A friend who helps

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En el mundo onírico de Yuya, el joven duelista soñó con un duelo, uno en el que él era el protagonista del escenario donde ganaba gracias a sus cartas de péndulo.

El público imaginario lo aplaudió y gritó "¡Felicidades!" por su falsa victoria en un duelo.

—Papá, puedes verme, lo estoy haciendo... De verdad... Soy...—dijo él, sintiéndose orgulloso y un poco dudoso.

En un abrir y cerrar de ojos, la escena donde ocurrió su duelo de fantasía cambió a una ciudad desolada.

—... ¿Qué?

Su incredulidad lo hace sentir perdido, la ciudad era nueva para sus ojos, una en la que nunca había estado antes. En los rincones oscuros de la desolada ciudad se escuchan gritos de pavor, miedo y dolor. Yuya escuchó tantas voces pero no veía a nadie a su alrededor, el miedo comenzó a apoderarse de él. Miró hacia todos lados tratando de encontrar una salida o escape de su propia pesadilla, hasta que el sonido de un trueno en el cielo hizo que su mirada se volviera hacia arriba, mirando al cielo ve como está oscuro con una luna acompañada de múltiples estrellas y ninguna nube que entorpezca la luz de la luna, al tan retorcido escenario en el que estaba.

Yuya nota algo mirándolo desde lo alto del cielo, un dragón.

—Ese dragón... Creo que lo he visto, pero ¿dónde?

El dragón en el cielo suelta un gran rugido y comienza a batir sus alas mecánicas que desprenden rayos de electricidad. Yuya también nota un brillo proveniente de su deck, era una de sus cartas que al sacarla de su disco de duelo era nada más que Odd-Eyes Pendulum Dragon, el chico escuchó algo al tocar la carta, era otro rugido que provenía de la carta de su dragón que llama al que está arriba aleteando en el cielo. El joven al regresar su mirada arriba distinguió que había una persona en el lomo del dragón, lamentablemente él no podía verlo bien por la poca iluminación de la luna y las sombras de la noche.

—Tú... ¿Quién eres?

Las palabras de Yuya no fueron escuchadas por el de arriba, solo pudo seguir viendo desde abajo en los suelos aún al jinete y al dragón que también lo miraban a él. Yuya dio un paso, otro paso y el último lo hundió, estaba cayendo profundamente en un agujero de oscuridad.

Cayó, cayó y cayó... Hasta que despertó. Yuya se había caído accidentalmente de la cama.

—¿Eh? ¿Era sólo un sueño? —dijo Yuya con duda.

El chico comenzó a levantarse y a acariciarse la cabeza por el golpe de la corta caída. Al ver la hora que era desde su celular, el joven decide cambiarse. Bostezando se dirige al baño de su habitación, se mira en el espejo, ve que su cabello está despeinado y enredado, él solo trata de arreglarlo un poco con sus dedos.

«Qué sueño más extraño... »pensó él. «Será que también fue un sueño esto de la invocación del péndulo... »para desmentir su segundo pensamiento, Yuya se arrojo un poco de agua para lavarse la cara. «¡No, no, no! Esto no es un sueño. ¡La invocación péndulo es real! Gracias a estas cartas logré derrotar a Ishijima, ahora tengo más amigos y con ellas derroté a Shingo... Pero además, muchos piensan que hice trampa en el duelo... Incluso les mentí a mis amigos y familiares... »

El joven vuelve a mirar preocupado su reflejo en el espejo, dura unos segundos y luego se relaja. Simplemente se rasca la cabeza y sale del baño.

«No puedo decirle a nadie que estas cartas surgieron de la nada, solo me queda seguir aprendiendo de ellas para saber usarlas todas... Ya que ahora no soy el único que sabe usarlas... »

Yuya dejó de pensar por un momento para recordar los eventos de su duelo anterior.

«El duelo de ayer con Shingo, él sabía hacer la invocación péndulo... Y ahora que lo recuerdo, ese chico que nos ayudó ayer, ¿Sora? ¿por qué me llamó maestro?... »

Children of ChaosWhere stories live. Discover now