar que me había regalado —

—¡Es precioso! ¿Tú que le has comprado?

—¿Sinceramente? — y asintió con la cabeza — No le he comprado nada, no me he acordado.

—Pero eso se puede arreglar.

—¿Cómo?

—Regalándole algo aunque sea otro día.

—No sé que comprarle.

—¿Quién ha dicho que le tengas que comprar algo? Porque yo no y aquí no hay nadie más.

—Me has dicho que le regale algo.

—Que le regales algo, no que le compres algo.

Era la hora de comer y las chicas salieron del cuarto.

Amor prohibido (1) ✔️Where stories live. Discover now