*11*

57 6 0
                                    

13 de Marzo

Parte 2

No sé cuánto tiempo estuvimos allí sentados, pero fue un rato largo. Al final, Hayoung se levantó y sus ojos se dirigieron de manera automática en la dirección en la que estaba la casa de sus padres. Su expresión denotaba cansancio y una profunda tristeza, que me entristecía a mí también. Me habría gustado poder quitarle todo ese sufrimiento de alguna forma, pero no me veía capaz de aliviar sus penas de ninguna manera.

—Supongo que tienes razón, será mejor que volvamos... —me dijo Hayoung con la vista baja—. ¿Puedes decirles a los demás que bajen? Me gustaría hablar con ellos y disculparme de forma apropiada.

—¿Disculparte? —miré a Hayoung con confusión y saqué mi móvil para enviarle un mensaje a Kevin.

—He salido huyendo como una cobarde y les he dejado tirados en una situación, cuanto menos incómoda, lo mínimo que puedo hacer es disculparme —me explicó.

—Creo que lo entenderán.

—No, Jacob —Hayoung negó con la cabeza—. No hay nada que entender, lo que he hecho no ha estado bien. Ni siquiera debería haberos traído en primer lugar.

—Hayoung...

—Venga, vamos. No les hagamos esperar más —me dijo y comenzó a caminar de vuelta al edificio.

Seguí a Hayoung en silencio, porque parecía estar con la mente en otra parte y no quería molestarla. Nuestros pasos sonaron sobre el terreno arenoso del parque, lo que calmó un poco el silencio entre nosotros. Cuando llegamos a la entrada del edificio, Dawon, Kevin y Gahyeon ya estaban allí. Nada más ver a Hayoung, Dawon se lanzó a abrazarla, lo que debió sorprender mucho a Hayoung porque se puso tensa y sus manos quedaron suspendidas en el aire durante unos segundos, antes de bajarlas.

—¿Estás bien, Hayoung? —le preguntó Dawon, agarrándola por los hombros—. Nos tenías muy preocupados.

—Mmm... Sí, yo... estoy bien.

—Menos mal —Gahyeon suspiró aliviada.

—Quería daros las gracias por haber venido y... —Hayoung hizo una pausa para respirar de manera profunda y hacer una reverencia—. Siento mucho haberme ido corriendo, siento... todos los problemas que os haya podido causar. Prometo que os lo compensaré.

—No digas tonterías —Dawon frunció un poco el ceño—, no tienes que compensarnos nada.

—Es verdad, además no ha sido tan malo —añadió Gahyeon con una sonrisa cálida—. Tu madre ha regañado a tu padrastro y ha hecho que se disculpe con nosotros, después nos ha ofrecido algo de postre y nos ha enseñado fotos de cuando eras pequeña.

—Sí y también nos ha contado alguna que otra anécdota —dijo Kevin después, mientras se pasaba la mano por la nuca.

—¿Qué? —Hayoung levantó la mirada con perplejidad.

—Ha sido un poco extraño... pero tu madre parecía estar contenta —le dijo Kevin.

—Por favor, olvidad lo que hayáis visto, es demasiado vergonzoso para mí.

—¿Por qué? Si estabas muy adorable con tus lacitos —dijo Dawon divertido—, y con toda la cara llena de pintura.

—Cállate —Hayoung giró la cabeza, avergonzada—. Tenía tres años y mi madre, una obsesión con los lazos.

—Oh, ¿no es esto insólito? —comentó Dawon asombrado—. Nuestra Youngie puede avergonzarse.

Hayoung le lanzó una mirada fulminante a Dawon, que soltó una risa nerviosa.

Marzo {Jacob/Bae Joon Young}Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu