"Capitulo nueve"

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—Definitivamente ese, ¿Verdad chicas?—dice Elena, refiriéndose a Sam y Amy.

Ellas están sentadas en la cama y yo parada frente a ellas, luciendo un vestidos verde agua con estampado de flores tropicales.

—Definitivamente—contesta Amy—Te queda como si fuese tu propia piel.—dice mirándome satisfecha.

Me miro al espejo cuerpo entero que hay en una de las paredes. Como dijo Amy, el vestido de amolda a mi perfectamente. Es forma tubo y el escote es un strapless, el cual es sostenido por dos tiras finas del mismo color que el vestidor

—Bueno, creo que todas estamos listas, ¿no?—comenta Sam, parándose de la cama. Ella luce un vestido suelto de gasa lila, parece una pequeña princesa.

—¿Creen que este escote es demasiado?—pregunta Elena, ella tiene puesto un vestido al cuerpo color negro, el cual tiene un escote bastante pronunciado en forma de corazón, también lo sostienen dos tiras como al mío.

—Yo creo que se ve muy sexy—dice Amy.—Daría lo que fuese por tener tus tetas.

—¡¿Que dices chica?!—chilla Elena—¡Tienes dos sandías allí!

—¡Justamente! ¿Sabes lo difícil que es que te quede bien la ropa con esto?—contesta Amy, señalando sus pechos.

Ella tiene razón, tiene pechos muy pronunciados. El escote de su vestido color amarillo lo deja ver.

—Por lo menos ustedes tienen tetas, yo tengo el desierto de Sahara aquí.—comenta Samantha.

—Ya pero tú pareces una modelo de Victoria's Secret.—Le contesta Amy.—No un enano con dos melones implantados.

Elena y yo reímos ante el comentario tan original.

—No seas tonta Amy—dice Sam mientras la abraza y le da un beso en la cabeza—Eres literalmente Cassie de Euphoria, un sueño para los chicos, una meta para las chicas.

—Si, solo que yo no me cogeria a tu novio.

—Eso espero—contesta la rubia.

Salimos de la habitación y nos encontramos con los demás en el living. Dan se acerca a Sam para otorgarle unos cumplidos y darle un beso corto. Yo los miro de reojo, casi con envidia.

—¿Están todos listos?—pregunta Conor mientras se levanta del sillón.

Todos asentimos así que decidimos ponernos en marcha a la fiesta. A penas salimos de la casa Daniel se acerca a mi y rodea mis hombros con su brazo.

—Te luciste hoy—dice mientras caminamos.

—¿Es tu forma de decir que estoy bonita?

Él ríe por lo bajo, siento su mirada caer en mi, puedo verlo de costado en mi visión panorámica.

—Estas muy bonita.—dice luego de unos segundos, sonriéndome, esta vez le devuelvo la mirada y también la sonrisa. Él se inclina lo suficiente como para llegar a mi oído—Espero que Conor también lo note—dice en un pequeño susurro.

Yo frunzo el ceño en señal de confusión, aún mirándolo.

—No se de que estás hablando.—contesto.

—Vamos... Vi como se miraban hoy, en el bar.—Yo no contesto, solo miro hacia delante mientras seguimos caminando, mi silencio le da pie a seguir hablando.—¿Te gusta?—pregunta, ahora en un tono más serio.

Yo solo río y bufo, niego con mi cabeza pero eso parece no ser suficiente, por lo que libera mis hombros de su brazo y me toma de la mano, haciendo que pare él paso junto a él.

Amor, Karma y otros problemas. ¿Es correcto amar, aun si lastimas al otro?Where stories live. Discover now