Dolor

33 1 0
                                    

                  Pov Lexie

Termino de hacer las maletas y me doy cuenta de que no puedo bajar todo esto yo sola, comienzo a idear un plan para hacerlo cuando Alex  me las quita de las manos para ayudarme con ellas, y por un momento siento ganas de dejar todo por la paz, pero él cruzó la línea, no me respeta ni como su pareja, ni como la madre de su hijo.

—¿Ya te despediste de Izan?—mi voz suena ronca pero con mayor calma.

—Si, creo que no entendió muy bien la situación, y sinceramente yo no sé como explicarle lo que sucede—las lágrimas que ya se habían detenido comienzan a caer de nuevo por mi rostro.

Eso es lo que más me duele, Alex y yo somos adultos, sabemos que una relación amorosa puede terminar, y por más que duela es algo con lo que podemos, pero Izan es un bebé, y yo quería darle la mayor estabilidad posible después de lo que pasó con Rebeca, por lo que tomo una decisión.

—Vamos a sentarnos un momento por favor—mi bebé comienza a patear con ferocidad y eso me hace sonreír por un momento.

—Lexie, yo de verdad lo siento mucho —ambos tomamos asiento en el sofá azul.

—Fue en este lugar donde decidimos que yo sería legalmente madre de Izan, y te guste o no yo jamás voy a dejar de serlo, ambos hemos cometido muchos errores nuestras vidas Alex, pero esos errores solo nos afectaban a nosotros mismos, solo que ahora esa regla no aplica, cualquier error que cometamos le va a afectar a él, y muy pronto también a bebé, así que tenemos que crear un control de daños, ese es nuestro trabajo, por eso tú vas a dormir en tu habitación y yo en la mía, mi decisión en cuanto a nosotros no a cambiado, pero voy a quedarme en esta casa por Izan, y eso es lo que seremos tú y yo, sus padres, nuestra interacción será exclusivamente esa—tomo una respiración profunda y me levanto.

—¿Eso es todo? Somos nosotros Lex, valemos la pena como pareja, llevamos años amándonos, yo me equivoqué, pero no creo que sea justo que mi error me cueste nuestra relación —lo veo directamente a los ojos y el dolor que encuentro causa una punzada en mi pecho.

—Yo no puedo estar con alguien que no me da mi lugar, merezco más que eso—y sin mirar atrás camino a la cocina.

—¿Mami qué pasa? ¿Por qué lloras?—Izan está tratando de subir a su sillita cuando nota mi presencia.

—No pasa nada bebé, todo está bien —Izan camina hacia mí y yo lo alzó un momento para después sentarme con él.

—¿Es por los dardos?¿Te lastimé?—los ojitos de mi bebé se pusieron acuosos.

—Oh, no bebé, no llores, mami está bien, tu jamás, has hecho llorar a mamá, mamá se siente cansada eso es todo—él me observa y me comprueba lo que los médicos nos dijeron de él.

—¿Estás cansada porque yo no te hice caso?—y ahora no solo yo estoy llorando, mi bebé también lo hace.

—Amor, no es eso, es verdad que por una parte tú debes hacerme caso amor, no puedes volver a hacer lo que hiciste hoy, no importa lo que diga tu abuelita, yo soy tu mamá, pero no es por eso que lloro, tu hermanita o hermanito comienza a pesarme y eso me cansa—paso mis manos por la carita de mi bebé limpiando sus lágrimas.

—No volveré a hacerlo mami, y de ahora en adelante yo voy a cuidar de ti —pasa sus bracitos por mi cuello y poco a poco su respiración se va volviendo más calmada indicándome que está dormido.

Me levanto con mucho cuidado y camino hasta un cuarto de invitados que está abajo, ya que se me haría imposible subir las escaleras con Izan entre mis brazos, me las arreglo para deshacer la cama y acostar a Izan junto a mí, quisiera decir que las lágrimas pararon pero no es así rodaron por mi rostro hasta que me quedé dormida.

~~~~~~~~~~

—Lexie, despierta—siento como tocan mi hombro y lentamente abro los ojos.

—¿Dónde está Izan?—recorro la habitación con la mirada pero solo encuentro a Alexander.

—Se despertó hace como dos horas—veo el despertador que está en el buró y noto que son las 10:30pm.

—¿Por qué me despertaste?—sin querer soné muy brusca.

—Yo... Bueno, tú tienes que cenar algo, no has comido nada desde la mañana—noto que no me mira a los ojos.

Tengo ganas de refutar pero me doy cuenta de tres cosas, la primera es que, muero de hambre, la segunda, él es él padre del bebé que llevo en mi vientre así que en teoría está cuidando a su hijo, y finalmente me doy cuenta de que, vamos a pasar mucho tiempo juntos, así que lo mejor es que mi enojo se disipe y comience a actuar como la adulta que soy.

—Está bien, gracias —le doy un intento de sonrisa.

—Te preparé un cuernito de jamón, sé que te gustan—y por primera vez en toda mi vida veo a Alex actuando de forma tímida.

—¿Tú ya cenaste?—mi pregunta lo toma por sorpresa así que por fin me ve directamente.

—No, la verdad no lo había pensado ha sido un día bastante complicado —cierro los ojos porque esto está siendo muy difícil, yo lo amo, pero no sé si eso es suficiente.

—Vamos a cenar Alex, ambos necesitamos comer—asiente y nos dirigimos al comedor.

Me pone un plato donde se encuentran tres cuernitos mientras que él tiene la caja de cereal.

—No seas tonto Alexander, toma un cuernito y medio—sus ojos se vuelven agua.

—Esa es tu comida —mi pecho se comprime y temo que mi corazón se rompa.

—No hagas eso Alex, tú sabes que yo jamás te haría algo así, por favor come—cuando termino de hablar fuertes sollozos salen de ambos.

—No quiero comer Lexie, lo que quiero es irme a dormir contigo, quiero despertar y que todo este bien eso quiero —mi palma arde de lo fuerte que comienzo a clavarme mis uñas.

—Hay cosas que no se pueden borrar, yo te amo, de verdad que lo hago, pero amo mucho más a Izan, él es mi hijo, y tú te atreviste a decir que no soy su mamá, eso no se borra—ambos comenzamos a desesperarnos porque no podemos detener el dolor.

Alex toma su cabello y comienza a tirar con fuerza, su respiración se dificulta y se en ese momento que él no va a poder regularse solo, y todo deja de importar, no importa cuál será nuestra relación mañana, ni si podremos solucionar esto, lo que si sé es que él me necesita, así que me levanto y camino hacía él, como puedo me arrodilló para quedar a su altura y con mis manos hago que se suelte el cabello una vez lo hace nos quedamos viendo el uno al otro, él baja al suelo, lo envuelvo con fuerza, el me devuelve el abrazo, acaricio su cabello y tarareo una canción, tal vez muchos no lo entiendan pero sin importar que pase mañana hoy ambos nos necesitamos.

******
Holiii, les dije que trataría de ser más constante, así que tenemos nuevo capitulo.

Por favor dejen su voto y comentarios, eso me haría muy feliz

Enamorada De Mi Mejor AmigoWhere stories live. Discover now