Marzo {Jacob/Bae Joon Young}

*9*

12 de Marzo

Escuché el ruido de las cortinas al moverse y arrugué el ceño cuando la luz iluminó la sala, escondí la cabeza bajo la manta porque la luz me molestaba demasiado. Me dolía la cabeza como si tuviese un pájaro carpintero picoteándome dentro, era una sensación horrible. No sabía si Kevin se habría despertado ya, pero algunos murmullos en la cocina llamaron mi atención, por lo que me levanté del sofá y fui hacia la cocina. Hayoung estaba apoyada sobre la encimera y miraba a Kevin, que estaba sentado con la cabeza sobre la mesa, farfullando.

—Buenos días, bello durmiente —me saludó Hayoung—. Tu amigo tiene una resaca terrible.

—Ya... yo tampoco estoy mucho mejor —dije, sentándome al lado de Kevin.

—Eso os pasa por beber más allá de vuestros límites —se burló Hayoung—, lo que tenéis que hacer es hidrataros bien y comer algo.

Hayoung nos ofreció algo de comer y de beber, Kevin comía como si no lo hubiese hecho en días, pero al parecer yo también lo hice, porque dejé el plato impecable. Hayoung se fue un momento al baño y fue entonces cuando Kevin clavó sus ojos en mí.

—¿Qué pasa? —le cuestioné.

—¿Que qué pasa? —me dijo, alzó un poco la voz, pero se corrigió con rapidez a sí mismo y bajó el tono—. ¿Qué narices pasó ayer? ¿Y por qué estamos en su casa?

—¿No lo recuerdas?

—Recuerdo algunas cosas, pero está todo muy confuso y me duele demasiado la cabeza como para querer darle vueltas.

—Bueno... cenamos con Hayoung y Gahyeon y tú empezaste a beber como si estuvieses en una competición y... como vives lejos, Hayoung dejó que nos quedásemos a dormir aquí —le expliqué de manera muy, pero que muy resumida.

—Oh dios... —Kevin se llevó las manos a la cabeza—. ¿Es posible que la comparase con mi ex?

—Pues...

—Vale, no digas más —Kevin escondió la cara entre sus manos—. Recuérdame que no vuelva a beber nunca.

—Todos podemos decir tonterías cuando bebemos —le dije a Kevin, dándole una palmadita en el hombro—. No creo que Hayoung se haya molestado por eso.

—Haz caso a tu amigo, las tonterías de la borrachera se quedan ahí —dijo Hayoung, entrando en la cocina—. Tengo unos recados que hacer, así que... ¿qué vais a hacer?

—Hoy no teníamos nada pensado —dije—. Podríamos acompañarte.

—¿Qué? —Kevin me dio una mirada de estás loco o que te pasa—. ¿No crees Jacob, que ya hemos abusado suficiente de la paciencia de Hayoung? Ella querrá estar tranquila.

—Oh, bueno...

—¡Youngie, ya he vuelto! —exclamó una voz familiar, Hayoung puso los ojos en blanco y entonces Dawon entró en la cocina. Primero miró a Kevin y después a mí, sus cejas se elevaron con sorpresa—. ¡Pero bueno! No me digas que te has marcado un trío.

—No digas estupideces —contestó Hayoung—. Solo he dejado que se quedasen a dormir.

—¿En serio? —Dawon parecía no creérselo—. ¿Qué le has hecho a Hayoung, Jacob?

—Yo no he hecho nada —dije.

—Espera, ¿también le conoces? —me preguntó Kevin asombrado.

—Pues sí... Dawon es amigo de Hayoung —le expliqué—. Dawon, este es mi mejor amigo, Kevin.

—Ya veo... —asintió Dawon y luego se giró hacia Hayoung—. ¿Has hecho un trío con Jacob y su mejor amigo?

—Vuelve a repetir esa tontería y te echo de casa —dijo Hayoung con seriedad.