Marzo {Jacob/Bae Joon Young}

*7*

8 de Marzo

—No quería decir te lo dije, pero... te lo dije —Kevin apretó los labios—. Si te ha dicho que la ignores, es lo mejor que puedes hacer.

Solté un largo suspiro, mientras mareaba el filete de hamburguesa que había en mi bandeja. Seguro que estaba delicioso, pero tenía apetito en ese momento.

—Madre mía Jacob, ¿en serio estás tan mal? —me preguntó Kevin sorprendido—. Si Hayoung te está diciendo que no te involucres con ella, con más motivo deberías hacerla caso. No puedes pretender ser su centro de rehabilitación.

—Yo no quiero ser su centro de rehabilitación Kevin, ni siquiera sé muy bien qué significa eso —me quejé—. Lo único que quería era llevarme bien con ella y pensé que iba por buen camino...

—Cuantas más vueltas le des, peor. Estoy convencido de que conocerás a mucha gente de la que podrás hacerte amigo.

—Ese no es el problema Kevin...

—¿Entonces cuál es?

—No estoy seguro.

Kevin me miró con incredulidad y después negó con la cabeza: —Pues si no lo sabes tú, poco puedo hacer.

—Ya lo sé... lo siento.

—No tienes nada por lo que disculparte —me dijo Kevin, sacudiendo las manos—. De hecho, no has pensado que quizás...

Kevin se calló de golpe y me di cuenta de que su mirada estaba puesta en alguien, una persona que ahora se encontraba de pie a mi lado. Ella se alisó su falda de cuadros con nerviosismo y se ajustó la diadema que llevaba sobre su pelo rosa.

—Hola... —dijo Gahyeon con timidez—. Esto... ¿te molesto?

Le eché una mirada a Kevin, que nos observaba con un poco de confusión. Aunque le había hablado a Kevin de que Hayoung ayudó a una chica, jamás le dije que había sido a ella y, por lo tanto, Kevin no tenía ni idea de quién era Gahyeon.

—No, Kevin y yo solo estábamos charlando —dije—. Kevin, esta es Gahyeon.

—Encantado de conocerte —dijo Kevin y se levantó con rapidez para hacer una reverencia.

—Igualmente —respondió Gahyeon y después volvió a dirigirse a mí—. Yo... me preguntaba si habías podido entregarle eso a Hayoung.

—¿Tú también conoces a Hayoung? —se sorprendió Kevin.

—Bueno, no la conozco mucho —contestó Gahyeon—, pero ella me ayudó.

Entonces las cejas de Kevin se levantaron y me miró, parecía que se había dado cuenta de que era Gahyeon de la que le hablé el otro día.

—Si pude dárselo, pero... resulta que es intolerante a la lactosa.

—¿En serio? Dios mío, qué desastre —Gahyeon se llevó las manos a la cabeza—. Yo solo quería agradecerle su ayuda, pero ahora me va a odiar.

—No creo que te vaya a odiar, no podías saberlo —le dije a Gahyeon—. Puedes sentarte con nosotros si quieres.

—Oh no, no quiero molestaros más.

—No nos molestas, tranquila —le aseguró Kevin—. Pero si estabas esperando a alguien, no te entretenemos.

Gahyeon dudó unos segundos y miró la cafetería en todas direcciones, como si estuviese buscando a alguien, antes de sentarse a mi lado.

—No, yo... estoy sola —dijo Gahyeon con una sonrisa triste.

Recordé que Gahyeon había tenido problemas con esas chicas con las que estaba y que fue en ese momento, en el que Hayoung la ayudó. Por lo que presencié en la biblioteca, aquellas chicas trataron a Gahyeon como si fuese su sirvienta, así que a mi parecer, estaba mejor sin ellas.