Amor prohibido (1) ✔️

Capítulo 34 "La cena"

—Si Ruth, sí.

—Esto no se puede quedar así. — y ella se quedó mirándome —

—Dais miedo chicas. — nos dijo Darío riéndose —

—Vamos a cenar. — dijo Víctor cambiando de tema —

Pagamos y nos fuimos camino al restaurante.

Yo seguía pensando en lo que había dicho Ruth y lo que me dijo Mel anoche, Jordi no era capaz de hacer ninguna tontería, pero ya la había hecho. Quería que fuera feliz aunque fuera sin él, pero no podía verlo. Pero no por eso iba a dejar de ir a una boda de la que era padrino. Durante un momento no escuchaba nada y los chicos se dieron cuenta.

—Amor, ¿estás bien? — la voz de Darío me sacó de mis pensamientos —

—Sí, solo estaba distraída.

—¿Seguro que estás bien? — dijo Ruth riéndose —

—Cuñi, — dijo riéndose — te ibas a pasar el restaurante.

—No me habíais dicho donde íbamos a cenar, no me echeis la culpa.

Los cuatro entramos al restaurante, un restaurante italiano y nos sentamos en la primera mesa que vimos. Víctor no paraba de mirar mi móvil, ¿qué estaría pensando?

—Abril, ¿me dejas tu móvil para llamar a Mel? Que cambié de móvil y he perdido su número.

—Claro, toma. — se lo di sin darme cuenta de que el pin era una fecha que él no sabía —

—Toma, desbloquéamelo. — y me lo volvió a dar para que se lo desbloqueara, menos mal — Ya está. — dije volviéndoselo a dar —

—Por los pelos. — me susurró Darío, pero Víctor no se enteró porque se acababa de levantar de la mesa para salirse fuera —

Ruth se quedó un momento pensativa. 

—¿Por qué quiere llamar a tu mejor amiga? — dijo Ruth mirándome —

—Supongo que para algo del embarazo o de la boda, Mel estuvo con nosotros desde los 3 años hasta los 15.

—¡Ah! Nunca me lo había dicho, no lo sabía.

Al rato Víctor volvió con una sonrisa de oreja a oreja. Y me dejó el móvil sobre la mesa.

—Me, digo nos acaba de invitar a su boda. — dijo mirando a Ruth —

—¿Sabe de mi existencia? — dijo Ruth extrañada —

—Sí, se lo acabo de decir.

—¿Va a celebrar la boda aunque Jordi no sea el padrino?

—Eso parece, pero lo tengo que arreglar. — dije yo —

—Yo te ayudo, dos cabezas piensan más que una.

—Después de cenar, amor. Y serían tres cabezas.

—Cuatro, yo también os ayudo. — nos afirmó Víctor —

—Gracias chicos.

—¿Sabéis lo qué queréis? Hay que ir a pedir. — dijo Víctor volviendo a cambiar de tema —

—Pedir algo para compartir los 4, lo que vosotros queráis, yo quiero una lasaña vegetal. ¿Y tú Ruth?

—Yo quiero unos canelones con carne.

Los chicos se fueron y yo me quedé sola con Ruth.

—¿Mel es de vuestra edad, está embarazada y se va a casar?