CAPÍTULO 10 TERRITORIO SATÁNICO

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" Pobre del diablo que allí vivía, no tenía idea de lo que se le venía. Porque nadie dijo que hacer sacrificios sería fácil"

La fachada de la casa es hermosa. De verdad, impactante, como su dueña. Me quedo atónita al verla, no me imagino cómo será el interior entonces. Aunque mañana recién podría apreciarla mejor, ahora, el sueño me llama y yo, educadamente le hago caso.

<<Será al único que le haces caso...>>

<<Y al hambre Karla, no lo olvides>> la conciencia rodó los ojos avergonzada.

Finalmente en New York. Les cuento que luego del altercado con aquel bastardo todo se picó un poco.

-Lauren seguía furiosa, era fácil darse cuenta de su malestar. No conmigo afortunada y extrañamente, sino con el hombre que intentó golpearme. Irónico, ¿no? El golpeador terminó golpeado, y por los santos clavos de Cristo, que paliza le pegó Lauren. Mi salvadora esposa me llevó a casa y prometió volver en la noche por mi. Todo fue extraño tras aquel abrazo, aunque ambos actuábamos como si nunca pasó. Es tonto, sólo fue un abrazo insignificante, al menos para mi. No debo olvidar que esto es un negocio.

<<¿No cruzar la línea?>>

<<Exacto Karla.>>

<<¿Y si esa línea se borra?>>

Como decía, cuando entré a mi casa me encontré con una hiperactiva Dinah, haciendo el almuerzo. Lo que claramente significa ¡PELIGRO! ¡¡NO SE ACERQUE!! ¡Repito, no se acerque! Yo la amo, de verdad, pero su fuente no es la cocina. Le conté todo lo ocurrido mientras comíamos comida italiana, vaya ironía, casada con un italiano, y comiendo comida de su tierra. También imaginen lo genial que cocina Chechee si tuvimos que encargar comida, y hasta debí tirar la olla, ya que quedo arruinada. Suerte que Cassandra no esta, o la mataría, y a mi por dejarla sin supervisión en un lugar tan peligroso como es la cocina para la pelirroja. Como a una niña pequeña, yo la regañaba cada que hablaba con la boca abierta, y maldecía. Ay, mi linda Dinah, tiene el cuerpo de una sirena, y la boca de un camionero.

Luego del almuerzo, la pelirroja me acompañó a despedirme. Lloré como una niña pequeña a la cual separaban de su familia, y es la verdad. Otra vez estaría lejos de los míos. El viejo me pidió que tuviera cuidado, que me amaba y siempre sería la luz de sus ojos. Él cree que conseguí un préstamo para ellos, y que me iré a New York a trabajar en una empresa que necesitaba traductores jóvenes. Que puedo decir, el no desconfiaría de eso, se varios idiomas y el viejo conoce mi "talento". Y técnicamente, sí iré a la gran manzana a trabajar, después de todo, este contrato es mi trabajo.

Ahora mismo, el viejo debe estar volando rumbo a Italia junto a la loca de Cassandra. Esa metiche sí que supo hacerme llorar como magdalena. Prometimos estar en contacto, nos fundimos en un abrazo sofocante, en esos que pareces romperte aún más y con la pelirroja regresamos a casa.

Llegada la hora, Lauren apareció tal y como lo dijo. Dinah la interceptó antes de que llegara a mi y fue, por lejos, la cosa más vergonzosa, graciosa y atemorizante del mundo. Mi amiga es una fiera de por sí, y si se enoja, mejor huyan. Puedo decir que tiene mi carácter, pero peor. Lauren la escuchaba atenta y muy seria, no sé que tanto le estaría diciendo, y no quiero saber tampoco.

Contra mi voluntad -que conste-Dinah nos acompañó al aeropuerto para luego, regresar con Joseph como su chofer y seguridad.

Si supieran la verdad, creo que la seguridad la llevaría Joe. Nada se compara con la escena que armamos juntas en el aeropuerto, digna de una telenovela, para disgusto de mi sofisticada esposa. Ella se abalanzó hacia mi en un abrazo amargo, mientras lloraba como pocas veces la he visto, haciendo que un nudo se hiciera en mi estómago. Me acerqué a su oído, destinada a calmarla.

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⏰ Last updated: May 27, 2022 ⏰

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Hazel (Camren)Where stories live. Discover now