Capítulo 14.

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El ocaso, para muchos, el momento más hermoso del día, aunque parezca extraño, Gabriel se tomó uno minutos para verlo a través de su ventana, el paisaje que tenía era más que hermoso, aunque también nostálgico; al terminar el espectáculo se giró, encontrándose con su asistente.

─Señor, la señorita Anders me informa que el señor Wayne ya se encuentra en la ciudad y que prefiere que tengan su encuentro en un restaurante.

─Siempre haciendo lo que quiere─ se quejo
─Dile a Anders que aceptó

D'Chary se retiró, Gabriel suspiro derrotado y subió a su habitación para preparar su vestimenta, odiaba tener que salir de su casa, pero Bruce siempre intentaba sacarlo por la fuerza, no importaba cuánto el le explicaba lo cómodo que estaba en su casa, el play boy de una forma u otra se las arreglaba para salirse con la suya.

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, Nathalie se maquillaba para la cena con Alim, está noche decidió usar algo más "tranquilo", su vestimenta era compuesta por un pantalón negro de pantorrilla ancha atado firmemente a su cintura con un cinturón de cuero, zapatos de taco aguja, una blusa blanca con escote en 'v' amplió y para completar tenía su cabello suelto.

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, Nathalie se maquillaba para la cena con Alim, está noche decidió usar algo más "tranquilo", su vestimenta era compuesta por un pantalón negro de pantorrilla ancha atado firmemente a su cintura con un cint...

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Una vez estuvo lista, tomo una cartera de mano, guardo su celular y se dirigió a la puerta, al abrirla se encontró con Alim quien estaba a punto de hacer sonar el timbre, mentiría si dijera que el no se veía magnífico. Había dejado la formalidad en su casa, estaba vistiendo un suéter azul, que marcaba sus tonificados brazos, una bufanda fiel a su estilo, del mismo color, unos jeans negros y parecía que hoy tenía lentes de contacto.

 Había dejado la formalidad en su casa, estaba vistiendo un suéter azul, que marcaba sus tonificados brazos, una bufanda fiel a su estilo, del mismo color, unos jeans negros y parecía que hoy tenía lentes de contacto

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─Disculpe no puedo recibirlo, estoy esperando a alguien─ musito coqueta

─Vamos Nathalie─ se mofo el

─¿Alim?─ lo admira más ─Si no tuviera mis lentes me regresaría los ojos, estás bellísimo

─Tu también─ respondió sonrojado

─¿A dónde vamos?.

─Reserve más temprano en Alléno.

─Mi favorito.

Miraculous: EtéreoWhere stories live. Discover now