NUESTRA REALIDAD © M-PREG

Parte 16

Estaba indignado, se paseaba de un lado al otro en completa indignación mientras hablaba con Lydia por teléfono intentando de alguna manera explicarle lo que había pasado. Derek le pasó otra cerveza y el castaño bebió sin contenerse. 

—¿Verdad? Es lo que yo dije. ¿Quén creería que el tipo sería un completo idiota al respecto? —

Stiles seguía paseando de un lado al otro bajo la atenta mirada del lobo. La forma en que sus caderas se movían comenzaba a ser una tentación. —¡Eso es lo que le dije! No tendría que ser un problema que Leo sea un lobo... Ajá... ¡Claramente!... Sí, y Derek estaba conmigo, también indignado, incluso se quedó sin palabras... —contaba moviendo la mano aún sosteniendo la cerveza —Definitivamente podría haberlo golpeado si no tenía a Leo en brazos...—

Derek se puso de pie colocándo al cachorro en su asiento, y luego fue hasta Stiles.: —Dame un minuto Lyds —dice al teléfono mirándole confundido —¿Estás bien? —

Derek le quita el teléfono de la mano y se lo lleva a la oreja.: —¿Lydia? Él va a llamarte luego — y cuelga sin esperar respuesta alguna. Stiles va a protestar, pero el alfa le alza por las piernas y lo lleva hasta el sofá acostándolo de golpe y comenzando a besarle sin pedir permiso alguno. 

Stiles corresponde, y eso hace que Derek no se detenga.: —Respira por la nariz —aconseja alejándose solo unos centímetros. El menor suelta la botella de cerveza medio vacía aún sabiendo que caería sobre la alfombra, pero en ese momento no le importó. Rodeó las caderas de Derek con las piernas y tiró de la remera ajena acercándo más sus cuerpos. —Dios Stilinski... —

—Solo hazlo, por favor —suelte este con alcohol en el aliento. Derek sonríe y besa su cuello y va a su clavícula, de pronto la remera estorba y no duda en deshacerse de ella, Stiles ríe y vuelve a buscar sus labios. 

La excitación era palpable entre ambos, y Derek estaba tan empalmado ya que ni siquiera lo ocultaba, más bien gruñía con cada roce contra el cuerpo del otro. Días antes Stiles se había quedado dormido en la bañera del hotel, y al regresar a la mansión habían decidido que lo mejor sería que Leo y él se mudaran a un departamento, lo cual no agradó mucho al alfa y se distanciaron un poco hasta que ese día Derek decidió acompañarlos a ver el lugar.

Claro, no había salido como planeaban y finalmente no obtuvieron el departamento.

—Cielos... ¿Por qué...? —

—Porque te amo y lo siento, fui yo... —

—¿Tú qué? —Stiles cierra los ojos al sentir la lengua de Derek cerca de su ombligo —Voy a correrme sin que me hayas tocado siquiera —avisa con las manos en los hombros ajenos —¿Tú qué? —pregunta de vuelta intentando distraer su mente

—Fui yo... le dije al hombre que no te diera el departamento... —cuenta el lobo distraído en los pantalones ajenos. 

—¿Qué? —pregunta Stiles levantando la mirada confundido

—Lo siento, no puedo dejar que te vayas, te amo —

—¡¿Hiciste qué?! —pregunta con un cambio repentino de aroma y Derek se incorpora por un momento

—Stiles escúcha...

—¿Escucharte, en serio? ¿Hiciste que perdamos ese lugar apropósito? —pregunta de vuelta sin poder creerlo, y el silencio del lobo hizo que lanzara una cachetada que se sintió tan bien que quizo hacerlo de vuelta —¡Era nuestra oportunidad de comenzar de nuevo Hale! Mía y de Leo, no tenías derecho de... —golpeó al lobo de nuevo y lo alejó tomando su remera del suelo —¿Cuándo vas a dejar de ser tan egoísta? Me quieres y luego ya no, ahora nos quieres de vuelta, ¿Y luego qué? ¿Qué se supone que haga cuando te canses de esto nuevamente? ¿Qué voy a hacer cuando ya no seamos suficientes para ti de vuelta? —pregunta al borde de las lágrimas —No pienso dejar que Leo sienta lo que yo sentí ¿Entiendes? —

—¡Siempre fuiste suficiente! —dice el lobo levantando la voz. Stiles se queda mirándole sin entender, y se nota que a Derek le cuesta, pero termina bajando la mirada y hablando de vuelta en murmuros—Era yo quien no era suficiente para tí, para ustedes... para nosotros... —