DOLOROSOS [ En Edición ]

CAPITULO 52

SIMON WORSTED

9:00 P.M. – BULGARIA / VARNA

Espero una respuesta que nunca llega, todos miran a los dos idiotas que seguramente mandare a castrar.

-Hay mi niña, vas a ser mama –dice Marcela entrando completamente-Felicidades.

-Como que felicidades –digo –Acaso no oíste, está embarazada.

Mi esposa me mira mal-Por supuesto que oí...

-Entonces –alego

-Pues entonces que vas a ser abuelo.

Llevo mis manos a mi cabeza estresado y me quedo quieto cuando escucho un sollozo, al mirar a mi hija noto que está llorando mientras Marcela trata de calmarla.

-Que sucede –pregunta Dhack

-Mi papa no quiere a mis hijos –chilla –Por qué me está poniendo problema a mi...y a esos pendejos no.

Miro rallado a mis hijos, estos me evitan a toda costa; Anaita empieza a llorar más fuerte y camino hasta la camilla sentándome.

-No es eso –intento explicar –Es que eres mi hija...

- ¡Ahora eres machista papa! –dice entre llantos

Busco ayuda en mi esposa, pero lo único que recibo es un gesto de molestia, me estiro para limpiar las lágrimas de Anaita y la calmo mientras hablo.

-Sai che ti adoro mia luce, cercherò sempre il meglio per te e ti proteggerò –empieza a tranquilizarse -Accetterò tutto da te e ovviamente amerò i miei nipoti, ma capisci che non è facile capire che sei già una donna e non la ragazza che mi ha chiesto la pappa a mezzanotte.

<Sabes que te adoro mi luz, siempre buscare lo mejor para ti y te protegeré...-Aceptare todo de ti y obviamente amare a mis nietos, pero entiende que no es fácil de entender que ya eres una mujer y no la niña que me pedía gelatina a medianoche.>

-Quindi se sei felice –pregunta con una cara esperanzadora

<Entonces si estas feliz>

-Ehi principessa, la vita non può sopportare tutta la gioia che mi porti.

<Hey princesa, la vida no podría aguantar toda la alegría que me brindas>

Me acerco para abrazarla y dejo un beso en su frente, al separarme la veo sonreír y me pregunto por qué las mujeres tienen esos cambios de humor.

-Entonces...cuatro hijos –habla Ava –Te deseare la mayor suerte del mundo.

Soltamos a reír, pero a mi hija se le descompone el rostro, los demás empiezan a felicitarlos y le hago una señal al ruso y al asiático para que salgamos.

-Saben la responsabilidad que conlleva esto –digo tomando la palabra

-Sí señor, ambos somos adultos para entender –aclara Sathiel –Anaita es nuestra prometida y ahora la madre de nuestros hijos, no debo de echarme para atrás y decir que no podre, soy más que capaz.

Asiento serio.

-Usted es padre y nosotros pronto lo seremos, hemos demostrado el amor que le tenemos a su hija y lo que daríamos por ella –dice Dhack firmemente

Los miro a ambos y me acerco para abrazarlos, ellos corresponden unos segundos después.

-Sé que lo harán, estoy tranquilo de que ella comparta la vida con ustedes –señalo separándome –Le han dado la fuerza para continuar y se la seguirán dando.