DOLOROSOS [ En Edición ]

CAPITULO 8

• ES HORA •

JOSENEA LOMBORTE

11:14 A.M. – ALEMANIA/BREMEN

Bajo del coche y cierro la puerta de un portazo, madre me mira, pero no me dice nada; ambas tenemos la misma actitud.

-Recuérdenme porque estamos aquí –pregunta Erika disgustada

-Las mujeres de la familia siempre escogen el traje del novio –explica madre entrando al local

-Y también ayudan en los preparativos de la boda, pero vednos aquí...dejando todo en manos de la Barbie.

Ruedo los ojos, no puedo creer que me hayan sacado de casa por hacer esta pendejada para semejante idiotez.

-Miren niñas- llama Mikaella –nadie está a gusto con este matrimonio, ni siquiera Sathiel, pero firmamos un compromiso y de verdad en este momento no necesitamos mas dolores de cabeza.

-y por eso mi hermano se casará con alguien que está a nada de que le vuelen los sesos.

Pasamos mirando varios trajes, ninguna habla puesto a que cada vez que mencionamos el tema es como beber un veneno asfixiante.

-Creen que, si ella estuviera aquí, pasaría esto –pregunta Erika

Miro el espejo y me imagino a Anaita viéndose en el probando varios vestidos mientras hace muecas que nos causen risa.

Sonrio –No, ni siquiera se hubieran podido acercar los Renad.

Mama ríe y ambas volteamos a verla –Es verdad; y por eso tenemos que ser fuertes para no dejar a Sathiel solo, necesita de nuestro apoyo el dolor nos lleva a muchas cosas niñas.

-Un Lomborte siempre gobierna, nunca prevalece –digo

-Un Lomborte nunca se deja, siempre se acompaña –terminan ambas

Luego de tener unas dos horas escogiendo, decidimos por un traje digno de nuestro apellido. Salimos a almorzar y pasamos un buen rato juntas, caminando por las calles de donde se realizará dicha boda.

Lo gracioso es que Alemania es el país que mas odia Sathiel y Bremen la ciudad que siempre quiere enterrar.

Falta una semana para la boda, ni siquiera puedo reír con la idea de mi hermano en el altar. Pense que, si llegase este día, ella sería la que diría si acepto, pero ahora vemos que no todo es como uno desea y aunque diera todas mis bolsos y zapatos para que ella volviera, jamás se cumpliría.

La vida es cruel, siempre te duele a veces puede ser todo color de rosa y estarás feliz y aun asi a pesar de todo tendrás que sostenerte.

7:33 P.M.

Mando el mensaje a Bael y apago todas las luces, estaré aquí hasta que se haga la boda luego volveré a Italia para la compra de la casa. Cuando estoy a punto de dormir recibo un mensaje, rápidamente lo miro aver si es importante, cuando lo abro me sorprende ver que es de Wen.

WEN

Quisiera informarte que tendré un acompañante, Alexey Decapri para ser exactos.

JOSENEA

Me asombra, Pense que eras una mujer libre.

WEN

Lo soy Josenea, solo que nunca hace mal una compañía.

JOSENEA

Claro que buena compañía.

Apago y vuelvo a acomodarme, Wen con compañía, mi hermano a nada de casarse con una sabandija buena para nada, Ava con bebe en camino y lo peor una tal Milaya que se relaciona con Anaita; demonios que es esto el fin del mundo.

SATHIEL LOMBORTE

SEIS DIAS DESPUES – 12:57 A.M.

Miro una y otra vez la sortija sobre mi mesa, me recuerda que justamente mañana me caso con una persona que quiero meter es debajo de la tierra permanentemente, pero ahora no estoy dispuesto a un dolor de cabeza mas terminare enterrándole a alguien un cuchillo.

Miro el retrato a un lado de la pared, la bella mujer pelinegra con un vestido blanco. Esa fue la primera vez que confirme cuanto me atraía Anaita, ella se encuentra abraza a mi mientras nos vemos a los ojos, madre la tomo cuando bailábamos según ella porque era un momento glorioso y le creo.

Cuando pienso en Anaita, imagino todo lo que estaríamos haciendo ahora mismo, tal vez estaría muerto de los nervios porque de pronto mañana con ella me casaría.

Y eso me encanta pensarlo, que no me hundiré en un mar de dolor. Si no que estaré proclamando al mundo quien es mi mujer, pero eso no es asi y como esta es la realidad tengo que aceptarla.

Mañana me caso para bien o mal y nada lo impedirá, ni siquiera el mas allá.

NARRADOR OMNISIENTE

El hombre de ojos azules tenia razón en sus palabras, nada evitaría la dichosa boda que la novia deseaba con ansias.

Nada excepto, el Angel de la Muerte; quien ahora viajaba a Alemania junto a su prima. Ambas mujeres estaban ansiosas por el día de mañana, tenían todo bien calculado y Anaita sabía lo que hacía.

Ya se librado de las personas que le estorbaban, solo le quedaban dos que ahora mismo parecían perdidos en el desierto. Aun asi disfrutaría el poco tiempo que tendrá mientras que el nuevo ataque se aproximara.

Aquellos ataques como todos pensaban no eran los árabes, era una de la fuerza mas grande del gobierno. El General que estaba decidido a derrumbar la mafia.

Un Angel que regreso de la muerte, un Diablo que está dolido, una Bestia rota, un General con sed de poder.

El mundo estallara, por la mujer que deslumbra con tan solo mencionarla. Nuevos enemigos y nuevas alianzas se acercan y esta familia soportara cada impacto.