Capítulo 3

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Alim llegó del trabajo, estaba cansado, traía con el un poco de comida china para ver si su hijo Jalil y su visitante querían comer con el; a penas puso pie en su casa se dió cuenta que Jalil no estaba, el lugar estaba extrañamente silencioso, como si nadie lo habitará, con delicadeza dejo la comida sobre la mesa y subió a las habitaciones, en efecto Jalil no estaba, y su reciénte inquilina estaba durmiendo plácidamente.

Si ánimos de despertarla, bajo, acomodo la mesa, calentó la comida que se había enfriado por el trayecto hacia el hogar, la sirvió y ahora sí se dispuso a ir por la bella durmiente.

Con cuidado se acercó a ella y tocó su hombro, la acción no obtuvo ningún tipo de consecuencia, procedió a repetirla pero agregando su nombre en un leve llamado, está se revolvió.

─Un minuto más Gabriel, estoy cansada─ murmuró aún dormida

El continuo con su llamado, hasta que ella abrió sus ojos y se encontró con Alim, avergonzada se reincorporó.

─Lamento la intrucion pero es hora de la cena.

─¿Tanto dormí?.

─Parece que si─ rio ─Espero te guste la comida China

─Me fascina.

Los dos bajaron en silencio, cada quien se acomodo en el asiento que más le convenía y procedieron a comer, el silencio por suerte era grato.

─Delicioso─ menciono ella mientras se limpiaba la comisura de sus labios

─Es el mejor platillo y mi favorito.

─Creo que se va a convertir en el mío también─ bebé un poco de vino, con el cual el hombre decidió acompañar la comida

─¿Encontraste cómoda la habitación?.

─¿No me encontraste dormida?, creo que eso responde─ continúa comiendo

─Pudiste haberte dormido del cansancio, pero estar tremendamente incómoda.

─Nunca estuve mejor─ el se rie ganandose su atención ─No conté ningún chiste

─No es eso, dudo que mi casa tenga mejores comodidades que la mansión Agreste. . .por cierto, hablando de ellos, te están buscando.

─¿Cómo lo sabes?.

─Hace una hora me crucé con el guardaespaldas del señor Agreste, va con una tableta en su mano que tiene una foto tuya con la leyenda "¿me viste?".

Ella se ríe, tanto que el hombre se queda admirado ante su sonrisa, luego se calma y limpia una lágrima que se le había escapado por tanto reír.

─Perdon, me imaginé a Gorilla y no me pude contener─ toma un poco de vino

─Sinceramente si fue gracioso, al menos saliste bien en la fotografía.

─Algo tenía que hacer bien.

─No diga eso─ la interrumpió rápidamente

─¿Por qué?.

─Bueno, es la número uno en la lista de mujeres más inteligentes y hermosas de la ciudad, no puede menospreciarse.

─¿Eso es cierto?─ sus mejillas se tiñen levemente de rosa

─Si, debajo suyo está incluso la gran Audrey Burgeois─ ríe

─No puedo creerlo, ¿quien haría eso?.

─Desconozco, pero si puedo decir que todos estamos de acuerdo con la lista.

El rostro de Nathalie comenzó a arder y de rosa pálido paso a rojo intenso, estaba notoriamente sonrojada.

─Pavadas. . .

─Pregunte a cualquier hombre.

─Moriria de vergüenza. . .

─Si algún día tiene la oportunidad, vera que no miento.

La cena termino en absoluto silenció, Nathalie se despidió cortésmente y se recluyó con rapidez en su habitación, allí tomo su celular, el cual tenía más mensajes de Gabriel, decidió ignorarlo, archivando su chat y luego fue a su explorador para investigar sobre la dichosa lista, rápidamente obtuvo lo que quería.

#1 Nathalie Sancoeur.

La asistente del diseñador Gabriel Agreste es sin dudas la mujer más hermosa de París, sería, fría, calculadora y muy inteligente, deja su marca por dónde quiera que va, puedo afirmar que es famosa entre los hombres, más de uno se muere por cortejarla, pero todos sabemos que es imposible llegar a ella, oculta en la mansión Agreste y custodiada por el guardaespaldas y el mismísimo astro de la moda, es la mujer más inalcanzable del planeta.

#2 Tomoe Tsurugi.

#3 Clara Ruiseñoble.

#4 Nadja Chamak

#5 Caline Bustier.

#6 Audrey Burgeois.

#7 Señorita Mandeleiev.

#8 Sabine Cheng.

#9 Anarka Couffaine.

#10 Amelie y Emilie Graham de Vanily.

Tras leer su descripción y la de sus competidoras Nathalie termino igual de sonrojada que cuando estaba en la mesa, no solo era considerada la más hermosa sino que comparaban a las demás con ella; no podía creer que alguien se sentó a hacer esto, no entendía con que razón una persona dispuso de su tiempo para alabar mujeres y más aún, ponerla a ella en la cima.

Cuando su shock termino, la curiosidad invadió su mente, rápidamente regreso al buscador, elimino la palabra mujer y la reemplazo por hombre, otra lista llegó a sus ojos, y lo que vio no lo podía creer.

#1 Gabriel Agreste.

Carismático, serio, frío y calculador, el hombre de ensueño, hermoso por dónde se lo vea y además bien formado, debería estar en la categoría mundial, no aquí, es amado por todas, enviado por muchos; y por sobre todo inalcanzable, resguardado de todos en su mansión y custodiado por su fiel asistente (quien creemos que es su dueña), es sin dudas el rey de París y el corazón de toda mujer que lo habite.

#2 Jagged Stone.

#3 Alim Kubdel.

#4 Roger Raincomprix.

#5 André Burgeois.

#6 Tom Dupain.

#7 Alec Cataldi.

#8 Denis Damocles.

#9 El señor Guardaespaldas.

#10 André Glacé.

─¿Yo la dueña de Gabriel?, por favor─ ríe ante semejante insensatez ─¿Quien hará estás listas?─ decide buscar información pero todo era anónimo ─No puede ser que este a la altura de Gabriel. . .hay mujeres más hermosas que yo─ apaga su celular y se cruza de brazos ─Si fuera cierto el me lo diría. . .

Después de eso la teñida se cambió la ropa, se colocó el pijama y se dispuso a dormir, estaba muy cansada y este era el primer día de muchos en los cuales estaría lejos de la mansión.

Miraculous: EtéreoWhere stories live. Discover now