NUESTRA REALIDAD © M-PREG

Parte 13

Su papá fue siempre muy sobreprotector, y cuando sentía que algo andaba mal se lo decía. Stiles había ignorado bastante los comentarios del mayor respecto a Jack, quería creer que había encontrado un hogar, para su desgracia no fue así.

La charla fue extensa, más de lo que esperaba, Scott se unió a la misma en la sala apenas llegó. Derek le dio a Leo por un momento para hacerlo eructar y luego cuando este volvió a dormirse Derek se lo llevó a un paseo por la casa seguido de las chicas. 

Todos escucharon atentamente el relato, sin ánimos de incriminar a Jack o empeorar la situación, Stiles simplemente les pidió encargarse de buscar sus pertenencias de la casa de este y evitar cualquier tipo de enfrentamiento. 

Scott, Jackson, Isaac y Boyd se alistaron para ir en busca de todo ese mismo día, pero Stiles prohibió a Derek ir también.

—No puedes hacerlo —

—Puedo y lo hago, te quedas aquí y punto —amenazó tomando a su hijo en brazos. Derek quiso reprochar, pero Stiles lo miró tan ferozmente que decidió callarse. 

—Entonces se quedan a vivir aquí, tú decides —dijo y el menor le miró indignado.

El castaño se quedaría bajo su custodia a partir de ese día, el Sherif protestó, Lydia y Allison lo calmaron y le dijeron que sería lo mejor para Stiles y el bebé. El castaño por su lado no dijo nada, pero tampoco acepto hacerlo, Derek sabía muy bien que sin una aprobación real del menor eso no sucedería.

Por ello, apenas la manada se fue, sentó a Stiles en la sala y le miró fijamente. —Creo que te debo unas disculpas apropiadas —

—Derek...

—Incluso desde que llegaste no he hecho más que cagarla, y... Lo siento, no sé muy bien cómo hacer eso y esa es la verdad —admite. Stiles niega despacio y abraza a su bebé a su pecho —Lamento todo esto, es mi culpa que hayas tenido que aguantar todo esto y es mi culpa que hayan estado en peligro de esa manera. —

—Derek no es así...—

—Lo es, si tan solo hubiera tenido los pantalones años atrás no habrías estado expuesto a esto, y Leonardo tampoco, y lo lamento —dijo de nuevo —Quise remediarlo, pero estabas bien... Creí que lo estabas, intenté acercarme varias veces, pero te veías tan bien, tan tranquilo que yo simplemente no me atreví a estallar esa burbuja una vez más —admitió y juntó sus manos —No te pido que me perdones, no te pido que... regreses y hagas como que nada pasó, pero no alejes a Leo de mí —casi rogó. Y los ojos de Stiles se llenaron de lágrimas.

Porque si Derek se lo pedía era capaz de hacerlo, de olvidar todo y dejar el pasado atrás. De comenzar de cero.

¿Cuán estúpido sonaba eso verdad? Pero su corazón le pedía a gritos que no lo alejara, que por favor lo aceptara de vuelta.

—Esto es estúpido —murmuró poniéndose de pie —Voy a... descansar un rato —dice antes de subir las escaleras dejando al lobo solo en el sofá, en completo silencio. 

Porque aunque fuera lo que Derek más quería también, no podía presionarlo, ahora era completa y entera decisión de Stiles.

En el cuarto el castaño dejó al bebé en medio de la cama y se quitó el abrigo y las botas que llevaba y entró a su lado arropándolo con cuidado. Hasta ese momento Leo se habia estado portando increíble, tanto que Stiles creía estar viendo a otro niño, no al suyo. La tranquilidad y la calma que lo rodeaban eran sorprendentes. 

—Solo voy a... —Derek se adentró y cerró la puerta con cuidado. —Aquí sentado —dijo señalando una esquina. Stiles sonrió y se acomodó cerrando los ojos. 

—Nada va a sucedernos —murmuró

—Lo sé, solo quiero... —

Derek no dijo nada más y Stiles se fue quedando dormido lentamente, entre sueños escuchó al lobo susurrar: —Solo quiero verlos dormir —