Aғᴛᴇʀɢʟᴏᴡ¹ || Ikaris [The Eternals]

16

—Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 16—

900 D.C.

Chang'an

Druig observó a su novia sonreírles a varios aldeanos mientras caminaba con esa armonía acompañada de sensualidad que la caracterizaba, hizo una mueca al verla fruncir el ceño ante algún dolor de cabeza que la atacó.

Había pasado un siglo, nadie había dicho nada y al parecer eso fue momentáneo pues la Gold de siempre volvió sin rastros de la histeria que la había dominado y según ella las voces que la habían vuelto loca.

Todos hicieron ojos ciegos y oídos sordos.

Aunque algo había cambiado, Druig no sabía qué, pero sentía que algo dentro de ella había dado un pequeño giro. Algo extraño teniendo en cuenta que Gold estaba normal en todos los sentidos, seguía siendo el centro de atención, su actitud estaba presente en cada conversación, sus dones habían vuelto al dorado normal, sus ojos eran dorados, en la batalla seguía siendo el arma asesina.

Todo era normal.

Observó cómo Sprite se acercaba a ella, ambas rieron de algo que dijo y se alejaron de ahí agarradas de la mano.

La cabellera rubia desapareció y pudo concentrarse en buscar el templo del Darkhold, nunca había escuchado de él para nada, ni siquiera sabía que era un Darkhold. Pero Gold no decía nada por decirlo, mucho menos en el estado en que se encontraba.

Buscó en la mente de todos, por días y años. Pero nadie sabía que era un Darkhold, ni un templo sobre eso. Druig con el pasar de los años se dio cuenta de que la realidad era que no existía nada de lo que atormentaba a Gold.

Mientras dormía la escuchaba pronunciar cosas raras, el nombre del templo se escapaba entre sueños, pero al despertar cuando quería preguntarle Gold no recordaba nada, como si su cabeza estuviera sellada.

Se movió hacia el domo, en el camino pensó demasiado en lo que iba a pasar en unos minutos pues sus compañeros eternos se reunirían para hablar sobre la situación de su novia.

― ¡Gold no tiene Mad Wy'ry! ― el grito de Ikaris lo recibió mientras este lo observaba haciendo que la atención fuera directa a él.

Sprite estaba presente y al notar la mirada de Druig bajó un poco la cabeza. Para despistar a Gold le había dicho que fuera a conseguirle unas cosas, la rubia sin poder negarse asintió yéndose a conseguir las cosas.

― En eso tengo que diferir ― Phastos murmuró bajando la mirada para agarrar fuerzas ― Desde ese ataque a tenidos varios más, tiene como diez años que no siente nada. Pero no soy tonto, a veces la observo y puedo ver cómo se pierde en sus pensamientos y los ojos morados aparecen, o como hace muecas cuando la cabeza le vuelve a doler.

Druig sintió la flecha directo a su corazón al recordar cómo hace varios minutos la había visto hacer una expresión de dolor.

― No por eso debe de tener Mad Wy'ry ― Ikaris contestó sintiéndose eufórico, nadie le borraría sus recuerdos.