La respuesta

158 13 0
                                    

Pov Lexie

Estuve dos horas ocupada con Izan, lo bañé, le di de comer y lo dormí, después de ese tipo estoy lista para bajar a hablar con Alex, lo conozco tan bien que se que si yo no voy en busca de una respuesta el no va a darmela.

-Alex, cariño tenemos que hablar-me senté a su lado y le tomé la mano.

-Lo sé... ¿Tú estás segura de querer esto?-Alex puso una carita mortificada que me dió mucha ternura.

-Estoy 100% segura cariño, como ya te dije ustedes dos van a vivir aquí, y yo voy a cuidar de Izan al igual que tú, firmar un papel es solo eso, una firma- el se quedó pensando algo y volvió a hablar.

-Estuve hablando con mi abogado, me explicó que podemos firmar los papeles que te acreditan como la madre de Izan mañana mismo, pero todavía tenemos que hablar sobre algunas cosas ¿lo sabes no? -

-Si, lo sé, también se que tienes una lista de las preguntas que me quieres hacer así que pregunta- sus mejillas se tornaron rosadas, pero terminó sacando la lista, solté una pequeña risita, el siempre tiene listas para todo .

-Okey, ¿Tú tendrías el mismo peso que yo en cuanto a las decisiones sobre Izan?- solté un pequeño suspiro, ya que esto sería más difícil de lo que pensé, aún así no me arrepiento ni un poco de mi decisión.

-Si, yo sería su madre por ende yo tengo el 50% de control sobre las decisiones importantes- el asintió y me dió a entender que estaba de acuerdo con eso.

-¿Cómo lo manejaremos con Izan? El todavía es muy pequeño así que tenemos la posibilidad de mentirle respecto a su madre biología, ¿tú qué opinas?- comprendí que esa pregunta era difícil para el, así que lo acerqué más a mi y comencé a impartir caricias sobre su cuerpo cabelludo.

-¿Oye calma si? Estamos juntos en esto, cualquier problema que se presente en el camino lo resolveremos juntos. Mira en cuanto a Izan y su mamá creo que no es buena idea ocultarle la verdad, tenemos que encontrar una manera dulce y buena para decirle como son las cosas, de hecho creo que en cuanto tenga la capacidad de comprender lo mejor será decirle, la edad la podemos consultar con un terapeuta, no quiero ocultarle la verdad y que algún día se entere por otro lado, eso sí sería realmente malo, lo más importante es que el confíe en ambos, y para que el pueda confiar en nosotros tiene que sentir que nosotros confiamos en él- en el momento en el que yo terminé de darle mi opinión el rompió la hoja de preguntas y se lanzó sobre mí para besarme.

-Si, si, si y si, quiero que seas la mamá de Izan, es más, si no quisiera hacer el amor contigo en estos momentos probablemente quisiera que fueras mi mamá, cualquier persona cuerda desearía una persona tan hermosa como tú para ser su madre- un par de lágrimas bajaron por mis mejillas.

-No estoy segura de por qué estoy llorando, no se si es por que mi novio me acaba de decir que desea que yo sea su madre o por las cosas tan lindas que me has dicho- cuando terminé de hablar nos miramos directamente a los ojos y ambos explotamos en carcajadas

-Oh Lexie voy a demostarte que no pienso en ti como mi madre en ningún momento- su mirada me recorrió de arriba a abajo y me dieron escalofríos.

-¿A si cariño? ¿Y cómo planeas demostrarlo?- lo reté.

No obtuve respuesta verbal, sin embargo tomó mi mano y me condujo escaleras arriba hacia su habitación.

-Sientate ahí y no te muevas, dame un momento- ví como abría su armario y comprendí lo que planeaba, en primera instancia sentí un poco de miedo, ya que desde lo que pasó hace unos meses me daba miedo el contacto sexual, y más uno de esté tipo, sin embargo sé perfectamente bien que Alex jamás se a pasado de la raya, y no me queda duda de que no sería la excepción.

-Ya estoy aquí corazón, mira tú sabes que tenemos nuestra propia manera de interactuar en el sexo cuando lo queremos un poco más agresivo y si tú te sientes lista me gustaría jugar un poco- ¿Yo quería jugar? Si, con el siempre ha sido así.

-Si quiero, solo se cuidadoso si?-sabia perfectamente bien que lo haría.

Entonces me quitó la blusa que traía en esos momentos y mi sostén color rosa palo, con su corbata color azul amarró mis manos a la cama, y yo quedé sentada contra el respaldo de la cama el salió de la habitación por un par de minutos y regresó con un vaso lleno de hielos, posteriormente colocó uno entre sus labios y lo pasó por mi cuello un par de veces, apesar de el ligero dolor que se podía llegar a sentir por la temperatura del hielo es una sensación deliciosa, el frío del hielo haciendo contacto con mi piel, las pequeñas gotas de agua fría que comenzaban a caer conforme se derrite el hielo, pasó sus labios aún fríos por mi boca y me besó, mordió mi labio inferior y se alejó se mí, estiró su brazo para alcanzar la vela que estaba en su mesita de noche y vertió la cera caliente sobre mi pecho, al instante sentí un ardor recorrer todo mi torso, sin embargo no me quejé, ya que segundos después de que la cara se volviera sólida Alex volvió a tomar otro hielo y lo pasó por mi cuello, pecho y abdomen, abrió su cajón y sacó un par se pinzas para el cabello, me pidió permiso con su mirada, yo lo pensé un momento y asentí, lo primero que pude sentir fue el contacto del metal frío contra mis pezones, posteriormente capté la el ardor producido por la presión que impartían las pinzas en mis pezones, sin poder evitarlo solté un pequeño gemido por el dolor, Alex me recorrió con la mirada, me sentía tan caliente, el procedió a quitarse la ropa, luego de eso bajo mis bragas y subió mi falda a la altura de mi abdomen, yo cerré las piernas por inercia pero el volvió a sacar algo se su cajón y está vez era una regla, el soltó un golpe contra mis piernas.

-Abreme las piernas, ahora-sin más obedecí su orden.

Alex se sentó sobre mis piernas, y sin previo aviso entró en mí y dió una estocada rápida y profunda, comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás con algo de agresividad, sin dejar de ser dulce conmigo, comenzó a dejar pequeños besos húmedos sobre mi cuello, después de eso pasó a mi hombro izquierdo e impartió pequeños mordiscos que me pusieron más caliente, quería tocarlo pero no podía, el cada vez iba más rápido y más profundo, el me tomó de la cintura y me pego más a el, era tan excitante el sonido de su cuerpo chocando contra el mío una y otra vez, ya no aguantaba más tenía la necesidad de correrme.

-A...Amor, ya no puedo más, voy a correrme-apenas y pude terminar la frase de forma coherente.

-Espera un poco más Lexie, solo un poco más-el soltó un jadeo que me llevó al borde.

Sus movimientos se volvieron torpes y erráticos, los suspiros y gemidos se apoderaron de la habitación.

-Hazlo Lexie, córrete para mí- el dió una última estocada y yo exploté de placer, un par se segundos después sentí un líquido caliente entrar en mí.

Alex se deslizo fuera de mi, se levantó un poco para alcanzar su corbata para deshacer el nudo y liberar mis muñecas, retiró las pinzas de mis pezones, y luego de eso se dejó caer sobre mí, colocó su cabeza sobre mis pechos, y rodeó mi cintura con sus brazos, yo llevé mis manos a su cabello y comencé a impartir caricias sobre su cabello, nos quedamos en silencio unos minutos hasta que el rompió en carcajadas dejandome un poco confundida.

-¿Amor?-me habló entre suspiros, tratando de recuperar el aliento

-Dime cariño- su mirada se detuvo sobre mis ojos, y besó mis labios de forma dulce y rápida.

-¿Ya te quedó claro que no eres mi madre?- entonces ambos comenzamos a reír de nuevo, y en ese momento me quedó más claro que nunca, yo quería todo con el.

Chicxs, estoy de vuelta, y más emocionada que nunca, acabo de hacer mi examen para la preparatoria, cumplí 16 años, pero sobretodo tendré tiempo para escribir, así que esperen más capítulos pronto, lxs quiero.

Enamorada De Mi Mejor AmigoΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα