Ella es mi mujer

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                   Pov Alex

Mi padre esta en la ciudad, joder soy un cobarde, ya no tengo 5 años, no soy un niño, soy todo un adulto, no puedo comportarme como un cachorrito asustado, voy llegando a casa y me encuentro a Lex con Izan durmiendo en sus brazos, ella luce muy nerviosa la carita de Izan esta roja he hinchada al parecer estuvo llorando.

—¿Qué ha pasado?—me senté a lado de mi mujer y le di un beso en la frente.

—Tu padre nos encontró en el parque y asustó a Izan, mira Alex sabes que yo te amo mucho, eres el amor de mi vida pero no podemos seguir así, estoy segura de que tu padre nos estaba siguiendo, sabes perfectamente bien que a pesar de que odio a ese hombre nunca me he metido en su relación, más que nada porque tu ya eres un adulto, pero ya es momento de que lo enfrentes yo estaré aquí contigo, hazlo por tu hijo sabes bien que si no hacemos algo el no va a dejarnos en paz— sus ojos se pusieron acuosos y se puso a llorar.

La tomé por los brazos y la traje hacia mí, sabía que estaba asustada, también sé que el ver a Izan así la afecto, ella tiene razón ya es hora de volar no puedo seguir teniéndole miedo a un hombre que ya no tiene poder en mí, Lexie e Izan merecen más, tengo que ser fuerte.

—Lo haré voy a enfrentarlo lo prometo—besé su frente y acaricié su hermoso cabello color negro.

Tomé a Izan entre mis brazos y me levanté del sofá azul que está en la sala para llevarlo a su cuna, sin embargo el característico pitido del timbre  llegó a mis oídos, como si de telepatía ase tratara Lexie y yo intercambiamos una mirada y ambos nos dirigimos a la puerta, antes de abrir le entregué al bebé, luego de eso giré la manija y me encontré con la fea cara de mi padre frente a mí.

—Alex—mi piel se puso de gallina cuando oí mi nombre salir de sus labios, pero al instante Lex me tomó la mano para darme fuerzas.

—¿Que necesitas papá?—contrario a lo que creí mi voz no reflejó miedo sino que denotaba cansancio, el cansancio que he reprimido durante años.

—Ya sabes lo que quiero Alex—dijo rodando los ojos.

—No papá, te equivocas realmente nunca he sabido lo que quieres de mí—lagrimas rodaron por mis mejillas, solo que no eran de tristeza si no de enojo.

—DEJA DE LLORAR ALEX, NO SEAS MARICA LOS HOMBRES NO LLORAN!—el dio un paso al frente y lanzó un golpe a mi cara.

Cerré los ojos preparándome para el impacto pero luego de unos segundos noté que su mano nunca impactó contra mi cara, lentamente abrí mis ojos y me encontré la mano de mi  padre sostenida por otra pequeña y hermosa mano, la de Lexie muchas personas creen que yo le he protegido desde que somos amigos, incluso he oído comentarios como "ella no lo merece" o "ella no le da lo suficiente" pero la realidad es que ella es mi todo, siempre ha estado ahí, me ha dado su amor y paciencia, y sé que me ha protegido más veces de las que se pueden contar.

—Escúchame bien Ricardo, creo que no he sido clara hace rato, esta es MI familia eso quiere decir que TÚ NO LOS TOCAS, TÚ NO LES GRITAS, TÚ NO LOS INSULTAS, NI TÚ NI NADIE ASÍ QUE TE LARGAS, AQUÍ SOLO ERES UN ESTORBO—en los años que llevo de conocerla nunca la vi tan molesta.

Sin embargo momentos después  entendí su enojo, y es que el muy idiota se atrevió a empujarla con nuestro hijo en brazos, eso hizo que  viera todo de color rojo, no pensé solo me lancé sobre de mi papá y le di un puñetazo en la cara.

—¡Alexander detente esto no vale la pena por favor!— la voz de mi pequeña llegó a mí y me calmó.

—Escúchame bien porque es la última vez que te lo digo, ella es mi mujer, es el amor de mi vida, mi mejor amiga,  la madre de mi hijo, este es mi lugar y el de mi hijo, ella es mi persona y mi lugar feliz, ahora esta es mi vida y tú no encajas en ella así que por favor sal de mi casa y déjanos tranquilos—cuando terminé me llegó un mareo que me descolocó un momento pero me compuse rápido.

—¿Y si no quiero?—Esa estúpida sonrisa que me atormetó por años estaba de nuevo en su cara, en su estúpida cara.

—Wey ya me aburrí, se que Alex tenía que llegar a su catarsis y todo eso pero es muy sencillo si no te largas le llamo a la policía y punto—posteriormente Lex le cerró la puerta en la cara.

—¿Qué fue eso?—le pregunté algo confundido.

—Sígueme y cállate—ella tomó mi mano y me sonrió por ende yo cedí.

Entramos al cuarto de Izan, ella lo dejó en su cuna le dió un beso en la frente y me condujo fuera del cuarto, cerró la puerta y me besó, no era un beso tierno sino todo lo contrario, sus labios se movían ágilmente sobre los míos mordió mi labio inferior pidiéndome acceso y yo se lo permití, su lengua jugaba con la mía en un vaivén que me hizo desear estar dentro de ella, nos separamos por falta de aire y escondí mi cara entre su cuello tratando de controlar mi respiración.

—¿Alex?—su voz sonaba tan ronca.

—¿S...si?—y la mía sonaba aguda, por poco me doy una palmada en la frente por ridículo, pero su voz me trajo de vuelta a la realidad.

—¿Alguna vez te dije que verte enojado me pone?—esta vez su voz era casi un ronroneo y yo solo negué no podía ni hablar.

—¿Sexy?— volvió a hablar y podría jurar que podría venirme solo con su voz, lo peor de eso es que no me da pena decirlo.

—Vamos Lexie dí lo que tengas que decir y déjame follarte—mi desesperación era palpable, podrían compararme con un puto adolescente.

—¿Alguna vez lo has echo en el suelo?—su pregunta me tomó por sorpresa.

De un momento a otro ambos nos encontrabamos en el suelo ella sobre mí, besándome me quitó la playera, bajó sus besos hacía mi barbilla, donde dejó un pequeño mordisco, con su lengua acaricio mi cuello, pasó a mi pecho donde chupó, poco a poco continuó bajando hasta llegar al inicio de mi pantalón, me miró directamente a los ojos me quitó el cinturón y luego lo bajo con todo y mi ropa interior, besó la punta de mi pene haciéndome suspirar, sacó la lengua y la pasó por todo el lugar, y luego lo metió a su boca, yo gemí llevé mi mano a su cabello, luego de un rato tiré de el he hice que regresara a mí, la senté le di la vuelta y quedé sobre ella, le quité el vestido que traía puesto y luego el sostén, llevé su pecho derecho a mi boca dónde mordí y succioné, le quité la tanga, mi pene rosó su humedad la penetré de una sola estocada, enterró sus uñas en mi espalda y lo demás es historia.

******

—Si hubiera sabido que haríamos el amor así cuando discutiera con mi padre lo habría echo hace años—mi pequeña estaba acostada sobre mi pecho mientras trazaba círculos imaginarios con sus dedos sobre mi pecho.

—¿Estás bien?—su pregunta no me descolocó, al contrario solo llenó de calor mi corazón porque esa es la mujer por la que cambié mi vida.

—Si pequeña yo estoy bien, ¿Y tú?—

—Estoy bien— algo en su tono de voz no me convenció, pero lo dejé pasar después de todo ella vendría a mí cuando estuviera lista.

—¿Alex qué día es hoy?—al parecer mi niña tenía sueño ya que no sabía ni que día era.

—15 de junio, ¿Por qué la pregunta princesa?— ella se tensó notablemente y eso me puso muy nervioso.

—Por nada amor, ¿me puedes abrazar un rato por favor?—miedo, era miedo lo que había en su voz y no lo entendí en ese momento, solo me quedó abrazarla y decirle que todo estaría bien.
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Holi, ya llegó la desaparecida, antes que nada quiero pedirles una disculpa por estar tan ausente, acabó de entrar a la preparatoria y estoy en un proceso de adaptación, pero ya volví y más inspirada que nunca.

Ahora sí ¿Que le pasa a Lexie? ¿Alex podrá alejar a su padre para siempre? ¿Vendrán más problemas para la pareja? Dejen aquí sus teorías.

Por otro lado el 3 de septiembre fue el cumpleaños de mi mami, hace poco le presente el mundo de Wattpad y le gustó mucho, próximamente estará leyendo esta historia, así que mami feliz cumpleaños, este capítulo es para ti.

Sin más que decir me despido esperen el próximo capítulo.

Enamorada De Mi Mejor AmigoWhere stories live. Discover now