Aғᴛᴇʀɢʟᴏᴡ¹ || Ikaris [The Eternals]

20

—Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 20—

1500 D.C.

TENOCTITLÁN

Gold suspiró mientras acomodaba su dije dentro de la ropa que traía, observó las grandes pirámides y con una flojera no digna de ella decidió utilizar sus poderes para subir a la cima de una en dónde Druig la estaba esperando.

― ¿De nuevo usando tus poderes? ― el castaño comentó observando a su recién llegada novia que le mostró una sonrisa al ver la comida que había en el suelo.

― Los que tenemos esa clase de dones tenemos privilegios, lo mejor es usarlos ― Gold contestó caminando hacia su novio y dándole un beso en los labios que se prologó más de lo esperado.

― Feliz aniversario amor, por más siglos juntos mi dulce, dulce Gold ― Druig murmuró en los labios de la rubia que sonrío mientras se daba cuenta que hoy era 14 de febrero, pero 1 400 años después de cuando se hicieron novios.

― Oh, créeme, no te vas a salvar de mí tan fácil ― Gold se colgó del cuerpo de Druig mientras este sonreía tiernamente, algo que solo la eterna presenciaba ― Feliz aniversario, amor.

Pero como todo en la vida no es color de rosa y felicidad plena sin peleas, Makkari llegó para interrumpir la cita romántica de ambos sintiéndose extrañamente celosa por cómo los había encontrado.

Druig la observó antes que Gold que estaba muy ocupada dándole besos en el cuello, la mirada de la velocista y el eterno se cruzaron ocasionando algo raro en los estómagos de ambos ― Amor, es mejor que dejes de hacer lo que estás haciendo, tenemos compañía.

Druig le murmuró en el oído a Gold haciendo que esta bajara del cuerpo de su novio de inmediato, dio media vuelta encontrándose con Makkari mientras sus mejillas se sonrojaban.

Esto de ser cariñosos solo lo veían entre ellos, para los demás seguían siendo los eternos más fríos y egocéntricos de la familia.

― Ignora lo que acabas de ver ― Gold mencionó recobrándose mientras el pequeño tono rojizo de sus mejillas desaparecía dando entrada a la Gold segura de sí misma sin nada que esconder.

"Claro, se ven muy bien juntos" Makkari se tragó el cosquilleo que la mirada de Druig había ocasionado en su estómago y le sonrío a una de sus mejores amigas.

― Lo sé, somos como dos dioses ― Gold se agachó tomando una manzana de la canasta que Druig había llevado, le dio un pequeño mordisco mientras saboreaba el sabor sintiéndose en la gloria.

― Bueno, ya que interrumpiste nuestra espléndida cita ¿qué se te ofrece? ― Druig recobró la compostura mientras observaba a ambas chicas a intervalos de tiempo.

Gold no dijo nada ante ese comportamiento, su novio demasiadas veces trataba a todos como si no valieran ni un segundo de su tan infinita vida.

"Ajak nos convoca a todos para hablar sobre algo que quiere diseñar Phastos y darle el visto bueno, o no" Makkari hizo una mueca mientras seguía repitiendo en su mente el cosquilleo anterior, le había pasado hace mucho tiempo, cuando Gold y Druig aún no eran pareja, pero jamás le había vuelto a ocurrir hasta ahora.