Maze Runner. La Cura Mortal (Newt & tú)

Capítulo 19

Ni aunque hubiera querido ir a por Wyatt cuando rescatamos a Minho hubiera podido ayudarle...Wyatt llevaba mal desde hace mucho tiempo.

Si de algo no me arrepiento, es de que Teresa se le haya llevado, con CRUEL y con ella ha estado mucho mejor que si se hubiera quedado con nosotros, quiénes no teníamos recursos para cuidarle.

-Gracias por cuidarle, Teresa- la digo de corazón, ella me sonríe triste.

-Muy bonito. ¿Pero puedes darte prisa?- le pide a Teresa.

-Sí, perdón- dice ella.

Thomas vuelve en sí poco a poco.

-¿Sabes qué es este sitio, Thomas? Es un bote salvavidas. Y puede que el mundo entero se esté hundiendo, pero eso no significa que nosotros tengamos que hundirnos con él. ¿Cuánto falta?- lo último se lo pregunta a Teresa, Thomas me mira y hace fuerza con su cuerpo para desatarse, pero es imposible.

-Ya casi está- responde ella.

-¿Por qué no me matas?- pregunta Thomas.

-¿Matarte? No, no podemos hacer eso, te daremos un cuidado muy especial y te mantendremos vivo, apenas, igual que Blue- Thomas vuelve a retorcerse para liberarse, pero no lo consigue- A cambio, vosotros nos daréis vida al resto de nosotros, al menos a los que elegimos salvar. Por supuesto no habrá suficiente para todo el mundo, habrá que tomar decisiones difíciles. Con el tiempo el virus del Destello nos hundirá, la única pregunta es: ¿Quiénes son los que podrán quedar en pie? Y gracias a vosotros, por fin nos tocará elegir un futuro de nuestra propia creación- Janson mete la cura en un aparato después de que Teresa se lo dé, se levanta la manga y vemos que está infectado, lo que me vuelve a recordar a Newt.

Antes de que Janson se lo ponga, Teresa rompe un instrumento de laboratorio contra su cabeza. La rata cae al suelo y Teresa le quita el suero, la cura. Se acerca a Thomas y le desata una mano.

-¡Teresa cuidado!- grito cuando Janson se levanta y se queda detrás de ella. Antes de que ella pueda darse cuenta, Janson la coge del pelo y la tira por encima de una mesa, rompiendo todo a su paso. Thomas se desata su otra mano y viene hacia mí al verme retorcerme para librarme de lo que me sujeta.

Teresa gatea por debajo de una mesa, pero Janson la pilla y la arrastra hacia atrás sujetándola por los pies, la levanta del suelo bruscamente, la quita el suero y la estampa contra la mesa, dejándola en el suelo inconsciente.

Thomas me desata del todo y corre hacia Janson, le derriba y ambos atraviestan la puerta de cristal, rompiéndola en miles de trozos que quedan repartidos en el suelo junto a ellos. Ambos se levantan y empiezan a pelear, voy corriendo hacia Janson y le meto una patada en sus partes que por suerte funciona. Pero después, se incorpora y me da un puñetazo en la cara que me deja en el suelo, la boca me sabe a sangre de nuevo y la escupo.

Veo cómo Janson coge el cuello de la camiseta de Thomas y tira hacia arriba ahogándole, entonces estiro mis piernas para hacerle la zancadilla a Janson y que este caiga de espaldas contra el suelo, dejando respirar a Thomas. Él tose mientras Janson se levanta y viene hacia mí, me da una patada en el estómago y otro puñetazo, el cual se dirige a mi ojo. Después Thomas vuelve a pelear contra Janson y esté le deja en el suelo al castaño, junto a mí, mientras yo intento coger algo de aire.

-Vale, se acabó- nos apunta con la pistola a los dos y Teresa sale aturdida del laboratorio. Pero entonces, una gran explosión hace que el edificio tiemble, una bomba ha llegado al piso en el que estamos, rompiendo las ventanas y desestabilizándonos a los cuatro.

Mis manos arden al tener pequeños cortes de los cristales. Teresa, Thomas y yo nos levantamos aprovechando el momento, pero mi mirada cae en algo que hay en la sala que tenemos enfrente.

En una camilla hay un bulto que no se mueve, pero desde mi posición puedo observar que se trata de Wyatt.

-Wyatt...- murmuro, Teresa me mira culpable y triste.

Ella no ha podido hacer nada por él a pesar de haberlo intentado.

Una segunda explosión sacude el edificio y aprovechamos para salir corriendo, miramos hacia atrás antes de cruzar una esquina y Janson nos apunta, aprieta el gatillo de la pistola que sujeta y dispara.

-¡Cuidado Thomas!- grito poniéndome delante de él para empujarle y seguir andando. Los tres seguimos corriendo y nos metemos en otro laboratorio.

-Mierda, hay que encontrar la salida- dice Teresa, entonces siento un dolor inexplicable en el estómago, al mirar hacia abajo veo cómo la sangre traspasa mi camiseta, me pongo las manos ahí y estas se llenan de sangre en seguida, con tanta tensión al escapar de Janson no me había dado cuenta de que una bala ha perforado mi estómago.

Y lo peor de todo, Janson ha sido quien ha disparado esa bala.