Mi voz se escuchaba seductora, así como le gustaba a Mew, mordió mi pecho un poco y aún así usó la fuerza suficiente como para sacarme algunas lágrimas de dolor. Me pidió perdón, diciendo que no pudo controlar las ganas de morderme; y en respuesta, lo besé con gran intensidad, aprovechando para morder sus labios.

Mew metió su mano derecha en mi ropa interior tocando mi erección que empezaba a doler; su mano izquierda se fue a la parte de atrás, provocando que la humedad se hiciera presente. Mordí sus labios y succioné su lengua todo mientras gemía con fuerza contra su boca y juntaba mucho más nuestros cuerpos.

- ¡¡Mew!! - Me recosté sobre su hombro derecho.

- ¡Levántate y quítate esto!

Cumplí con su orden, me levanté de su regazo, me quité la ropa interior, luego fui hasta él para quitarle sus pantalones cortos y también su bóxer, antes de pasar mi lengua por todo su pene, sintiendo como este palpitó; está duro y grueso; lo puse por completo en mi boca, per fui abruptamente separado, porque lo rocé con mi colmillo.


Narra Mew:


Estaba acostado en la cama, gozando del sexo oral que Gulf me estaba haciendo, su boca se sentía cálida, húmeda y estrecha; además de su lengua, que me provocaba dolor. Hasta que mientras metía mi pene en su boca y se escuchaban sonidos obscenos por la penetración; tuve que separarlo, porque su colmillo me lastimó, y vaya que me dolió.

- ¡AUCH!...

- Perdóname...

Antes de que pudiera decirme algo más, hice que se subiera de nuevo a horcajadas y a pesar de que se quejaba por la sorpresa, con mi mano apunté mi miembro en su entrada y lo penetré con fuerza. Un gemido salió de su garganta e invadió la habitación; pero ya que me lastimó, que se haga responsable y me cure con su cuerpo.

- ¡Muévete, Gulf...!

Empezó a mecerse lentamente de adelante hacia atrás, se sentía tan bien la presión que ejercía en mi miembro, me dolía tanto que no se moviera rápido y aún así me gustó. Esa mirada lujuriosa que penetraba mi alma mientras hacía movimientos circulares con sus caderas; se inclinó para besarme y cuando nuestros labios se unieron, él se levantó un poco.

A medida que él más subía y bajaba, más estimulado me sentía; los brazos de Gulf se envolvieron al rededor de mi cuello, teniendo así la libertad de probar su piel con mi lengua. Sus pezones estaban endurecidos, lamía y mordisqueaba su cuerpo; y finalmente, no lo soporté más, Gulf lo hacía demasiado lento, yo lo quería rudo.

- ¡Mew!

- Los lobos somos un poco salvajes... Me mordiste, así que me vengaré, para que te hagas responsable.

- Pero... ¡AAHH!

Lo sorprendí, penetrándolo tan fuerte, que le arranqué uno de esos gemidos eróticos que tanto amo, y vaya que mi pene dolía en su interior que lo presionaba con fuerza delirante. Solo fueron un poco más de 24 horas lejos de Gulf, pero lo suficiente para que nuestros cuerpos se extrañen entre sí, y no permitiré que vuelvan a quitármelo.

- Así... Duro Mew...

- Oh, Gulf...

Él levantó sus caderas entregándome su cuerpo, haciéndome sentir que solo es mío, Gulf movió de nuevo sus caderas y tuve que sostenerlo para seguir entrando con intensidad. Mi cuerpo se retorcía de felicidad y el de Gulf temblaba por las sensaciones que ambos estábamos sintiendo; no quiero que este momento se termine.

Continué siendo tan salvaje con él, incluso caí sobre su cuerpo por la intensidad; me acerqué a sus labios para comérmelos y él me correspondió con la misma desesperación. Bajé mi mano derecha, buscando su erección que sé que debe dolerle con urgencia de atención, y lo masturbé a la velocidad de mis embestidas.

- Aahh... Aahh.... Mmmm

Lo único que se escuchaba, eran nuestros cuerpos chocando entre sí, mezclado con los gemidos y gruñidos que hacían eco, provocando una sensación erótica muy emocionante. Finalmente y después des tanto, Gulf soltó su carga en mi mano y la liberación de mi semen sucedió cuando aún estaba en su interior caliente.

- Nadie volverá a separarte de mí. - Dije jadeando. - Pero, tal vez fingiré otro secuestro.

- Tú... ¿Te volviste loco? - Me reclama casi sin aliento.

- No... Hablo en serio. El rescate te vuelve salvaje.

- ¿Lo dices porque mordí tu pene? - Mencionó irónicamente.

- ¿Quieres otro castigo, Gulf? - Me puse serio, pero riendo en mi interior.

- ¿Podría ser en la ducha esta vez? - Me seduce de nuevo.

- Es un castigo, no tienes derecho a decidir dónde será... - Susurré en su oído.

Con tantas seducciones, sentí que me puse duro en cuestión de segundos, así que lentamente empecé a embestir otra vez, la situación se puso caliente y Gulf lubricó conmigo adentro. Y fue hasta después de cinco rondas que él se durmió, me tocó dejarlo en la tina de baño, sumergido en agua tibia que le llegaba a la altura del pecho.

Acomodé su cabeza para que descansara un poco, luego fui a cambiar las sábanas, arreglé la habitación, recogiendo todas las cosas que tiramos mientras teníamos sexo salvaje. Al terminar, fui a meterme con él en la tina, lo ayudé a limpiarse, también limpié mi cuerpo y luego volví a la cama, donde lo acomodé para dormir.

- ¡Mew, hace frío! ¡Abrázame! - Se queja de pronto.

- Creí que estabas dormido. - Abre sus ojos somnolientos y sonríe pícaramente.

- No, solo quería que me consintieras. - Sonreí porque me causó gracia.

La verdad es que no puedo negarle nada, por lo que fue muy sencillo para mí, traerlo a mis brazos y envolver su cuerpo que es un poco más frío que el mío y por eso le gusta mi calor. Pasamos al menos unas cinco horas dormidos, sentí como si hubiese descansado por unos dos días, aunque aún habían rastros de cansancio en mis sistema.

- Mew... Mew, despierta... ¿Dónde está nuestro cachorro? - Abrí levemente mis ojos para ver la hora en el reloj de la pared.

- Están en la cabaña Thitiwat, vendrán en dos horas, duerme un poco más.

No miento, en realidad envié por nuestros hijos desde antes que me fuera a la habitación con Gulf; los que fueron por ellos son Off y NuNew, pero deben esperar al anochecer por mi sobrina, quien nació siendo vampira...

Sangre Peligrosa "MewGulf y CharlesAnson"Where stories live. Discover now