Enamorada De Mi Mejor Amigo

Lo superaremos juntos

                    Pov Lexie

Me encontraba sentada en la sala con Izan entre mis brazos cuando tocaron en timbre, me levanté con lentitud me dirigí a la puerta y la abrí, ahí estaba el, me recorrió lentamente con sus ojos, para cuando regresó su mirada a mi rostro ambos teníamos estábamos llorando, lo siento le dije, creí que el me haría más preguntas o algo por el estilo, pero solo me abrazó, me abrazó con todas sus fuerzas, apesar de que con solo un poco de presión me retorcía del dolor estar entre sus brazos era lo único que necesitaba.

Después de unos minutos llegó el momento—¿que sucedió?—sus ojos conectaron con los míos.

—Yo lo siento, lamento mucho no haberte dicho nada es solo que no quería ser un problema—

—Lexie cariño no digas eso nunca, jamás vuelvas a decir algo así, tu eres mi niña, jamás serás un problema para mí—esta vez el estaba sollozando.

Le conté todo lo que había pasado, desde el horrible momento hasta el hospital, el trataba de ser fuerte y no llorar pero las lágrimas rodaban por su carita, estuvo cayado me escuchó y me abrazo cuando termine de hablar sabía que era su turno.

—Jamas vuelvas a ocultarme algo así, nunca lo hagas, no es justo no puedes llegar a mi vida, hacer que te ame, no puedes convertirte en una de las dos personas más importantes en mi vida y despues excluirme— el estaba molesto, sin embargo habló con calma y en ningún momento dejo de abrazarme.

—Yo se que debí decirte, es solo que sabía cuan preocupado estarías y no quería lastimarte, tu también eres importante para mí— me sentía muy cansada y triste, me dolía mucho.

—¿te duele mucho?— preguntó pasando su dedo índice por mi mejilla yo solo asentí realmente me dolía todo y solo quería descansar.

Alex me miró con comprensión como si supiera cuan cansada estaba, cargo a Izan el cual se encontraba dormido en mis brazos (o por lo menos en uno) y se fue por las escaleras, dándome a entender que iría a acostar al pequeño y volvería, 5 minutos después lo vi bajando por las escaleras.

—Debes estar agotada no se porque aceptaste cuidar de Izan, mira nada más como estás, deberías estar en cama, ¡Por Dios quiero matar a ese maldito! —esta vez hablo con toda la furia que crecía en su interior.

—Rebeca no tenía con quién dejar a Izan, a mí no me cuesta cuidarlo es decir tienes razón estoy muy cansada, pero ya estás aquí y en cuanto a ese hombre ya está en la cárcel y pasará mucho tiempo ahí— otra vez rompí en llanto me sentía tan débil, pero sabía que por fin podía caer porque Alex estaría ahí para sostenerme, con el y solo con el me podía permitir ser débil.

—Esta bien pequeña, ya estoy aquí, tranquila ya estás a salvo no te dejare sola, lo superaremos juntos, llora, llora todo lo que necesites, ya no tienes porque ser fuerte.

Su hermosa voz, esa voz que siempre me ha acompañado, incluso en los peores momentos de mi vida, el es la única persona en la que confio, es el único con el que me permito ser débil, porque se que el no me lastimará, el ha estado en los dos momentos más horrendos de mi vida cuando mi abuelita falleció y ahora.

flasback

Hace una semana que ella está en el hospital, la persona más importante para mí, la persona a la que más amo en el mundo, mi abuelita, ella me cuido desde  que yo era pequeña, hoy iré a verla, me consiguieron un permiso especial para verla, lo cual es muy bueno y muy malo a la vez por un lado podré verla y despedirme y por otro lado como ya lo he dicho iré a despedirme, este permiso solo me lo otorgan porque quiero despedirme le he escrito una carta.

Cuando llegue al cuarto donde ella se encontraba algo dentro de mi se rompió, ahí estaba ella se veía tan frágil, estaba dormida, más bien estaba inconciente pero en ese momento preferí no verlo de esa manera.

—Hola quiero decirte tantas cosas, creo que no hay tiempo suficiente para hablar, te he escrito una carta, pero antes de leerla tengo que hablar seríamente contigo, quiero agradecerte todo lo que has hecho por mi, quiero decirte que te amo más que a nadie en el mundo, a ti y a mí mamá,ya se, ya se "Lexie no digas eso tienes a tu mamá y ella es más importante que yo" se que eso me dirías, pero yo solo te digo la verdad, no quiero que te preocupes abue, vete tranquila ya has pasado por mucho, se que has sufrido mucho y que sientes mucho dolor, así que puedes irte, no tengas miedo yo cuidaré de todos tus hijos, especialmente de Óscar (el es su hijo más pequeño y aunque ya es un hombre mayor el jamás se casó ni tuvo hijos, el siempre dijo que mi abue era su todo) puedes descansar yo me haré cargo de todo. Ahora sí, voy a leerte mi carta, la escribí porque sabes que luego se me olvidan las cosas.

"Mi mamá, mi mamita, sabes que para mí no eres mi abuela tu eres mi mamá, sabes todo el mundo habla de encontrar a su media naranja, es gracioso todos piensan que esa persona tiene que ser necesariamente una pareja, no se puede estar más equivocado, ¿sabes cómo lo se? Pues es muy simple, tu eres mi media naranja somos tan parecidas cada vez que hablamos podemos estar horas haciendolo, cuando tú piensas algo yo sé que es y viseversa, cuando te quiero decir algo y no puedo solo basta con que te dé una mirada y tú sabes lo que quiero decir y al revés, hay veces  donde decimos lo mismo al mismo tiempo.

Ambas sabemos quién es el villano de la telenovela y sabemos cuándo la protagonista de la serie está embarazada, todavía recuerdo cuando era niña y me cantabas, todas las veces que me abrazarte cuando llegaba de la escuela y yo me sentía mal, no tenía que decir nada simplemente me sonrreias y me dabas de comer, me llevabas al parque y me comprabas una bolsa de papas que yo desperdiciaba dándoselas a los pájaros. Eso es ser un alma gemela, y hoy yo me despido de la mía, sabía que este día llegaría pero no sé suponía que sería tan pronto, ni así, aún no entiendo cómo una mujer tan hermosa como tú termino así, es decir tu eres la mujer que le prestó dinero a una señora porque atropellaron a su perro y no tenía  para pagarle a el veterinario, eres la mujer que le daba de comer un taco a los muchachos de la cuadra aún cuando no tenía dinero, siempre fuiste buena, tu tenías que quedarte dormida, pero en lugar de eso estás aquí, en un hospital sufriendo y no sabes cuánto lo siento estoy molesta , molesta con Dios por no darte un mejor final. Lamento todas esas veces que hice un berrinche o que te grite perdoname si alguna vez te hice daño jamás voy a olvidar todo lo que me has dado Te amo"—

Después de eso bese su frente y salí del cuarto entonces a las 12:14 pm de un 24 de septiembre ella se fue.

Yo solo tenía 14 años en ese momento, estaba destrozada, cuando me enteré llame a Alex el no llego a conocer a mi abuelita en persona pero siempre se llevaron bien así que tenia que saberlo.

—Hola Lexie ¿está todo bien?—preguntó una voz preocupada del otro lado del teléfono.

—Alex ella, ella ya, es que ella— no puede decirlo, tarde mucho tiempo en poder prononciarlo.

—tranquila Lexie, no tienes porque decirlo, lo siento mucho ya voy para allá—

Fin del flasback

Y así fue, Alex no me dejó sola, ese fue el peor momento de mi vida, llámenme loca pero ni siquiera lo que pasó fue peor que cuando ella se fue.

—¿En que piensas pequeña?—Alex me miraba con cariño.

—Estsba pensando en que te amo, eres mi mejor amigo siempre has estado ahí —lo abrace con más fuerza, esto me dolió pero no importaba.

—Como no estar aquí si tú siempre has estado para mí, y yo también te amo eres mi mejor amiga, ven vamos a tu cuarto debes estar agotada y necesitas dormir— yo solo asentí, estaba apunto de pararme cuando Alex me tomo entre sus brazos y me llevo a mi cama.

Hola, primero que nada gracias por leer mi historia, se que no tengo mucha experiencia y que puedo llegar a equivocarme pero lo que escribo lo escribo con mucho amor.

Por otra parte quería contarles una cosa, pues verán la parte donde Lexie pierde a su abuelita realmente le pasó a alguien, me pasó a mí, solo que a mí no me consiguieron un permiso para verla y ella se fue, yo no puede decir adiós, así que esas palabras que Lexie le dedica a su abuela son realmente las palabras que yo no puede decirle a mi abuelita, ella me crío junto con mi mamá, ellas dos son mi más grande ejemplo, y ahora que mi abuelita ya no está todo lo que hago es por y para ella.

De nuevo les agradezco mucho por leer.